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martes, agosto 1

TOMÁS AIELLO


tomas
Posted by Picasa

mencionado por:

Pablo Anadón

menciona a:

Rodolfo Godino
Horacio Castillo
Luis Tedesco
Ricardo Herrera
Sandro Barrella
Matías Ducart


Bio/biblio:

Nació en Bs. As. en 1975. Publicó:

Gota de sangre sobre fondo negro ( 2002 ), Campo materno ( 2004 ).

Tiene en prensa el libro: La zona primitiva.


poemas:

La marea del tiempo



Aquí no llega el sol.

El sol es redención en las terrazas,

en plazas y jardines, en las piletas públicas.

La moneda de luz no descansa en las palmas

de tus manos. Recibe

este óbolo de sombra, humildemente.



Se ha filtrado en tus ojos la marea

del tiempo, pero el cielo no responde.

Ni siquiera esta franja, este costado herido.

Quedémonos aquí que no hace frío:

la noche está despierta y ha rasgado

la seda de la niebla con álgidas espinas.



Es demasiado tarde

para horadar la tierra en busca de raíces:

aquí no llega el sol,

no reconocerás tu rostro en este polvo.

Mejor sentémonos, miremos juntos

los últimos reflejos del incendio.



No pidas otra luz, nos han sido vedadas.

Aquí no llega el sol, ya no lo busques.

La sombra se retuerce en tus pupilas.

Volvamos a beber. No digas nada.

El vino de esta tierra sabe a sangre.

Brindemos en silencio.




Fondo blanco



Traspasa el frío las cortinas. Aire

o agua. Cualquier jarrón puede quebrarse

en las primeras horas de la tarde:

tanto la línea de la lejanía

como esta pieza sin calefacción

no se acostumbran a palpar el hielo.



Las maderas del techo crujen bajo

el peso de una nube cenicienta.

Del sur llegan los vientos y los pájaros

desgarbados que escapan del azote

de la nieve. Y hacerse un café acaso

es más sensato que mirar la nada.



Los caminos terminan contra el mar

que arroja en las arenas sus historias

inciertas de naufragios. Toda hierba

seca aprende a vivir rendida al sesgo

de las necesidades. Siempre faltan

puntos de referencia en la distancia.



La soledad se mide, aquí en la estepa,

con los pasos del tiempo acumulados

en la puerta. Es inútil abrigar

esperanzas en torno a las palabras:

se agolpan al principio entre las manos

y luego, al ver el fondo blanco, callan.



Palabras de Lot



¿ Por qué giraste el cuello?

¿ no te bastó la sangre de los cielos

y el lamento del fuego a tus espaldas?.

Las piedras puntiagudas del camino

rompieron tus sandalias. La luz cegó tus ojos,

te volviste; tu rostro buscó el cuerpo

de las llamas. El grito de la noche

dejó restos de sal en tu garganta.



Cuando quebró las nubes el último relámpago

quise tomar tu mano,

sentir tu cuerpo trémulo a mi lado,

pero ya estabas lejos,

inmóvil – me dijeron

aquellos que venían retrasados.

Inmóvil, en silencio,

con un abismo abierto en la mirada.

6 comentarios:

  1. Decía un poeta platense: "tendré que ser más leve para que me comprendas". No sé por qué se me viene a la cabeza, pero en la levedad, justamente, está tu riqueza más grande.
    Me alegro de tener tu libro y amistad.

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  2. Tus poemas tienen una belleza clásica muy atractiva. Sin pretensiones, se recortan en su limpidez.
    He comentado que me gustan.
    Iré por más...

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  3. consistente, siempre con un paisaje de fondo y una esperansa instantanea despues de tu palabra.
    me gustaron tus trabajos,

    saludos desde Neuquén CON NIEVE!!

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  4. Me encantó leerte, tenés una poética muy frágil muy blanca muy jardín. Voy a volver, te invito a mi blog, celestialbrizuela.blogspot.com, un abrazo grande.

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  5. Hermosos poemas , Tomás. Me gustaría saber en qué otro sitio puedo leer más textos tuyos. Saludos. Marisa

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