Juan Emmanuel Ponce de León
Mencionado por:Marita Balla
Menciona a:Luis Alberto Salvarezza
Rubén Roude
Hugo Luna
Carlos Penelas
Fabio Morábito
Marta Vergniaud
Carlos Massa
María Belén Sigot
Carlos Zelayeta
Viviana Poggiolini
Héctor Izaguirre
Menciona a:Luis Alberto Salvarezza
Rubén Roude
Hugo Luna
Carlos Penelas
Fabio Morábito
Marta Vergniaud
Carlos Massa
María Belén Sigot
Carlos Zelayeta
Viviana Poggiolini
Héctor Izaguirre
Carlos Da Silva
*
Biografía
Juan
Emmanuel Ponce de León nació en Caseros (Entre Ríos) en 1982. Actualmente
reside en la localidad de Anchorena (San Luis), pueblo manso y breve como el
suyo natal.
Editó:
"Tinta como sangre" (2003), "Los silencios y la palabra"
(2006) "Patio de infancia" (2006) "La finitud del vuelo"
(2008 – Premio Escenario por el Diario UNO de Entre Ríos) "La siesta
inesperada" (2010 – Premio por el Instituto Cultural Latinoamericano de
Buenos Aires).
En
el año 2012 obtuvo dos premios editoriales por sus libros “Cuaderno de la
infancia país” (premio Editorial de los Cuatro Vientos) y “Final de la calle”
(Premio Editorial Dunken).
Su
página web personal: www.jeponcedeleon.com.ar
*
Poemas
PATIO DESOLADO
"Todo
lo que he perdido dice de mí".
Luis
Alberto Salvarezza
En la casa hubo una enorme pileta.
Una pila bautismal donde poner a dormir
los pecados..
Desarmaron con ella mi niñez
y las ganas
de fingir un río
en el patio de mi infancia.
Ahora no tengo dónde ahogar
mi pedazo más humano
y más triste…
***
“Tenía la facilidad de subirse a la cara las margaritas
silvestres sin arrancarlas, ¿no recordarías su nombre?”
Arnaldo Calveyra
A veces la memoria
es un pájaro reventado a pedradas.
A veces un candado, una cerradura,
una llave
para otros candados
y otras cerraduras.
Una niña
de ojos huérfanos.
La memoria existe,
¿por qué sino tu nombre
todavía,
en mi cuaderno último?
***
A Guadalupe de 4 años, asesinada
en 2010
Pasaron las mariposas por sus ojos.
Los campos por sus ojos.
El árbol de la infancia
por sus ojos y sus lágrimas.
Pasaron los pájaros
y se quedaron sobre las piedras
del ripio
como un suicidio.
La niña extendió los brazos para
abrazar
y abrazó la muerte.
¿A dónde la puerta para ir a
jugar?
Sangró azúcar el vestidito.
***
Voces que no había antes
decapitan mi nombre
para cobrarme la vida prestada,
la inmadurez del llanto,
los abrazos escondidos bajo
piedras de nostalgias,
las mujeres que inventé
y las otras,
las que dejaron algo de agua
como lágrimas
en un cuerpo más desierto
que las noches en Anchorena.
Resultan vinos difíciles, los
recuerdos.
* * *
oh!!!!! extremo lo suyo Juan Manuel de una profundidad, realmente es usted un poeta...
Atentamente
Elvira Goméz Rossin.
Gran poeta!
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