:: prensa ::


nota el patagonico
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nota aparecida el 13/08/2006 en el diario EL PATAGÓNICO de Comodoro Rivadavia. Chubut.


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Nota aparecida en la revista LLEGÁS a Buenos Aires. Año III. #97.
* errata: donde dice Alejo Rotemberg, deberá leerse: Alejandro Mendez.

La nota fue hecha por la poeta y periodista (también participante del blog)
Fernanda Nicolini. Gracias Fer !!

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Nota en LA VOZ DEL INTERIOR (Córdoba) 14 de Octubre de 2006.

ver nota: click aquí



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Nota en El Ciudadano [Rosario] por Pablo Makovsky.
Gracias, Pablo !


http://elciudadano.net/30-10-2006/cultura/poesia.php


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Nota en TDI Nro 2.

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Nota aparecida en Los Inrockuptibles. Octubre ´06
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Blogs y poesía
Por Paula Jiménez, para Intranet de aa2000


Hay un par de blogs en el mundo de las letras que están dando mucho que hablar. Uno, el proyecto que nació primero de estos dos, es el creado por el poeta Alejandro Méndez. Su idea es muy original y se puso en marcha hace unos meses, cobrando tal difusión que medios masivos como la revista Ñ del diario Clarín, por ejemplo, se ocuparon de entrar allí y comentar sus virtudes. Se llama “:: LAE/LEA :: Las afinidades electivas / Las elecciones afectivas” y su dirección es, para quienes estén interesados: www.laseleccionesafectivas.blogspot.com.
El nombre, inspirado en la famosa novela de Goethe “Las afinidades electivas” (1809), logra sintetizar la idea que vincula entre sí a los diferentes poetas que allí figuran. Se comenzó por un primer poeta al que se le pidió que recomendara a otros, contemporáneos, para ser incluidos en el blog, a su vez estos fueron contactados y se les solicitó recomendaciones sobre escritores de su agrado, y así, sucesivamente, las “elecciones afectivas” han ido prosperando como un juego de espejos que podría multiplicarse al infinito. Cada uno de los consultados pasó a formar parte del blog tras haber seleccionado él mismo algunos poemas de su autoría para ser publicados allí, más una breve autobiografía y un arts poética (es decir, una concisa descripción de su visión y relación con la poesía) que se le sugirió redactar para ser subida junto con el resto de su material. De este modo se formó una red interna donde cada autor es una rama de un árbol (paradigma de la modernidad, o rizoma, si se lo quiere pensar desde el post modernismo) de donde se desprenden otras ramas, otros autores; ramas que tienden a reproducirse más y más a medida que el blog se enriquece. Entrar allí nos ofrece un panorama bastísimo sobre la actual poesía argentina.
El otro blog del que les voy a hablar es “La infancia del procedimiento”, una preciosa intervención cultural de Selva Di Pasquale, poeta también. En este caso se ha realizado una selección de escritores de poesía, muchos recomendados por otros incluidos desde el comienzo en el blog. Pero esta relación entre ellos no es lo más característico del proyecto. “La infancia…” pretende mostrarnos lo que Di Pasquale llama “la cocina de la escritura”, es decir, las intimidades del procedimiento para cada autor, lo que no se ve a la hora de leer una obra, como las bambalinas en el teatro. A cada poeta se le hacen ciertas preguntas, por ejemplo, a qué hora del día escribe, dónde lo hace, si prefiere lugares ruidosos o silenciosos, sombríos o luminosos, qué es para él/ella hacer y leer poesía, y de las contestaciones dadas, Di Pasquale realiza una creativa edición que rescata lo esencial del cuestionario. “Infancia” apela, en este caso, al origen de la escritura para cada uno/a, cómo se origina en la práctica cotidiana, cómo nace y crece en el espacio interior de cada poeta. Pero como “infancia” es también la real, se le pide al autor/a una foto de su niñez, que es subida al blog junto al cuestionario y a algunos poemas seleccionados por la editora. La dirección es www.lainfanciadelprocedimiento.blogspot.com para quienes quieran entrar.
No sabemos si es cierto si la poesía se vende o no, si es o no un éxito o un fracaso editorial, pero no caben dudas de que los poetas trabajan incansablemente para difundir su propia obra y la de otros: es innegable su cooperativismo, y tienen ideas muy interesantes para implementarlo. Los poetas, en definitiva, como todos los marginales (en este caso por quedar al margen del gran mercado editorial), desarrollan un ingenio muy particular. Méndez y Di Pasquale, resultan representativos de esto. Quizás para ellos el arte, la poesía en este caso, está antes que los individuos que la producen, pero no olvidan que los individuos también importan y que, aún sin dinero, hay que hacer algo por promocionar lo particular de cada uno. Tienen muy claro que para la mayoría de los poetas no hay emecé, ni Planeta, ni Bruguera, ni destinos demasiado pomposos y mediáticos; no, para los poetas hay palabras, hay afectos, hay infancia y por suerte, ¡hay blogs!



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NOTA EN DIARIO CLARÍN (SECCIÓN CULTURA) Martes 19 de Diciembre de 2006. gracias Gabriel Reches

nota, click aquí


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Nota en el blog del diario Clarín: Experiencias.com

click aquí:

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Nota en el diario La Capital (Rosario) por Osvaldo Aguirre. Gracias, Osvaldo !

Constelaciones de un universo en expansión
Más de 350 poetas convergen en el blog que modera Alejandro Méndez


Una base de datos de la poesía contemporánea argentina. Un foro de discusión donde los lectores opinan y los autores responden. Un sitio de reconocimiento e interacción entre pares, en un medio que suele funcionar en círculos cerrados. “Un criterio de inclusión y transversalidad, donde cada poeta se convierte en antólogo y se hace cargo de sus elecciones, pasando a formar parte de una galaxia mayor, donde conviven múltiples constelaciones poéticas”. Cada una de estas frases puede definir a Las elecciones afectivas, el blog que modera Alejandro Méndez (www.laseleccionesafectivas.blogspot.com) y el asunto no se agota. Es que esta “curadoría autogestionada de poesía” viene produciendo efectos y generando lecturas desde que está en la web, al punto de incluir hasta el momento a más de 350 escritores de distintos puntos del país y haber propiciado versiones similares en Brasil, Chile, Perú, España y México.

Cada escritor tiene en el blog una entrada donde se presenta una antología de sus textos, datos bio-bibliográficos, una formulación de su poética, una fotografía y los comentarios de los lectores. Pero quizá lo más importante para el funcionamiento del blog es el hecho de que cada uno de los participantes recomienda a por lo menos cinco poetas, que a su vez son invitados a reproducir el movimiento. Además el sitio cuenta con una audioteca, formada por grabaciones de lecturas de algunos de los poetas convocados.

—¿Cuándo y cómo se definió el proyecto de Las afinidades electivas?

—En junio de 2006 estaba navegando en internet, cuando descubrí el proyecto Bola de nieve, de Roberto Jacoby, aplicado a las artes visuales. De inmediato advertí las posibilidades de su rápida adaptación al medio poético. El proyecto toma un método de la sociología, que consiste en ir armando una red descentrada de relaciones, que va creciendo exponencialmente. También por esa época estaba leyendo el libro de Reinaldo Laddaga “Estética de la emergencia”, donde caracteriza a las nuevas ecologías culturales, conformada por proyectos colectivos, altamente participativos y horizontales en cuanto a las formas de legitimación y acceso. En ese recomendable libro se menciona otro proyecto de Jacoby, el sistema de intercambio:Venus y también al grupo italiano Wu Ming (relatos en fuente abierta: composición colectiva de textos). Laddaga asevera que nos encontramos en una fase de cambio de cultura de las artes comparable, en su extensión y profundidad, a la transición que tuvo lugar entre finales del siglo XVIII y mediados del XIX. Esa modernidad estética se organizaba en torno a las diversas figuras de la obra como objetivo paradigmático de prácticas de artista que se materializaban en las formas del cuadro o el libro, que se ponían en circulación en espacios públicos de tipo clásico y se destinaban a un espectador o un lector retraído y silencioso, al cual la obra debía sustraer, aunque no fuera sino por un momento, de su entorno normal, para confrontarlo con la manifestación de la exterioridad del espíritu o el inconsciente, la materia o lo informe. Creo que el blog que estoy coordinando participa de este espíritu de nuevas ecologías culturales, habiéndose creado un valioso foro de debate sobre el estado de cosas de la poesía argentina contemporánea. Todo esto, sumado a mi natural predisposición a reunir a la gente, a buscar puntos de coincidencia, al trabajo en equipo, al eclecticismo en el gusto, me hizo decidir por lanzarme a la aventura, y abrir un blog. Las expectativas eran escasas, pero la sorpresa fue mayúscula porque la respuesta fue inmediata, masiva y en forma de avalancha.

—¿El blog refleja un estado de la poesía que se escribe?

—El blog está reflejando varias cosas. Una de ellas es el inmenso deseo de los poetas por participar, por publicar, por reflexionar. En muchos casos se sienten muy solos en el proceso de escritura, y sencillamente necesitan compartirlo con sus pares, y el blog les brinda inmediatez y facilidad en el acceso, con la posibilidad de una audiencia global. Otra cosa interesante que refleja el blog es la maravillosa variedad de escrituras y estilos que están conviviendo en la actualidad, donde se nota una gran libertad formal y temática, no tan sujeta a los dictados de las modas y/o escuelas que pudieran conformar lo que algunos denominan el canon. También se perciben enriquecederos cruces generacionales: hay poetas de 18 años que recién comienzan; y maestros ya consagrados, como el caso del sanjuanino Jorge Leonidas Escudero, el pampeano Bustriazo Ortiz o los santafesinos Hugo Padeletti y Beatriz Vallejos. Por lo general nos movemos en pequeños grupos o tribus, aglutinados según nuestras tendencias estéticas: neobarrocos, objetivistas, etcétera; y en alguna medida se ha logrado romper con estos aislamientos tan acentuados, a través del diálogo, el conocimiento, la visibilidad del otro. Respecto al estado de la poesía que se está escribiendo en la actualidad, el blog sólo refleja un determinado recorte en ese marco. No puede pretender una visión totalizadora, como no lo puede pretender ningún otro proyecto. Siempre quedan y quedarán zonas oscuras, autores ocultos.

—En el blog hablás de "un círculo que no se hace recta". ¿Cómo podría cambiar la situación?

—No tengo grandes respuestas, pero creo que acciones colectivas como el Club Argentino de Poesía, el taller de María Medrano en la cárcel de mujeres y la gran variedad de encuentros de lectura de poesía son granitos de arena portadores de una posibilidad, esto es de sumar lectores para la poesía, de generar un interés por el hecho poético.


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Nota en el diario O GLOBO (Brasil) respecto a la versión brasilera de este proyecto:
as escolhas afectivas.


Poetas mostram seu trabalho e selecionam obras alheias no blog ‘As escolhas afectivas

Thais Britto
(Globo, Sábado, 17/02/07)

Carlito gosta de Siscar que gosta de Marília que gosta de Domeneck que gosta de Angélica. Mas na quadrilha organizada por Aníbal Cristobo, ao contrário da de Drummond, não há final trágico para qualquer dos personagens. Eles podem ser encontrados no blog “As escolhas afectivas” (asescolhasafectivas.blogspot.com),criado por Cristobo há poucos meses e que funciona de maneira simples: poetas mostram seu trabalho e indicam outros escritores da ativa de que gostem ou com os quais tenham afinidades. Hoje, já são mais de 80 poetas cadastrados, de nomes consagrados como Armando Freitas Filho e Zuca Sardan às (ainda) desconhecidas Angélica Freitas e Marília Garcia — que no próximo mês lançam seus primeiros livros pela editora Cosacnaify. “Rilke Shake”, de Angélica, e “20 poemas para o seu walkman”, de Marília, integram a coleção Ás de Colete, que incluirá ainda o novo livro de Ricardo Domeneck, “A cadela sem logos”. Os três serão lançados no Rio dia 10 de março.

Forma de conhecer a produção poética do país

Inspirado no quase homônimo argentino, “Las elecciones afectivas”, o blog se auto-intitula uma curadoria autogestionada da poesia brasileira. Parece pretensioso, mas Cristobo garante que esta não era a intenção:

— A minha motivação foi a de devolver alguma coisa boa ao Brasil e aos poetas brasileiros, com quem eu tenho uma dívida cármica de gratidão. Sempre fui muito bem tratado no Brasil, humanamente e poeticamente — diz o escritor, que é argentino, morou no Brasil entre 1996 e 2001, e tem três livros publicados por aqui. — Eu havia participado como poeta no blog argentino e gostei da dinâmica que nos obrigava a dividir um “espaço” com tratamento igualitário, fosse um poeta consagrado ou autor desconhecido de uns poucos versos.

Para Cristobo, o blog é ainda uma bela forma de conhecer a produção poética do país. Os entusiastas do gênero têm opções diversas de buscas: podem ver os últimos poemas publicados, encontrar os nomes na lista alfabética ou podem — do jeito mais divertido — simplesmente ir seguindo os links de um poeta para outro.

O poeta Carlito Azevedo (um dos listados) diz conferir as atualizações diariamente.

— É ótimo conhecer autores novos, jovens ou simplesmente desconhecidos para mim. Nos seus melhores momentos, esses jovens praticam uma espécie de profanação de muitas coisas que ainda eram improfanáveis — diz Azevedo, que há 9 anos edita a revista de poesia “Inimigo Rumor”.

O caráter abrangente do projeto, cujo critério de inclusão é literalmente afetivo, é um dos pontos favoritos de Marília Garcia. Ela diz que, no blog, conheceu poetas de cuja existência jamais teria sabido:

— O fato de estarem todos reunidos num único lugar é interessante. São vários grupos com perspectivas poéticas diferentes que podem conviver, discutir e ler o que está sendo feito pelos outros. No blog argentino, talvez por ser mais antigo, ou pelo temperamento dos nossos vizinhos, há discussões acaloradas entre esses grupos.

Autores criticam estado da poesia atual

Na hora de falar sobre a relação entre as editoras e a poesia, as discussões acaloradas aportam por aqui. Se todos concordam que “As escolhas afectivas” é uma alternativa para leitores que querem conhecer a poesia contemporânea brasileira, os autores divergem na hora de opinar sobre o mercado. Angélica Freitas acredita que, se o gênero é renegado, a culpa é também dos poetas.

— Vai ver a poesia se distanciou dos leitores: muita coisa que está sendo escrita não interessa a eles. Não digo que o poeta tenha que escrever para vender. Mas ou você é uma pessoa ligada no que está acontecendo ao seu redor ou não é — diz.

O poeta Ricardo Domeneck, que atualmente vive em Berlim e trabalha também como videomaker e DJ, vai mais longe:

— O mercado não está interessado na poesia porque o público não está. A maioria dos poetas desligou-se por completo do mundo em que vivem, e preferem ver-se como gênios incompreendidos a jogar pérolas a porcos. A poesia brasileira contemporânea, com algumas exceções, está entre as mais entediantes do planeta.

Para o veterano Zuca Sardan, é a postura do lucro a qualquer preço que não é (ou não deveria ser) condizente com a arte literária.

— Naturalmente, poesia nunca venderá tão bem quanto os dramalhões glamorizados por filmes emproados com romances marítimos — brinca. — Mas as editoras e livrarias que se prezem não podem se limitar a vender livros como se fossem simples mercadoria, tal ventiladores, sapatos, presunto e bacalhau.

Marília lembra que há diversas revistas literárias que circulam com periodicidade constante, além de pequenas editoras que seguem publicando o gênero. A sempre redentora internet e, conseqüentemente, sites como “As escolhas afetivas” também estão entre as saídas apontadas pelos autores. Sardan acredita que não há meio melhor para a troca de idéias entre poetas e leitores.

— A renovação de autores, leitores, e da própria poesia foi catapultada pelo dinamismo da internet e do espírito cinegético das novas gerações. Velocidade, volúpia, esfacelamento do discurso contínuo... as características da atualidade jogam a favor da poesia, que deve aproveitar a deixa, e não ficar no cais — afirma.

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Nota aparecida en el diario e-Consulta (México) a propósito de la versión
mexicana de este proyecto:

Carlos Ríos
Poetas: del Olimpo al blog

Gracias al blog, surge una nueva muestra de poetas mexicanos. El formato permite expandir el campo de la poesía de un modo inusual. Poetas que eligen a poetas que eligen a poetas. Poetas que hacen una selección de versos, describen su poética y se dan a conocer, foto y biográfica mediante.

Poetas que conforman una red tan seductora como inestable, en un país cuya extensión territorial hace difícil “entramarse desde de los libros”.

Se trata de “ofrecer un espacio donde las afinidades comulguen sin mayor rasgo que el del gusto y aprecio por la obra del otro”, se lee en la página del blog Las Afinidades Electivas / Las Elecciones Afectivas en México.

Una antología que exhibe para otros escritores y lectores todo ese material y puede leerse en http://laseleccionesafectivasmexico.blogspot.com.

El poeta, editor, traductor y curador del blog de poetas Rodrigo Castillo (Ciudad de México, 1982), habla en entrevista para e-consulta sobre los orígenes, alcances y desafíos de este nuevo catálogo de poesía mexicana actual.

Afinidades, elecciones y afectos

¿Cómo surge este proyecto en México?

El proyecto Las Afinidades Electivas / Las Elecciones Afectivas (nombre completo del mismo) nace de la propuesta que me hace el poeta argentino Alejandro Méndez para “armar” un mapa poético mexicano donde comulgue el gusto y la apreciación por la obra del otro. Me gustaría mencionar que no es una idea original ya que desde Argentina, que es también el país donde nace LAE / LEA, viene haciéndolo Roberto Jacoby, artista visual argentino, con la revista Ramona y la Fundación Telefónica, llamando a su proyecto Bola de Nieve que es un método que la sociología aplica desde tiempo atrás.

El blog en México arranca a finales del mes de noviembre de 2006 con mis cinco menciones; de ahí en adelante pasó un largo tiempo donde se ajustaron detalles técnicos de lenguaje html y de selección de plantilla (vistas preliminares, color, diseño, etcétera) hasta dar comienzo en el mes de diciembre del mismo año con el siguiente poeta, quien me envió su material ordenado y listo para subirse.

En adelante se dio por hablar de Las Elecciones Afectivas México de poeta en poeta hasta alcanzar en el primer mes de vida del blog un número de diez poetas.

Las Elecciones Afectivas México está en constante crecimiento y ya hay “cola” para subir menciones.

Quiero señalar que gracias a la poeta mexicana Rocío Cerón fue posible el enlace entre Alejandro Méndez y yo para llevar a cabo este proyecto que día a día va tomando más fuerza, va calentándose y moldeándose.

¿Cuáles diferencias tiene Afinidades… respecto a los blogs de Argentina, Brasil, Chile, Perú y España?

Quizá la única diferencia con los demás blogs sea de aspecto. A qué me refiero: aspectos técnicos como el fondo del color de la plantilla, que en nuestro país es negro y en los demás blogs es blanco. Sólo eso. El funcionamiento es el mismo, desde conseguir los datos del vate para hacerle una invitación formal y que participe con sus textos hasta la manera de colocar en hilera a los poetas mencionados.

Poetas en libro, poetas en blog: ¿tensión, complementos o el mismo trabajo pero por otros medios?

La página en blanco nos ha hecho un tanto románticos. Tener la idea que la escritura es propia de un medio me da escalofrío. Pienso en los primeros poetas que sólo cantaban hechos de guerra y no era necesario leerlos, sino sencillamente escucharlos. El trabajo del poeta en un blog, en un libro, en un disco (hay que poner mucha atención de lo que está pasando en Europa con la poesía electrónica o sonora) es el mismo, hay que hacer poesía y después difundirla y proyectarla por el medio que sea más cómodo. No creo en una tensión, al contrario, poetas, narradores, ensayistas saben del proceso tan importante que implica estar al tanto de los nuevos medios de difusión como las páginas web y blogs; se me viene a la cabeza una idea más sencilla: revistas literarias institucionalizadas y no institucionalizadas han tenido que abrir sus puertas a páginas electrónicas ante el inminente uso y crecimiento de la Internet.

¿Cambia la percepción del campo literario al visualizar desde los blogs un nuevo entramado entre poetas, que los libros apenas insinuaban?

Sí y con toda razón. En este punto quiero recalcar el desconocimiento del otro y de la escritura del otro. En un país con una extensión territorial tan grande es difícil entramarse desde de los libros. El día de ayer en una plática que sostuve con el poeta Francisco Hernández me di cuenta de la falta de difusión de la escritura de colegas a través de las ediciones impresas; si por un lado publican algún texto en un periódico de Tijuana, por otro lado dejan de hacerlo en los diarios de Mérida. Con esto no quiero decir que los poetas deban estar en todo; lo que quiero explicar es que los medios impresos (ahora refiriéndome a los libros) alcanzan un tiraje, si bien nos va, de mil ejemplares.

Es por ello que Las Elecciones Afectivas es un espacio donde se puede leer, si bien no la escritura completa del otro, sí un panorama de la poesía mexicana actual debido a los datos de ediciones impresas que los colegas anexan al enviar sus textos.

¿Cómo está pensada en el sitio mexicano —y en el resto de los sitios de Afinidades— la figura del curador?

La figura del curador puede mirarse a través de su iniciativa. No es sencillo dedicar cuatro horas diarias al funcionamiento del blog. Más que nada es iniciativa, ganas de emprender y seguir con un proyecto que me agrada mucho y que pienso hacerlo crecer como a Las Afinidades Argentina, Brasil, España y Perú.

¿Qué relación encuentras entre tu tarea de coordinador de colección para ediciones El Billar de Lucrecia, corrector editorial para Aldus México y ésta que desempeñas en Afinidades…?

Encuentro una estrecha relación de mi tarea como corrector para Editorial Aldus México y como coordinador para Ediciones El Billar de Lucrecia con Las Elecciones Afectivas.

Es de primer orden un cuidado de edición estricto, cosa que realizo a diario en Aldus con libros de poesía, narrativa y ensayo y que reflejo en el momento de revisar el material que me envían los poetas para incluirlos en el blog. De Ediciones El Billar de Lucrecia tomo el orden necesario, coloco las cosas en su lugar para no perder ningún dato, para tener una continuidad en el trabajo sin perder las pistas de lo que estaba haciendo días atrás; en otras palabras tomo la disciplina de ambas editoriales para dar vida a Las Elecciones Afectivas.

¿Cuáles serían las ventajas más salientes de plantear una antología vía blog?

Sin duda la ventaja de poder ser incluido al momento de ser nombrado por un colega. Las Elecciones Afectivas responde a una necesidad de conocimiento, de tratar de ordenar esta “constelación de voces” que están dispersas en las “galaxias estatales”, de dar una micro-guía de lectura de lo que se está haciendo en el país como lo señalé anteriormente.

Aún falta mucho material por recolectar, pero en eso estamos.

¿Cuál sería el grado de representación del mapa que se arma en el blog?

Por el momento podemos darnos cuenta que la participación de los poetas en Las Elecciones ha sido heterogénea; aparecen en el proyecto poetas muy jóvenes que oscilan desde los veinte años como es el caso de Karen Plata y Omar Soto, hasta el más grande por el momento que es León Plascencia Ñol, quien nace en 1968. De lo que sí podemos darnos cuenta es que la participación de los hombres es mayor en el blog, pero esto comienza a equilibrarse.

Otro aspecto importante en la representación es que casi todos los poetas están relacionados con el trabajo editorial, ya sean estos editores, correctores o formadores.

¿Qué opinas de la hegemonía de la idea de “generación” en la poesía mexicana?

Es complicado dar una definición de “generación”. Las generaciones las da el tiempo y muchas veces son firmadas con el seudónimo de la Institución. En mi caso pienso que la poesía mexicana está más viva que nunca y estamos confirmándolo en este mapa poético donde nadan en el mar del lenguaje distintas escrituras, diferentes formas de creación y concepción del acto poético. Podemos leer al momento de dar un clic izquierdo del “ratón” poéticas que convergen desde distintas posturas.

Más allá del mapa que se está armando en el blog, ¿cuáles serían para ti las líneas poéticas mexicanas más fuertes?

Las líneas más fuertes de la poesía mexicana actual son las que están basadas en la experimentación, en la trasgresión del canon pero también en la asimilación de un pasado “poético” arraigado en la médula de la pluma. No podemos negar a los grandes poetas mexicanos que han abierto el panorama de nuestra escritura porque de ellos hemos aprendido la disciplina y el carácter necesarios para consolidar a nuestra poesía. Si podemos observar con ojo certero lo que está pasando con los poetas más jóvenes, nos damos cuenta que no sólo escriben poesía sino que le llevan de la mano con otras disciplinas, lo que conocemos como la performance, el spoken word, el dub poetry, la multimedia, el repentismo o lo que pocos hacen pero se está “armando”, la poesía sonora.

No podemos prescindir de lo que poetas mayores han logrado como es el caso de Gerardo Deniz, Francisco Hernández, el mismo José Emilio Pacheco.

La poesía mexicana goza de una salud increíble y su línea más fuerte es la misma poesía.
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Nota en Plebella Diciembre 2006 Gracias Romina Freschi !





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Dos nuevas entrevistas:

1-México.

2-La víspera






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NOTA EN ADN CULTURA DEL 5/1/08

LA SOCIEDAD DE LOS POETAS INSOMNES.

En la calle Cabrera, algunas casas visten poemas en las paredes. Se los puede ver desde el colectivo, letras amontonadas en stencil negro que hablan en verso de una geografía urbana: "Los cartoneros/ arrastran canastas/ juntando del suelo/ manzanas podridas/ envases vacíos/ con bolsas de hombres/ durmiendo en sandalias ".

¿En qué momento la poesía salió de las bibliotecas, de los reductos académicos en los que se la imagina, para convertirse en un hecho cotidiano con el que uno puede toparse cualquier día a la vuelta de la esquina? De algunos años a esta parte es improbable entrar en una librería y no dar con algún estante que ofrezca una serie de libritos coloridos, que crecen mes a mes sin claudicar ante el prejuicio de los lectores y el mercado. Y qué decir de los blogs, zonas virtuales ni públicas ni privadas que algunos poetas aprovechan como bloc de notas y otros como club social donde ver y dejarse mirar, conocerse e intercambiar ideas. Más clásicas, las lecturas públicas siguen funcionando como lugar de divulgación poética por excelencia, con mayor o menor convocatoria, pero sin dejar de multiplicarse.

Ediciones independientes, blogs y recitales abiertos no son más que algunas de las muchas caras que adopta hoy la poesía en su lucha por hacerse un lugar entre la narrativa y la no ficción, por librarse de la costumbre endogámica que la atenaza como un corsé: los que escriben, leen; los que leen, escriben.

El lector puro de poesía es un espécimen difícil de encontrar. "Olga Orozco decía que a esos había que plantarlos, para que se multiplicaran como los brotes de una planta, porque era muy raro encontrar lectores que nunca hubieran condescendido a escribir poesía. ¿Qué representa el lector de poesía? El 0,001 de la población mundial. Uno está apostando, yo diría, a una especie de mercado paralelo, a un mercado negro", explica Walter Cassara, poeta y alma máter de la editorial Huesos de jibia. "La poesía es el último lugar de resistencia al capitalismo y a su dialéctica de oferta-demanda. De todos modos, yo siento que las grandes editoriales no le volvieron la espalda a la poesía, sino a toda la literatura en general. En ese sentido, la poesía fue una precursora, porque siempre estuvo al margen."

Así y todo los poetas, obstinados, no paran de reproducirse, y esa fertilidad los obliga a ingeniárselas para asomar la cabeza. Una prueba es el éxito de Las afinidades electivas, el blog que creó Alejandro Méndez, del que ya forman parte más de 350 autores. Se trata de una red que crece como una telaraña y está en permanente construcción, basada en la recomendación de unos poetas por otros. "Nuestro criterio es de inclusión y transversalidad. Cada poeta se convierte en antólogo y se hace cargo de sus elecciones, pasando a formar parte de una «galaxia» mayor, donde conviven muchas constelaciones poéticas. Se basa en una premisa: no hay un sentido, un fundamento, una clave, una respuesta; hay... demasiadas", cuenta su fundador. Allí, referentes como Diana Bellesi y Arturo Carrera se codean con autores nóveles, y los registros estéticos son múltiples.

Modelo para armar

Detrás de casi todas las editoriales de poesía hay autores deseosos de mostrar su obra y la obra de sus contemporáneos. En Huesos de Jibia, el citado Cassara; en Siesta, Santiago Llach y Marina Mariasch; en Gog y Magog, Laura Lobov, Miguel Ángel Petrecca y Julia Sarachu; en Sigamos enamoradas, Cecilia Romano, Mercedes Araujo y Marina Serrano. Los ejemplos son muchos, y casi todos explotan también formas de difusión "satélite", como los blogs y los recitales.

Un caso emblemático es el de la editorial VOX. Comandada por Gustavo López, fue creada en Bahía Blanca en 1998, momento de auge de la llamada poesía de los 90. "No concebimos a VOX como una editorial sino más bien como un proyecto cultural que trabaja para la poesía -dice López-. Este proyecto incluye ciclos de recitales, seminarios y talleres, trabajo crítico, participación en ferias, traducciones y edición de una publicación digital. Dentro de esta estrategia, entendemos que los libros especiales, pero que a la vez sean de bajo costo, son los ideales para atraer un poco más al lector". Los libros de VOX son como mamushkas. Para llegar al texto hay que abrir cajitas y correr piolines, y siempre vienen acompañados de señaladores, posavasos y varios etcéteras. "Con el diseñador Carlos Mux jugamos a hacer libros. A veces, desde un enfoque casi infantil, buscamos que los diseños nos gusten. Nunca perdemos de vista un gesto de amabilidad con el lector", cuenta López.

VOX surgió a la par de Siesta y las ediciones de Belleza y Felicidad a mediados de la década pasada, empujada por una camada de poetas jóvenes que no tenían lugar para mostrar su producción en las editoriales mainstream. Había entonces una cierta efervescencia poética que coincidió con el abaratamiento de las tecnologías del libro y el inicio del apogeo del diseño como disciplina. Para Belleza y Felicidad, que repartía hojitas fotocopiadas, la premisa parecía ser "distribuir como sea". Poco después la siguió la editorial Eloísa Cartonera, "el pos-diseño, el anti-diseño, el libro barato y accesible", en palabras de Llach.

Al sur del sur

En Neuquén, Andrés Kurfirst fundó Limón, editorial que nace de una necesidad. Durante más de 30 años muchos poetas del sur escribieron sin poder proyectar sus trabajos. "Nuestra premisa fue la de construir un registro de la experiencia de la lengua en esta región, plagada de relatos de viajeros que crearon el mito de la Patagonia vacía, mientras que los que viven aquí, cuando salen a la ruta ven campos alambrados", dice Kurfirst. "La poesía es una de las herramientas para desalambrar esos campos de petróleo o el campo literario. Tiene que ver con el hallazgo de lo que está vivo, ligado íntimamente a la construcción del mito y la realidad patagónica, cosa que no veo ni remotamente en la poesía porteña. Quiero decir que en Buenos Aires se hizo mucho ruido mientras que en la Patagonia se mezclaron tres generaciones trabajando con una seriedad de niño jugando."

En 2004, Limón, junto a los obreros de la fábrica ceramista recuperada Zanón, editó Dar la voz, de Juan Gelman, en una serie limitada de "libros murales". Cada caja, con 25 cerámicos impresos, se donó a facultades de humanidades, a bibliotecas populares, y a colegios, cárceles y centros culturales. "Lo que a primera vista puede parecer un soporte un tanto arbitrario, no lo es -afirma Kurfirst-. Cualquiera que haya entrado a un baño público, ha visto cómo los jóvenes dejan sus mensajes en los cerámicos. El grafiti guarda códigos y recursos complejos emparentados con la poesía."

Las últimas mudanzas

Si hay una ventaja que tiene la poesía es la posibilidad de circular por miles de formatos y medios distintos sin perder su esencia. "Uno se hace un camino más que nada de boca en boca, a través de la gente que lo escucha, que aprecia su escritura. De hecho, hay poetas que jamás publicaron un libro: Safo no publicó, Francois Villon tampoco. Catulo, jamás", confía Cassara, que por Huesos de Jibia dio a conocer su hermoso librito Máquina de trinar. "La literatura pasa por la escritura, por la voz, y puede pasar por un blog también, pero no creo que ninguno de esos soportes sea definitivo. Por eso, para mí hoy día la poesía se sigue difundiendo casi del mismo modo que en la época clásica".

Santiago Llach, dueño de un blog que ya no actualiza, Monolingua, defiende los diálogos que promueven las nuevas tecnologías. "Los blogs han producido una sociabilidad nueva, hay un montón de grupos, talleres, romances, amistades, enemistades, incluso discusiones interesantes. Te permiten una recepción inmediata de lo que producís. Y me parece que están cambiando radicalmente la producción literaria, porque determinan otros formatos. También hay revistas, como ...xito o El Interpretador, que sólo existen en la web. Incluso ya hay circulación de poesía por celular. Puede sonar raro, pero para los pibes que nacen hoy Qué sé yo, mi hijo tiene 7 años y tiene un blog."

Una práctica llamativa, pero cada vez más común, es la progresiva convergencia de distintas formas de expresión alrededor de un poema. "Muchos productos literarios interesantes son aquellos que el autor piensa en términos de varias disciplinas. Pensar en filmar, en hacer fotos o música, en un punto tiene que ver con el marketing, pero por otro lado también habla acerca de la cultura. Uno no es solamente un lector, ¿por qué no producir desde otro lado?", considera Llach.

De este tipo de iniciativas hay varios ejemplos. En VOX están dándole forma al próximo libro de Arturo Carrera, que vendrá acompañado por obras en serigrafía de artistas argentinos, un DVD que reproduce la voz del poeta, la opinión de otros poetas y críticos, video-poemas y un blog en el que podrán participar los lectores.

"Eso es multiplicidad", comenta Carrera, poeta de generaciones anteriores, incansable tejedor de nuevas formas de decir. "La poesía nunca se aisló del entorno ni de la necesidad humana de exploración e invención. Y este siglo nuevo trae el vértigo de una de las transformaciones más intensas a nivel formal. La idea misma de velocidad parece trivial al lado del cambio de velocidad de las comunicaciones Marjorie Perloff lo dijo hace años: la poesía tiene su destino en la web, por allí pasará todo. Y fue así. La web es el territorio de la posibilidad y también de la poesía. ¿Por qué no?".

En una búsqueda similar, Virginia Janza, autora del libro La cajita de Pandora -que saldrá a la calle en breve por la flamante editorial Viajera-, muestra sus poemas remixados a través de la página web purevolume.com. "Mi idea es sacar a la poesía de la cripta, hacerla más popular. Me encantaría llegar a ese público de Palermo que de repente "compra" una obra de arte porque es "fashion" y, perdón la expresión, dársela con un buen contenido. Yo creo que hay una búsqueda de ampliar los modos de expresión a través de la mixtura de las artes. La palabra es algo demasiado racional para reflejar eso tan extraño que sentimos. Hay que ayudarla con la voz, con música, con artes visuales o plásticas, con el cuerpo mismo", dice entusiasmada.

A la manera de Las elecciones afectivas, pero con posible culminación en un libro, y menos ligado al azar -los autores son seleccionados por los dueños de la página e invitados a participar-, Selva Dipasquale lleva adelante el blog La infancia del procedimiento. Una larga lista de poetas, consagrados y primerizos dan a conocer algunas de sus mañas al escribir, publican poemas éditos o inéditos, y, lo que constituye el leit motiv del blog, muestran fotos de su infancia. "El proyecto asumió la forma de blog porque es absolutamente gratuito y económico el formato, pero en realidad es una revista virtual. Es realmente paradójico tener una de las mejores y más variadas poesías del mundo y contar con escasos o nulos recursos para publicaciones, eventos o lo que sea", declara Selva.

Tal vez por eso Internet se ha convertido en un refugio de poetas. Allí es posible encontrar de los fotologs en que Mariano Blatt acostumbra publicar sus escritos sobre amor y fútbol (www.fotolog.com/arrepentirse), a los poemas caracolados de Sol Prieto (cuyo blog es www.niniasexploradoras.blogspot.com). Del blog en que Mariana Suozzo pegó textos para un probable libro futuro (http://www.markenelespacio.blogspot.com/), a los juegos de palabras que Violeta Kesselman fue armando todos los días hasta que cerró su página (http://saleysepone.blogspot.com/).

En un ensayo de los tantos recopilados por Jorge Fondebrider para Tres décadas de poesía argentina (Libros del Rojas, 2006), el poeta Martín Gambarotta habla de "encontrar la voz de una tribu". Allí, el autor de Punctum hace referencia a la voz plasmada en La zanjita, de Juan Desiderio, una voz que le habla al lector, que habla al poeta, que dice una época. ¿Qué ha quedado de esa voz para la generación del siglo XXI? ¿De dónde parte, hacia dónde va? Difícil saberlo. Por lo pronto, el eco lleva a lugares nuevos todo el tiempo.

María Eugenia García.

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Poesía argentina en la red,
por Ana Porrúa.


Revista Punto de Vista. Nro 90.







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Entrevista realizada
por
John Alexander Castañeda
[coordinador de LAE/LEA Colombia]

Para leer click acá






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ESPACIO FENÓMENOS. FERIA LIBRO CÓRDOBA. SETIEMBRE 2008

Paula Oyarzábal / Alejandro Mendez


Juana Luján / Adriana Musitano / Alejandro Mendez / María Teresa Andruetto


Federico Falco/ Mariano Blatt / Gerardo Jorge / Francisco Bitar / Carlos Godoy / Alejandro Mendez / Silvio Mattoni



¡Gracias Córdoba. Gracias Gabriela Halac! Fue una noche increíble [presentación del blog Afinidades Electivas + Revista Niño Stanton]

Más información: Espacio Fenómenos


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En ocasión de una charla sobre Sergio Pitol en China, en el año 2000 Jorge Volpi declaró que “los intercambios literarios entre los países latinoamericanos son limitadísimos, tanto, que diría que el concepto de literatura latinoamericana no existe, sólo une el idioma". Esta idea ocupa todavía al narrador en su reciente libro de ensayos, Mentiras contagiosas (Páginas de espuma, 2008), y forma parte de aquella arenga grupal, nacida en 1996, cuando por primera vez se da a conocer el Manifiesto Crack durante la presentación de los libros de quienes formarían parte de un grupo que fundó su existencia a partir, entre otras cosas, de un deslinde del boom latinoamericano. Sus novelas, particularmente las del propio Volpi, Ignacio Padilla y Vicente Herrasti hicieron gala de un “cosmopolitismo” que intentaba asegurar, para la narrativa, que ya éramos, al menos los mexicanos, “ciudadanos del mundo”.

¿Qué tiene que ver Volpi con los problemas del poeta actual? Nada y de soslayo, mucho. Esa historia, podrán decirme, ha sido revisada cientos de ocasiones y pertenece al ámbito de la narrativa y tal vez de la mercadotecnia. Sin embargo, las tribulaciones del poeta actual de algún modo no impreciso está ligada a estos acontecimientos de los que el crack es ya sólo un episodio reservado a la academia y la avalancha publicitaria sobre la nueva narrativa hispanoamericana, con sus altos tirajes, las giras globales de autores, los sustanciosos premios y la competencia entre los consorcios editoriales son el pan nuestro de cada día. Los alteros de novelas se suceden en las mesas de novedades como edificios cuyo próximo derrumbe augura el nacimiento de otra, similar y fugaz, pila de libros. “No son aves, sino libros de paso” aseguraba Paz a finales de los ochenta, y aún no existía la explosión de hoy.

Si uno lee Mentiras contagiosas, advierte que Volpi ha seguido a pie juntillas sus propios preceptos sobre la narrativa y lo que llama “cosmopolitismo” (curiosamente retomando algunas ideas de un poeta admirado por Volpi: Jorge Cuesta) y que, efectivamente, sus novelas no intentan exaltar un color local, repudiado por folklórico y sí, en cambio, dar voz a personajes del mundo global, de la historia occidental, etcétera. A su juicio no son más, los latinoamericanos, aquellos personajes que van a París y se deslumbran o que exhiben las miserias y esplendores de su Macondo habitual. Exotismo al revés, ahora los latinoamericanos van a Europa para enseñarles lo que Europa es. Pero, más allá de estos comentarios nacidos seguramente del resentimiento, lo que queda expuesto en el libro de Volpi (y no tendría por qué ser de otra manera), es una ausencia. La literatura es la narrativa. La poesía ha desaparecido.

Volpi marca el fin de la novela latinoamericana (entiéndase, la narrativa del Boom y sus secuelas) con la aparición de Roberto Bolaño, esa marca registrada por Anagrama. Resulta curioso que un poeta, Bolaño, haya provocado esa “epidemia”, en palabras de Volpi. El chileno habla de poetas como habla de tantas cosas, pero si uno revisa la narrativa contemporánea podrá observar que muchos autores (el propio Bolaño, Juan Villoro, Álvaro Enrigue, Enrique Serna, Jorge Edwards, Mario Bellatín, Francisco Goldman o incluso Saramago o Tabucchi, por mencionar sólo algunos) ven en la imagen del poeta un asunto novelable. Así convertido en personaje o idea, imagino el destino de los poetas constreñido a representar una especie casi extinta, algo así como el Tiranosaurio; un elemento exótico, el único personaje que aún siendo grotesco, o quizá porque lo es, se ha convertido en parodia del héroe y puebla el Jurassic Park de los novelistas.

La extinción del poeta sería, entonces, el verdadero problema del poeta actual. No hay Greenpeace para poetas y su defensa puede convertirse sólo en asunto de otra novela. Otra cosa es la poesía, pero suelen confundirse.

Defender a la poesía es como defender a las piedras pulidas por el río o a las piedras mismas de la civilización. Sin embargo, recurrentemente en la historia aparece de nuevo la pregunta ¿cuál es el futuro de la poesía? ¿tiene futuro? Tal pareciera como si, de trecho en trecho, el espacio de la poesía, su lugar de convivencia y alcance, fuera sólo el cubículo. Etiquetada por el mercado como “artículo en desuso”, la poesía desaparece de los anaqueles y se refugia en ediciones marginales, o ediciones de autor, que viene a ser lo mismo. Pasa de mano en mano. Pero, ¿cuándo ha sido diferente? Si pensamos que Mallarmé editó una antología de su obra en 1887 y tiró 40 ejemplares o que Rimbaud pagó la edición de Una temporada en el infierno, no deberíamos asombrarnos. La primera edición de La alegría, de Ungaretti, fue de ochenta ejemplares; la de Las flores del mal, fue de un poco más de mil.

Pero los poetas, al menos los mexicanos, se quejan. No hay espacio para la poesía. Como una forma de sobrevivencia, en México algunos poetas se han refugiado en la academia como un injerto anómalo. Han fatigado las arduas galeras, diría Borges; venden enciclopedias o tacos. Se esconden tras la silla burócrata, diseñan camisetas, llaveritos; hacen largas filas en pos de una beca. Pero, ¿alguna vez fue distinto? Los poetas siempre se quejan. En México, al menos, ya no hay suplementos literarios; la crítica de poesía, la crítica viva, prácticamente ha desaparecido y las —cada vez menos— revistas literarias, incluyen la poesía en sus páginas como se pone un florero en la sala. No ocurre así en otros lados quizá porque, alejada del estipendio oficial, la poesía ha recorrido el camino que ha sido siempre suyo desde el inicio de la modernidad: el margen, no como marginalidad, sino como el resultado de una decidida voluntad minoritaria que ve en el poema no un artículo de consumo, sino una forma viva de duración.

Sin embargo, desde hace más o menos una década, los poetas más jóvenes han emprendido otro derrotero que no es sino el más antiguo, modificado ahora en su versión global. Mientras suceden las ferias, se premian y promocionan a los narradores, se realizan giras cosmopolitas, los poetas relegados de su lugar público regresan a lo privado, aunque en formas quizá contradictorias. Avecindados en Facebook, MySpace, o en los innumerables blogs que pueblan la red, los poetas hacen de lo privado cosa pública. Reanudan pues, aunque aún torpemente, una conversación que antes estaba destinada al salón, al café o a las revistas. Silenciosamente para el mundo del mercado, se realizan festivales, se crean redes en la red, aparecen editoriales independientes. Y sucede algo que, al menos, pone en entredicho aquellas palabras de Volpi en China donde asegura que “Los intercambios literarios entre los países latinoamericanos son limitadísimos”.

Los jóvenes poetas piensan otra cosa. Para hablar del movimiento actual de la poesía latinoamericana habría que trasladarse, y tampoco es algo nuevo, hacia el cono sur del continente para ver sus orígenes. Los nombres de Washington Cucurto (seudónimo de Santiago Vega), Martín Gambarotta, Sergio Raimondi, Cristian De Nápoli, Gabriela Bejerman; los chilenos Alejandra del Río y Germán Carrasco y un alemán, Timo Berger, son varios de los muchos nombres que constituyen esa red poética de la que hablaba atrás y que tiene su centro de irradiación en varios festivales como el “Latinale”, de Alemania; “Poquita fe”, en Chile, “Salida al mar” en Argentina, o en las innumerables antologías virtuales que van agrupando poetas latinoamericanos, entre las que destaca el proyecto Las afinidades electivas, las elecciones afectivas, promovida por el poeta argentino Alejandro Méndez, a través de los blogs. En México, la integración a estas redes se ha venido realizando cada vez con mayor frecuencia y ya son bastantes los poetas que con sus ediciones o trabajo han ingresado a las listas o han asistido a estos festivales. De entre los poetas que en México siguen esta corriente podemos mencionar a Rocío Cerón, Carla Faesler, Hernán Bravo Varela, Julián Herbert, entre varios otros; así como destacan las ediciones El billar de Lucrecia, la agrupación Motín Poeta, el “Slam poético de la colonia Roma” y el “Campeonato nacional de verso libre”, cuya final —me cuenta Sergio Valero— se disputó en un cuadrilátero con narración en vivo.

Hartos de Paz, Octavio —“una gran loza que al fin se nos quitó de encima”, han dicho algunos—; de Juarroz —de quien nadie se acuerda en Argentina, aseguran otros—; de Borges —"¿Cómo le voy a creer a un ciego que lee?", en palabras de Cucurto— o de Gonzalo Rojas; estos poetas, cuya gran mayoría no ha cumplido los treinta y cinco años (fecha oficial para dejar de ser joven en México), confían en la dudosa novedad del Spoken Word, alimentan la idea de realizar lecturas de poesía como los antiguos aedas; hacen videopoemas, intervenciones, performances y creen más que en las mentiras contagiosas, en la contaminación de los lenguajes artísticos a partir de un vínculo con el lenguaje poético. Así como abominan de aquellos padres poéticos, han encumbrado a autores como Roberto Echavarren, Diego Maqueira, Nicanor Parra, y en México a Gerardo Deniz o David Huerta.

No por casualidad los nombres de sus agrupaciones, festivales y títulos (recientemente el Billar de Lucrecia ha publicado la antología Nosotros que nos queremos tanto), aluden a una condición popular donde, se cree, pueden encontrarse las raíces de la asimilación con un público para quien la poesía había dejado de significar algo. Pero ese público, esos posibles lectores, no son otros que los mismos poetas de siempre, ahora como grupo latinoamericano, leyéndose, juzgándose, peleándose y, acaso, conversando.

“Después del boom hay mucho más. En búsqueda de una nueva América Latina y de su poesía joven”, anunciaba la página web de Latinale para su edición 2007. También puede leerse que en el encuentro “entrará en acción una guagua lírica, un bus literario. Esa camioneta interurbana –llamada colectivo, micro, guagua, bondi o camello en Latinoamérica—, se convertirá en el bus de Latinale que servirá como una metáfora movediza y pondrá de manifiesto el nuevo desarrollo transnacional de la comunidad poética (latinoamericana) citada en Europa.” La idea gregaria, comunal, de los poetas latinoamericanos actuales no puede ser más evidente.

Como mi intervención se llama “Tribulaciones del poeta actual” no voy a hablar de la obra de estos poetas. Sus discusiones y propuestas requerirían de un espacio mayor. Señalo sin embargo otra cuestión. Cuando surge la pregunta ¿tiene futuro la poesía?, existe una sospecha implícita. “La poesía está en crisis”. Las actividades y actitudes de estos jóvenes poco dicen, por sí mismas, de la naturaleza de su lenguaje poético. Recientemente, sin embargo, y para el caso concreto de México, Heriberto Yépez ha comentado en relación con el Spoken Word y otras de esas prácticas: “Al spoken word se llega cuando: 1) hay carencia de buena poesía, 2) no se tiene una solución real, 3) se disfraza la crisis haciendo shows populistas.”

Lo cierto es que cada generación tiene su manera de plantarse en el mundo, aunque esta forma sea tan vieja como las piedras de la civilización. Como pertenezco a la última generación que no vio en Paz sólo a una loza, no tengo más remedio que citarlo: “Vivimos una vuelta de los tiempos: no una revolución sino, en el antiguo y más profundo sentido de la palabra, una revuelta. Un regreso al origen que es, asimismo, un volver al principio. No asistimos al fin de la historia, como ha dicho un profesor norteamericano, sino a un recomienzo (…). La poesía no busca la inmortalidad, sino la resurrección”. Habría que recordar, sin embargo, que “la poesía es el antídoto de la técnica y el mercado. A eso se reduce lo que podría ser, en nuestro tiempo y en el que llega, la función de la poesía. ¿Nada más? Nada menos”.

No quisiera terminar sin comentar algo. Mientras me preocupaba por la manera de concluir esta charla, entré en mi página de Facebook. Me había negado a ingresar a ese circuito donde uno escribe en “muros virtuales” —grafiti cibernético que aún me produce la sensación de estar hablando con la pared—, pero un impulso de renovación un tanto cuanto patético me llevó a aceptar la invitación de rigor. En mi “acción de estado” escribí, como vi que se hacía, lo que en ese momento me estaba aconteciendo. Mi mensaje era el siguiente: “Malva intenta escribir una ‘ponencia’ sobre las tribulaciones del poeta actual”. Pocos minutos después el poeta Aurelio Asiain —un viejo amigo que ahora ejerce como profesor en alguna universidad nipona—, escribió en mi muro: “La primera de las cuales es tener que escribir ‘ponencias’ y usar la palabrita.”

Al parecer, la tribulación sólo es mía.


Texto de la poeta mexicana Malva Flores, publicado en su blog: www.malvaflores.blogspot.com


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Reportaje en la revista chilena Letras.s5
Entrevista por Valeria Tentoni.

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:: commentarios:: 2
At 3 nov 2006, 09:23:00, Blogger Martín Zúñiga : dijo...

y alejo, pork no llevamos este proyecto a nivel de libro. se me ocurren ideas y editores
abrazos
martin.-

 
At 6 dic 2006, 11:59:00, Anonymous Anónimo : dijo...

excelente proyecto sigan adelante!
exitos...

 

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