RICARDO DANIEL PIÑA


ricardo
Posted by Picasa

mencionado por:

Esteban Castromán
Manuel Alemián

menciona a:

Olga Ravelli
Douglas Diegues
Jorge Smerling
Jorge Rivelli
Manuel Alemián
Lucía Bianco
Cristian De Nápoli
Cucurto
Fabián Casas
Juan Desiderio

bio/biblio:

Ricardo Daniel Piña es trabajador del libro y escritor de Eloísa Cartonera.
Tiene editado allí su único libro, llamado Sentimiento Bielsa.
Integró la antología de poesía joven argentina Poesía En La Fisura de Ediciones del Dock. (1995). Seleccionada y antologada por Daniel Freidemberg.
Nació el 22 de agosto de 1962. Vive en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Publica en varias revistas y sitios de internet.
Dicta clínicas de poesía


Poemas:



Hoy,
la superficie del campo de juego es un felpudo.
Y no nos importa nada.
Ni las intenciones,
ni el peligro.
Nada
.

“ ´ta bien, la fantasía puede ser un cáncer
que se lo lleva todo, pero dónde se oculta, entonces,
la ferocidad del sentido.”
“El fútbol no es arte.”


Dijo el filósofo argentino Alejandro Dolina,
en un reportaje que le hizo Luis Majul,
el domingo cuatro de junio del año 2006, en su programa de canal 2, La cornisa:
“Y nos vamos a encontrar al final del mundial, en el obelisco, festejando...”

El segundo palo
es el palo más alejado con respecto a la partida de la pelota.
El centro al segundo palo
es el pase hacia el final del arco. (O sea.)
Al extremo del arco.
Centro que viaja por el aire,
desde la derecha,
hacia la entrada de Juampi Sorín, por la izquierda.
No interesa cuántos defensores veas delante tuyo.
Bien parados. Afirmados.
Observando y controlando tu posición.
Porque cuando la pelota viene volando,
todos van calculando y te vas acomodando para que te llegue con comodidad.
De la mejor forma.
Pero cuando ese momento se va acercando,
ya no pensás en lo bien que se va a cristalizar esa combinación ofensiva,
Sino que empezás a pensar
en llegar... y no importa cómo (aunque sea con una uña)...
... y te movés con la trayectoria,
y medís la curva,
el efecto,
la parábola...
y el movimiento, que antes era acomodarte contra el defensor,
se transforma en un salto hacia adelante.
Una zambullida.
No se trata de la matemática ni de la física cuántica.
Esto es el timming.
(La percepción del tiempo y la distancia, incluyendo el movimiento y los tiempos
del rival. Es algo básico, es como una pulsación.
Lo ves o no lo ves. Te pasa o no.)
Confiás en interceptar ese esférico en el aire.
Y en el aire, el balón choca tu cabeza.
La pelota te machuca el pelo, la piel de la frente.
El agua pegada a la bocha, el barro y el pasto te golpean los ojos.
Eso no es arte, Alejandro.
Eso es amor.

¿Pero te acordás, Alejandro, cómo era...?

¿Cómo era ver la profundidad; esa superficie desde el aire?
El arquero manoteando el aire, tu marcador que no llega.
Las líneas señaladas con cal, el barro casi seco... Los compañeros y los rivales que estaban cerca son manchas de colores caídas por el piso...
Y uno seguía siendo uno, pero transformado en una bestia sin alas
que iba hacia eso redondo que volaba.
Y después sentir que vos seguías en el aire y la pelota iba entrando...
Y no tocabas el piso y ya estabas gritando...
Caías al lado del palo.
Llegabas a la tierra.
Juampi está levantándose del piso. Con las manos húmedas de barro y con pasto.
Lo abrazan Hernán, Javier y Román... (Y llegan los demás...) Todos miramos la tele y gritamos el gol enloquecidos. Algunos se tiran al piso. Fatal.
Esto es algo transparente para ver el mundo. Otra vez., distinto. O nuevo.

Pero eso no es arte, Alejandro.
La magia no es nada
pero siempre
es algo.



Domingo 4 y lunes 5 de junio de 2006.
En buenosayres miserable.
El 10 empezamos. ¡Y basta con Costa de Marfil!
Epígrafe de Javie Adúriz ( Buenos Aires – 1948)


*




Comparaciones elementales surgidas en el campo
o meditaciones sobre el estado autófago.


“Esta es la generación de ese gran Leviatán o más bién (por hablar con mayor referencia) de ese Dios Mortal a quien debemos, bajo el Dios Inmortal, nuestra paz y defensa.”

El estado es la bestia que se devora a los trabajadores
que han delegado su soberanía individual
en la institución que normaliza las voluntades,
los deseos individuales
y que reparte
y administra la justicia.

Mi caballo y mi perro son animales sudorosos.
Apestan en el verano cuando la precisión de lo nauseabundo
se convierte en un alfabeto.
Podrán ser testigos los ojos del mundo a este acto celeste de iluminación
en los dones de la carne
y sus instintos animales elementales.
Los guiños de mi caballo, su docilidad,
el transcurrir del trayecto, toda esa ceremonia de la marcha.
Harán del camino la consecuencia de ir siempre hacia adelante.
Un jugo blanco y rancio en la boca.
Los objetos del porvenir detienéndose entre las palabras.
Buscan significados a los signos de propiedad en la alegría de mi perro,
el terreno, la zanja, el puentecito.
El chumbido incomparable de su felicidad y su pelo turbio.
Los abrojos hacen que este momento sea una casualidad
para que el polvo del camino se aplaste en su lomo.
La vida de perros es un cortejo.
Siempre detrás o al costado.
Es una la fórmula innata de persiguir siempre a alguien para alguna cosa.
Un grito, una patada, una caricia, una palabra, una mirada.
O nada.
Igual, siempre está la felicidad.
Como esa condición canina inmanente.
La comunicación nunca llega a convertirse en indiferencia.
El lenguaje tiene el poder de llevarnos de visita por las cosas.
Y a maravillarnos gracias a la poesía de la naturaleza.

Pero yo,
ahora afirmo,
que si el estado sabe
y no le teme al choque de clases,
deberímos deducir que,
la cualidad del súbdito
(léase: ciudadanos, trabajadores, compañeros)
sigue siendo
la sumisión.





II - Criaturas políticas.



Aristóteles habló de las criaturas políticas.
Las abejas y las hormigas le sirvieron de ejemplo.
Viven comunitariamente
y no tienen proyección en sus juicios
ni en los apetitos individuales.
En las sociedades modernas los hombres
acuerdan voluntariamente entre ellos someterse a otro.
Así nacen las repúblicas.
Pero yo mismo
hablaré de mis hijos
y de los hijos de mis hijos.
Y de mi descendencia
y de mi campo.
Y de mi caballo y mi perro. (Sus hermosas compañías.)
Y sus diferentes formas de estar a mi servicio.
Y de los gallos azotando el sueño en el viaje.
Hablaré de mi felicidad
por saborear los días en la satisfacción de las palabras.
Hablaré de los años
y el paso del tiempo
y tantos objetos
y personas amontonadas en mi memoria.
Diré que usé el silencio como una decoración de intimidad para estar con los muertos.
Diré que la fuente femenina de mi niñez nunca abandonó mi sed.
(Mis abuelas, mi madre, mi hermana, mis tías, mis primas).
Quiero para decir que nunca tuve un plan en mi poesía.
Planes como relojes circunvalando cada acción, sometiendo a los acontecimientos a una métrica temporal.
Y disgregándome.
No trazo nunca ningún camino a través de mi poesía.
Seguiré bailando ciego entre las delgadísimas palabras.
Las abejas, las hormigas, mi caballo y el campo.
Las abejas,
las hormigas,
mi caballo
y el campo.

“El hombre es bueno por naturaleza y son las instituciones la que lo pervierten.”
Jean Jaques Rousseau (Francia 1712 – 1778)




Martes 10 de enero de 2006
Entrecomillado de Thomas Hobbes ( Inglaterra 1588 – 1655)
“El Leviatán, materia y forma y poder de una república eclesiástica y civil.”
Buenosayres miserable.
rdpina@yahoo.com







El tratamiento
más honroso
para la propiedad
del ojo izquierdo de Mariano.



Mariano tiene ojos marrones como el papá, mi amigo Lucio.

Uno es de vidrio.
Y es de su propiedad
porque se lo compró el papá
en una casa especializada en ortopedia ocular,
en Buenos Aires.
A veces, usa uno de color azul mientras le hacen el service
al que suele usar.
Y es maravilloso mirarlo a los ojos de dos colores.
El arte puede hacer monumentos cotidianos y en el mismo instante se aparece
“eso” que queremos. Es sorpresivo.
Y nos persuade desde los bordes con forma y color.
Y nunca llegará a ser “la última coca cola en el medio del desierto”.
El ojo
de vidrio
está
en esa cuenca que quedó vacía.
Vacía por un descuido de una microcentésima de segundo.
Vacía de un pensamiento que sea suficiente para lamentar la fatalidad.
El vacío pretende justificar lo ausente, irremediablemente.


Habrá alguien que me diga cómo hacer para morirme un poco
y luego encarnar en un cuerpo con dos ojos...?
Existirá algún árbol, en este campo del fondo,
que se brote de ojos como retoños, como flores...?
Retoños como uvas, guindas, nísperos...ojos...?
Podré usarle alguno y ver las cosas que todos ven. Y las que nadie ve.
Ver las cosas que ahora veo, solamente, en dos dimensiones...?
Siempre
fui un niño travieso.
Matábamos pajaritos con Toto, en el campito del fondo.
Paveando (como dice mi mamá) y de golpe sentí algo caliente
y líquido en la cara.
No podía ver nada. Y me asusté.
Corrí a los brazos de mi mamá.
Siempre las mamás pueden encontrar todo.
Pueden vengar o restaurar.
Que es lo mismo.

Mariano tiene al otro ojo desde siempre. Desde que nació.
En el accidente, el ojo se le corrió como un jugo caliente
cayendo por la mejilla y la boca.
Como un huevo de gallina roto. Como de la misma textura.
Y una misma razón para el universo.




Un óvulo con los colores de la descendencia.
Un fondo rojo de hueso y músculos.
Un alarido incurable y mudo.

En el vidrio
o el acrílico
estará la urgencia
de los colores que diseñaron mis padres
con un espermatozoide y un óvulo.

A Mariano no le interesa terminar la secundaria.
Quiere trabajar en el taller de chapa y pintura del papá.
Las chapas, dice, son de las pocas cosas en el universo
que celebran el color al quitarles,
el óxido y la herrumbre,
y masillarlas y completarlas de cualquier rugosidad,
y dejarlas secar
y volverlas a lijar
y masillarlas nuevamente... Hasta encontrar la más alta perfección.

Mariano está haciendo un seminario sobre La Biblia,
en la parroquia a la que asiste regularmente.
(También tiene una banda musical donde toca batería, o guitarras y canta.
Hacen música evangélica, o con letras contempladas en las sagradas escrituras.
Yo diría que es así.)
“Eso es estudiar”. El me dice que La Biblia habla de todo.
Y que no le interesa tener que ir a la universidad para ser un ingeniero
y terminar manejando un taxi. Prefiere ayudar al padre.
Son cuatro bocas para mantener. La de Lucila (la hermana), Ramona (la mamá), Lucio y él. Y a veces está Aldana, de ocho años, la hija de Valeria (madre soltera). Hija de otro matrimonio de Ramona.
El viejo solo, no da abasto.
Está diabético y tiene que cuidarse de las lastimaduras, además de su lucha desde chico con las secuelas de la poliomielitis. Renguea. Tiene una pierna más corta.
Ahora, yo, celebro el trabajo.
Y pienso en las pulsaciones de Dios dentro de los cuerpos.
En la limosna. Y la penitencia.
En Toto y Mariano que tienen seis años, apenas.
Y pienso en ojos como racimos de frutas
y en niños orinando en un baldío, cazando pajaritos.
Y veo a Dios, enyesado de la cintura para abajo,
soñando con la poliomielitis en un taller de chapa y pintura.
Tratando de desplazarse, enyesado, en el vértigo veraniego y húmedo
de la provincia de Corrientes con la epidemia de polio masticándose los años ´60.
Dios con su ropita blanca de comunión,
cazando pajaritos con la gomera,
y haciendo esos acostumbrados y largos soliloquios acerca de las pavaditas del cielo...
Pero siempre a un promedio de 70 gorriones,
60 torcazas,
45 jilgueritos.
10 cabecitas negras.
Mirlos, renegridos o churrinches, como 8 ó 9.
Urracas, ruiseñores, benteveos, algunos menos.
&
&

Una que otra gaviota.
Y una vez, hace mucho, una laucha que quedó seca
de un disparo muy preciso con una tuerca, en la cabecita.
Son bichos que corren al ras del piso
y frenan de golpe y aceleran de golpe.
Y cambian de dirección como Manu Ginóbili en los Spurs.
Pero eso pasó, solamente, en las mejores tardes despiadadas y letales...
El mismísimo Dios en persona
está enyesado de la cintura para abajo,
cazando (con zeta...)
alguna yunta de humanos.
Que quieren entrarse el uno en el otro.
Hay ojos a racimos en el monte.
Que se deshacen entre los dedos como huevos de gallina.
Hay ratoncitos Manuel Ginóbili´s San Antonio Spurs.
Torcacitas. Jilgueros.

Y la maldita y sucia providencia.




Ricardo Daniel Piña
Del miércoles 26 de abril al jueves 4 de mayo de 2006.
Buenosayres miserable
A Douglas Diegues por la última coca-cola en medio del desierto...
A Mariano González y al Negro Lucio.
rdpina@yahoo.com






Niño, déjate vencer por el sueño
entre el silbido de los zorzales,
en esta mañana de terror.




El baldío del fondo, desde mi casa.
(Un campito
pequeño
con una fila de eucaliptus añosos
en los bordes del terreno,
que marcan el límite
de la futura construcción
con de la vereda.)
La luz del sol
quieta como andamios transparentes entre las hojas,
y a través de los cadáveres de las hojas.
El cielo azul, estaba allá arriba
buscando un lugar para echarse
como un animal harto de girar
en un signo animal vital,
de pertenencia a un sitio.
Todavía pienso en los brillos de los benteveos en sus ojitos amarillos.
O en los diablitos sopranos vestidos de rojo como golosinas animando los árboles.
O los pequeños barítonos y tenores vestidos de negro. Tornasolados de verde y azul.
Esas pequeñas bestias empujaban mis ojos de espectador, al vórtice de la depredación.
Excitado de matar para tener el poder del “guacho pistola”.
Toda la naturaleza explotaba en bandadas de piedra, pasto, ramas, plumas,
colores y aire.
Yo quise tener para mí esos cristales campestres.
Muchos se deshicieron. O se partieron al instante del golpe de la piedra.
O quedaron, muertos, colgados de alguna rama. O soportaron el golpe y se fueron,
maltrechos pero enteros.
Muchos otros se acomodaron sin saberlo, y me esperaron a que perfeccionase la toma,
debajo de los ojos de la honda.
Frutas de colores como cadáveres de pájaros. Dormidos en el pasto.
Apenas llamativos. Muertos.
Siempre seremos esclavos de lo que vemos...?
Golpearemos ramas cuando vayamos cayendo de lo alto impaciente cotidiano...?
Nos iremos machucando el cuerpo en la caída...?
Hay ruidos de piedras impactando en el cuerpo.
Un sonido hueco. Un crujir de huesos...
Y comienza a repetirse toda la secuencia en la mente...
Hasta retorcerse en el piso...
Sangrar y no saber que pasa...
Seguir aturdido, desconcertado...
Los segundos finales son para mirar a los ojos a ese ser que nos sacaba los árboles,
la propiedad de las cosas del campo...
Nos dejaba sin respirar. Sin entender qué pasaba. Nos cerraba los ojos.







Hay una luz
detrás
de mi ojo de vidrio.
Cuando me voy a dormir,
apoyo la cabeza en la almohada
y veo la oscuridad en la pieza...
(Tengo algo más por qué volar.)
Creí que iba a tener algo distinto antes de accionar la gomera.
Algunos jilgueros
caían por dentro del árbol,
golpeando las ramas.
Caían al piso. Eran perfectos, suaves, lindos. Eran de verdad.
Y yo los había hecho míos al sacarlos del aire.
Yo era más, que lo bello que hace Dios.
Fui más bello que Dios.

Toto y yo teníamos seis años, ese mediodía habíamos salido del colegio.
Me apuntó a la cara con la gomera.
¡De qué forma nos reíamos de todo!
Me miraba, a unos diez metros, descompuesto de risa,.
Estiró la goma alejándola de la horqueta, hacia atrás.
(Una mano estira la goma mientras sostiene la munición.
La otra sujeta la horqueta en el extremo del brazo estirado.)
Soy testigo del gesto microscópico del cuarzo
sobre una piedra de granito.

Mi ojo se hizo un jugo caliente.
Viscoso.
Sobre
la palma
de mi mano.



Ricardo Daniel Piña
lunes 15 al miércoles 17 de mayo de 2006
A Mariano, Lucio, Ramona y Lucila.
buenosayres miserable
rdpina@yahoo.com
* * *

:: commentarios:: 8
At 16 ago 2006, 10:45:00, Anonymous Anónimo : dijo...

pinha querido, justo ahora estoy traduciendo tu texto para el broli
cartonera que va a salir en las Europas!!! aguante pinha!!! cuándo venís
para ser elegido rey de los reyes del gran ting en el toldo de los vikingos?

 
At 17 ago 2006, 04:08:00, Anonymous Anónimo : dijo...

Anonymus, luego de tu comentario vienen a mí solamente preguntas de:
quién, cómo, cuándo, dónde...?

 
At 18 ago 2006, 10:47:00, Anonymous Anónimo : dijo...

pinha... estoy hablando del libro sobre eloísa...
... aguante tu poesía... vamos por más!!! y pasáme un pucho
que no tengo!

 
At 28 oct 2006, 08:23:00, Blogger alipez : dijo...

mostro!!!! cuando me mencionas en este blog???? te quiero alipez

 
At 14 ene 2007, 12:36:00, Anonymous Anónimo : dijo...

Me encanta verte en el ciber espacio.
Nos vemos.
Estela Elefante

 
At 25 ene 2007, 09:13:00, Anonymous Anónimo : dijo...

Ricardo Ama A Los Elefantes.

 
At 11 jul 2007, 08:37:00, Blogger antojo : dijo...

"Y ahora el ojo de vidrio lo tengo Yo";disparar al aire es disparar al alguien.

 
At 16 jul 2007, 12:38:00, Anonymous Anónimo : dijo...

sentimiento bielsa, piña, què librazo.ea

 

Publicar un comentario



::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::: : ::Foro 1::
: ::Foro 2::
: ::Foro 3::
: ::Poesía sonora/visual::
: ::Encuesta::
: ::La poesía y Macri::
: *agenda
: *links
: *prensa
: *avisos
: *concepto
: *contacto
: *créditos
: ºtwitter
: ºfacebook
::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::: : Florencia Abadi
: Florencia Abbate
: Inés Acevedo
: Javier Adúriz
: Diego de Aduriz
: Osvaldo Aguirre
: Roberto Aguirre Molina
: Tomás Aiello
: Fernando Aí­ta
: Carlos J Aldazabal
: Manuel Alemian
: Marina Alessio
: Selva Almada
: Gustavo Álvarez Nuñez
: Ma. Paula Alzugaray
: Lucas Amuchástegui
: Pablo Anadón
: Marí­a Teresa Andruetto
: Héctor Miguel Ángeli
: Elena Anníbali
: Román Antopolsky
: Fernando Araldi
: Mercedes Araujo
: Paula Aramburu
: Marimé Arancet
: Carlos Ardohain
: Germán Arens
: Teresa Arijón
: Martín Armada
: Laura Arnes
: Jimena Arnolfi
: Mario Arteca
: Raúl O. Artola
: Alfia Arredondo Orozco
: Rudy Astudilla
: Jorge Aulicino
: Marita Balla
: César Bandin Ron
: Carlos Barbarito
: Trinidad Baruf
: Sandro Barrella
: Verónica Barrionuevo
: Ignacio Barsaglini
: Carlos Battilana
: Domitila Bedel
: Jacqui Behrend
: Gabriela Bejerman
: Pablo Bellido
: Bárbara Belloc
: Luis Bení­tez
: Timo Berger
: Milena Berlatzky
: Concepción Bertone
: Isabella Bianca
: Sebastián Bianchi
: Salvador Biedma
: Francisco Bitar
: Mariano Blatt
: Osvaldo Bossi
: Nicolás Wekil Braessas
: Jorge Brega
: Alfonsina Brión
: Orlando Van Bredam
: D.J. Buenmozo
: Gerardo Burton
: Daniel Buschi
: Juan Carlos Bustriazo Ortiz
: Luciana Caamaño
: Susana Cabuchi
: Víctor Toty Cáceres
: Gabriel Caldirola
: Laura Calvo
: Fernando Callero
: Nicolas Cambon
: Lilián Cámera
: Silvia Camerotto
: Fernando Caniza
: César Cantoni
: Clara Canzani
: Diego Carballar
: Oscar Cares Leiva
: Patricia Carini
: Martín Carlomagno
: Marcelo Carnero
: Mónica Carozzi
: Germán Carrasco
: Cristian Carrasco
: Gabriela Carrión
: Gustavo Caso Rosendi
: Walter Cassara
: Fernanda Castell
: Florencia Castellano
: Santiago Castellano
: Horacio Castillo (h)
: Soledad Castresana
: Alejandro Castro
: Silvia Castro
: Carolina Castro
: Esteban Castromán
: Susana Cella
: Verónica Cento
: Mariana Chami
: Lord Cheselin
: Martina Cianis
: Javier Cófreces
: Vanina Colagiovanni
: Jorge Consiglio
: Macky Corbalan
: Silvina Costa
: Ricardo Costa
: Juan Alberto Crasci
: Laura Crespi
: Aquiles Cristiani
: Aní­bal Cristobo
: Graciela Cros
: Alejandro Crotto
: Federico Crowe
: Cuqui
: Miguel Culaciati
: Andrés Cursaro
: Marcelo Cutró
: Silvia Dabul
: Franco Dalcomo
: Victoria D`Antonio
: Pamela De Battista
: Juan De Lapala
: Sergio De Matteo
: Tamara Demiryi
: Carlos Descarga
: Juan Desiderio
: Ariel Devincenzo
: Valeria De Vito
: Ana Claudia Díaz
: Marcelo Díaz
: Bruno Di Benedetto
: Celeste Dieguez
: Sofía Di Leonardo
: Selva Dipasquale
: Jorge Dipré
: Ignacio Di Tullio
:
Mariana Docampo
: Nicolás Dominguez Bedini
: Lara Dominguez
: Mercedes Mac Donnell
: Valeria Dubinowski
: Matias Ducart
: Lucí­a Dussaut
: Roberto Echavarren
: Sol Echevarría
: Rodolfo Edwards
: Carlos Martí­n Eguí­a
: Teresa Elizalde
: ná Khar Elliff-ce
: Cecilia Eraso
: Jorge Leónidas Escudero
: Santiago Espel
: Susana Espí­ndola
: Eduardo Espósito
: Francisco Erian
: Carolina Esses
: Dolores Etchecopar
: Norma Etcheverry
: Federico Falco
: Miguel Fernández
: Analía Fernández Fuks
: Paola Ferrari
: Horacio Fiebelkorn
: Estela Figueroa
: Daniela Fiorentino
: Diego A. Fleischer
: Valeria Flores
: Laura Fobbio
: Patricio Foglia
: Javier Foguet
: Jorge Fondebrider
: Facundo Fontela
: Natalia Fortuny
: Gastón Franchini
: Beto Frangi
: Florencia Fragasso
: Gabriela Franco
: Silvana Franzetti
: Daniel Freidemberg
: Romina Freschi
: Javier Galarza
: Damian Galateo
: Bárbara Gallotta
: Ivana Gamarnik
: Francisco Garamona
: María de la Paz Garberoglio
: Griselda Garcí­a
: Esteban Garcí­a
: Juan Fernando Garcí­a
: Marí­a Garcí­a
: Selene Garcí­a
: Franco Gargiulo
: Miguel Gaya
: Marina Gersberg
: Guillermo Giampietro
: Amalia Gieschen
: Gigio
: Dolores Gil
: Iris Gimenez
: Analía Giordanino
: Carlos Godoy
: Cynthia Gómez
: Jonas Gomez
: Santiago Gómez Asensio
: Rubén Gómez
: Mercedes Gómez de la Cruz
: Julia Gonzalez
: Lisandro González
: Sebastián González
: Matí­as González
: Gustavo Gottfried
: Patricio Grinberg
: Irene Gruss
: Alejandro Guerri
: Ricardo Guiamet
: Ana Guillot
: Javier Guipponi
: Rosana Gutiérrez
: Mercedes Halfon
: Sebastian Hernaiz
: Hernan
: Ricardo H Herrera
: Emilio Herrera
: Tomás Horovitz
: Belén Iannuzzi
: Lorena Iglesias
: Valeria Iglesias
: Silvia Iglesias
: Juan Diego Incardona
: Fabián Iriarte
: Carmen Iriondo
: Josefina Irurzun
: Virginia Janza
: Alfredo Jaramillo
: Patricia Jawerbaum
: Paula Jiménez
: Reynaldo Jiménez
: Federico Joaquín
: Carolina Jobbágy
: Alejandro Jorge
: Gerardo Jorge
: Estela Kallay
: Nurit Kasztelan
: Pablo Keyes
: Milagros King
: Ileana Kleinman
: Marina Kohon
: Adriana Kogan
: Rita Kratsman
: Andrés Kurfirst
: Ana Lafferranderie
: Hernán La Greca
: Matías Laje
: Luciano Lamberti
: Luciana Lamothe
: Verónica Laurino
: José Luis Larroca
: Anahí­ Lazzaroni
: Marcelo Leites
: Ana Lema
: Julieta Lerman
: Germán Lerzo
: Rosa Lesca
: Flopa Lestani
: Marí­a Paz Levinson
: Gerardo Lewin
: Andrés Lewin
: Luisa Fernanda Lindo
: Natalia Litvinova
: Santiago Llach
: Ana Llurba
: Laura Lobov
: Mauro Lo Coco
: Olga Lonardi
: Marí­a Eugenia López
: Julián López
: Mariana López
: Hernán Lucas
: Marí­a Lucesole
: Juana Lujan
: Luis Luján
: Liliana Lukin
: Luciano Lutereau
: Vicente Luy
: Karina Macció
: Fernanda Maciorowski
: Yanina Magrini
: Martín Maigua
: Pedro Mairal
: Pablo Makovsky
: Roberto D. Malatesta
: Marí­a Rosa Maldonado
: Anahí­ Mallol
: Malu
: María Malusardi
: Ana María Manno
: Luis Marecos
: María del Carmen Marengo
: Marina Mariasch
: Fernando Marquinez
: Marisa Martí­nez Pérsico
: Cecilia Martínez Ruppel
: Francisco Marzioni
: Claudia Masin
: Carolina Massola
: Mariano Massone
: Diego Matteoni
: Silvio Mattoni
: Cecilia Maugeri
:
Ximena May
: Mariano Mayer
: Valeria Meiller
: Graciana Mendez
: Alejandro Méndez
: Inés de Mendonca
: Verónica Merli
: Caro Mikalef
: Eduardo Mileo
: Gabriela Milone
: Florencia Minici
: Ana Miravalles
: Cinthia Mirol
: Marí­a Rosa Mó
: Ivan Moiseeff
: Juan Carlos Moisés
: Elisa Molina
: Ignacio Molina
: Fernando Molle
: Pablo Montanaro
: Esteban Moore
: Marcela Morel
: Matías Moscardi
: María Cecilia Moscovich
: Martín Moureu
: Hugo Mujica
: Eva Murari
: Guadalupe Muro
: Marí­a Muro
: Clara Muschietti
: Delfina Muschietti
: Adriana Musitano
: Alina Muszak
: Daniel Muxica
: Diego Muzzio
: Andi Nachon
: Jorge Naparstek
: Pablo Natale
: Marisa Negri
: Marí­a Negroni
: Andrés Neuman
: Marcelo Neyra
: Eduardo Nico
: Fernanda Nicolini
: Alejandro Nicotra
: Esteban Nicotra
: Mario Nosotti
: Robinson Oberti
: Daniel Oblitas
: Eloí­sa Oliva
: Carla Olivera
: Pilar Ortega
: Joaquí­n Oreña
: Lautaro Ortiz
: Juliano Ortiz
: Mario Ortiz
: Juan Ramon Ortiz Galeano
: Rafael Felipe Oteriño
: Paula Oyarzábal
: Giselle Pablovsky
: Hugo Padeletti
: Martí­n Palacio
: José María Pallaoro
:
Hansel Panic
: Peter Pank
: Daniela Pasik
: Cecilia Pavón
: Carolina Pellejero
: Inés Pereira
: Matías Perla
: Marí­a Cecilia Perna
: Martí­n Pérez
: Mara Pérez
: Verónica Pérez Arango
: Matías Perla
: Melina Perlongher
: Laura Petrecca
: Mariano Peyrou
: Paula Peyseré
: Nicolás Pinkus
: Santiago Pintabona
: Ricardo Daniel Piña
: Cristina Piña
: Liliana Piñeiro
: Rocío Pochettino
: Not Poet
: Gael Policano Rossi
: Stella Ponce
: Juan Emmanuel Ponce de León
: Mori Ponsowy
: Nico Pony
: Ana Porrúa
: Oscar Portela
: Lorena Pradal
: Claudia Prado
: Laura Pratto
: Sol Prieto
: Martí­n Pucheta
: Fernanda Puglisi
: Pablo Queralt
: Mauro Quesada
: Carina Radilov Chirov
: Olga Ravelli
: Juan Rearte
: Gabriel Reches
: Jimena Repetto
: Valeria Resenite Alvarez
: Rolando Revagliatti
: Malena Rey
: >Eduardo Rezzano
: Sergio Rigazio
: Gabriel Riobó
: Damián Ríos
: Jorge Rivelli
: Noelia Rivero
: Gabriela Robledo
: Pablo Roca
: Martí­n Rodrí­guez
: Leandro Rodriguez Jáuregui
: Gabriel Roel
: Mercedes Roffé
: Juana Roggero
: Ricardo Rojas Ayrala
: Marta Rojzman
: Cecilia Romana
: Carolina Romanó
: Natalia Romero
: Margarita Roncarolo
: Germán Rosati
: Mónica Rosenblum
: Santiago Rouaux
: Daniela Sabanes
: Carla Sagulo
: Juan Salzano
: Diego Sánchez
: Hugo Emilio Sánchez
: María Sánchez Puyade
: Maximiliano Sanguinetti
: Fabián San Miguel
: Jorge Santkovsky
: Claudia Sastre
: Andrea Sardo
: Germán Scelso
: Victoria Schcolnik
: Eric Schierloh
: Carlos Schilling
: Alejandro Schmidt
: Javier Scotta
: Carina Sedevich
: Leandro Selén
: Dante Sepúlveda
: Selva Sepúlveda
: Elba Serafini
: Marina Serrano
: Yaki Setton
: Patricia Severin
: Mónica Sifrim
: Leonor Silvestri
: Fabricio Simeoni
: Perla Sneh
: Lucas Soares
: Enrique Solinas
: Paula Marí­a Soruco
: Claudia Sosa Lichtenwald
: Federico Spoliansky
: Gustavo Stocovaz
: Osías Stutman
: Patricia Suárez
: Diego E. Suárez
: Mariana Suozzo
: Carlos Surghi
: Santiago Sylvester
: Susana Szwarc
: Alberto Tasso
: Emmanuel Taub
: Hernán Tenorio
: Valeria Tentoni
: Natalí­ Tentori
: Juan Terranova
: Mariana Terrón
: Patricio Torne
: Paula Trama
: Rafael Urretabizkaya
: Alvaro Urrutia
: Sergio Uzal
: Franco Vaccarini
: Joaquín Valenzuela
: Ana Luz Vallejos
: Beatriz Vallejos
: Cri­stian Vázquez
: Joaquín Vázquez
: Noelia Vera
: Mat­as Vernengo
: Ramiro Vicente
: Walter Ch. Viegas
: Osvaldo Vigna
: Beatriz Vignoli
: Nicolás Vilela
: Susana Villalba
: Paulina Vinderman
: David Voloj
: Florencia Walfisch
: David Wapner
: Tomás Watkins
: German Weissi
: Guadalupe Wernicke
: Laura Wittner
: Juan Xiet
: Laura Yasan
: Gabriel Yeannoteguy
: Paula Yende
: Victoria Yoguel
: Marina Yuszczuk
: Ezequiel Zaidenwerg
: Lila Zemborain
: Ana Zemborain
: Edgardo Zotto