LAURA FOBBIO

mencionada por:

Pilar Ortega Musitano

menciona a:

David Voloj
Pilar Ortega Musitano
Alfredo Rescia
Hugo Rabbia
Adriana Musitano

Bio/biblio:

Laura Fobbio (Leones, 1981). Desde 1999 reside en Córdoba donde, en 2005, obtiene el título de Licenciada en Letras Modernas (Fac. de Filosofía y Humanidades, UNC).
Escribe poemas desde los 4 años y a los 9 publica su primer libro, Lenguaje del Corazón. A partir de allí, su obra es editada en antologías y revistas provinciales, nacionales e internacionales.
Sus poemas son premiados en concursos nacionales e internacionales y en 2005, su obra inédita El complejo de Sigmund recibe una mención en el “Premio Estímulo Jóvenes Creadores de Córdoba”, organizado por la Agencia Córdoba Cultura SE. En 2006 recibe una mención honorífica en el “Segundo Concurso Los Niños del MERCOSUR” con su cuento “crema del cielo y chocolate”.
En diferentes oportunidades participa como escritora o investigadora panelista en el marco de jornadas y congresos nacionales e internacionales, organizados por la Universidad Nacional de Córdoba, el Centro de Estudios Avanzados, ECA, SALAC, SADE y la Feria del Libro de Córdoba.
Actualmente integra, como investigadora, el proyecto Teatro, Política y Universidad en Córdoba, 1965-1975. La construcción de la identidad de la mujer en los ‘70 (SECyT, FFyH, UNC). Y se desempeña como docente de las materias Lengua Castellana y Literatura en el Nivel Medio para jóvenes y adultos.




Poemas:



la ley primera

(comulgar al hermano)

Amnón viola a Tamar,
la súplica se desgarra como su himen,
el cuerpo desvirgado retiene la maldición con sus manos
y el incesto se vuelve autopenetración:
los sexos son trozos de una misma carne

y en las sábanas de Ana Bolena
también sangran los recuerdos de una infancia en común.




(vengar al hermano matando al hermano)

Como hará con Amnón,
Absalón adoba el cordero antes de sacrificarlo;
el ultraje primero induce al vómito,
después todo se cubre
de las escamas de una sola piel
que se rasga como páginas bíblicas.

Se suicida en el otro,
brota la misma sangre.

(destro(n/z)ar al hermano)

La pasión se confunde con el poder
juegos idénticos, compartidos
trocan en un circo romano,
Eteocles y Polinices o viceversa
un hermano es el león, el otro el gladiador,
un sudor semejante,
respiran a intervalos, se prestan el aire;
cuando el destino baja el pulgar
siempre triunfa el más irascible
o ninguno.

No importa cuál de los dos queda en pie,
ambos mueren.

Set descuartiza a Osiris
y lo desparrama como si organizara un caos
desconociendo que su ka (su doble)
se entregó en lugar de su hermano.



(salvar al hermano)

esa parte de un cuerpo gemelo
que nace en un momento diferente.

Los brazos de Antígona están gastados,
jadean,
arrastran epilépticamente el cadáver de Polinices
pero cavan hasta llegar al Hades
y se recuestan en el mismo útero de tierra.

Los brazos de Isis resisten al caos,
como si juntaran flores en un campo fértil
recogen los pedazos de Osiris;
se sabe igualmente mutilada
y la certeza los resucita a ambos.