Nuevo foro de discusión: Poesía argentina en la red.


A raíz de los numerosos comentarios que ha generado el texto de Ana Porrúa: "Poesía argentina en la red", publicado originalmente en la Revista Punto de Vista # 90, y la sugerencia de algunos colegas, decidí abrir el tercer foro de discusión del blog.
Espero la participación de todos los lectores.

A continuación la transcripción completa del artículo, y más abajo la entrada para los comentarios.

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Internet es una enorme red a la que parece importarle más la renovación, la multiplicación, que la permanencia. Se pierden sitios diariamente y con ellos, lo que allí estaba; en relación a la poesía, la desaparición de www.poesia.com (1996-2000) es un ejemplo de pérdida de archivo. Para los que compraron el cd, éste quedó parcialmente recuperado,(1) pero sólo parcialmente y además, lo que se perdió en ese momento es la amplitud de circulación que la revista tenía gracias a su soporte y que la convirtió, junto a Diario de poesía en uno de los centros más fuertes de difusión de la poesía reciente, que ya tenía a su favor editoriales con historia, como Libros de Tierra Firme, Ultimo Reino, tsé=tsé o Bajo la luna y nuevas editoriales pequeñas: Del Diego, Mickey Mickerano y Siesta (que pronto se convirtió en un lugar de privilegio para la nueva poesía), entre otras.
En 1998 (y hasta el 2001) la página del ICI cuelga la antología Monstruos, que presenta uno de los recortes más importante y representativo de la poesía argentina joven, según reza su subtítulo. En 1999 se abre el sitio www.zapatosrojos.com y en 2001 comienza a circular vía e-mail la Vox virtual; estos dos últimos fueron en la red, el lugar de encuentro de la poesía en general y de la poesía reciente en particular, hasta 2006 cuando se producen las últimas actualizaciones –año en el que vuelve a aparecer www.poesia.com, con un solo número, el 21– y de este modo se pierden las páginas dedicadas únicamente a la poesía. Sin embargo, en 2005 comienzan a proliferar los blogs personales: el de Santiago Llach, Martín Rodríguez, Ximena May, Marina Mariasch, el de Violeta Kesselman (ya interrumpido), pero también el de Jorge Aulicino o María del Carmen Colombo, para dar cuenta de una amplitud que no se rige por edades. El autor aparece como lector y a veces, como poeta; el blog –ese nuevo formato gratuito y de acceso sencillo– suele funcionar como el diario de un escritor (su mirada, su interpretación, su escritura).
De este modo se podía ir accediendo parcialmente a la poesía argentina y elegir, entre los favoritos, de cada página una navegación que permitiera reconstruir constelaciones de escrituras y escritores. La aparición casi continua de blogs tiene un paralelo en el orden editorial a partir de pequeños sellos independientes: Belleza y Felicidad, Gog y Magog, la rosarina Junco y Capulí, Carne Argentina, Zorra, la experiencia cooperativa de El calamar, Imprenta Argentina de Poesía, Color Pastel, etc, que incluye libros en distintos formatos, plaquetas y hasta sueltos o páginas plegadas. Este es un fenómeno que Selci leyó, con preocupación crítica, como asimilación de las figuras de escritor (poeta) y editor:
“El que no podía editar ni un libro, resulta que ahora maneja una editorial. No sólo se soluciona el problema de la edición, sino que se lo soluciona potencialmente a ‘otros’ que también tendrán el mismo problema. Pero la literatura actual no es tan sencilla. Pues estos ‘otros’ (los nuevos escritores desconocidos), a su tiempo, comprobarán de nuevo que no pueden ingresar al catálogo de las grandes editoriales, que las editoriales independientes medianamente conocidas manejan precios altos, que no tiene sentido ir a una demasiado desconocida... Puestos a invertir, armarán otra editorial, la editorial que hubiesen soñado que los edite, la perfecta. Este es el espiral ascendente de la edición de literatura actual, que promete no detenerse.”(2)
En ese momento parecía que la poesía se había atomizado: en internet, los blogs eran personales y fuera de ella, las editoriales construían pequeños espacios dentro de un nicho que siempre fue independiente (la poesía a partir de los 90 ha circulado en el país casi exclusivamente bajo sellos de estas características), con menos distribución y menor tiraje pero con cierto grado de visibilidad a partir de los sitios virtuales o los blog. (3)


Casi como síntoma ante la dispersión, entre junio de 2006 y septiembre de 2007, aparecieron dos blogs dedicados a la poesía argentina, que apostaron a reunir poéticas disímiles. Primero surgió “Las afinidades electivas-Las elecciones afectivas”, una “curaduría autogestionada de poesía contemporánea argentina”.(4) Su coordinador, Alejandro Méndez, abrió con un texto que describe el modo de construcción: “Será un blog en permanente construcción colectiva. Una antología móvil y deforme, como un médano: sin límites, ni jerarquías ni censura alguna”. Desjerarquización y transversalidad son dos términos que se plantean como pautas fuertes para el armado de “un mapa” que hace uso de un método sociológico que Méndez toma del proyecto “bola de nieve” desarrollado por Roberto Jacoby en el ámbito de la plástica. Un poeta elige a cinco o más poetas y éstos a su vez a otros y de cada uno se publican algunos textos. La red crece de manera asimétrica, claro, y como cartografía que traza las topografías de los poetas desconocidos más que las de los conocidos. No es el mapa de la poesía argentina contemporánea, ciertamente, porque pensar esto sería creer que la red funciona a la perfección (es decir, que todos los mencionados aceptan participar); tampoco es una antología de autor, guiada por un criterio estético concreto. Los mencionados por cada poeta justifican el doble nombre “elecciones afectivas”, “afinidades electivas”; y queda por ver dónde está puesto el peso de la elección, si en el afecto o en la afinidad (que es, de hecho, una noción más compleja con la que podrían pensarse campos poéticos más o menos homogéneos). Se parece más a un corte de lectura y escritura de poesía, cuya arista es, sin duda, el presente absoluto que hace posible el soporte y que instala la presentación igualitaria de poetas con trayectoria
–Hugo Padeletti, Jorge Leónidas Escudero, Jorge Aulicino, Teresa Arijón, Irene Gruss, Osvaldo Aguirre, Carlos Battilana, Mario Arteca o Laura Wittner, por mencionar algunos– junto a otros que no la tienen y que, posiblemente, desaparezcan en unos años del campo de la literatura.
“La infancia del procedimiento”(5) surgió más de un año después bajo la gestión de Selva Dipasquale, como “un espacio colectivo de poesía contemporánea, abierto a diferentes estéticas” que pretendía poner en relación escrituras en español. Este objetivo quedó circunscripto a pocos nombres (Malú Urriola o Eduardo Espina) y el arco que se abrió fue más bien el de la poesía argentina en una traza temporal que va desde los nacidos en los 20 hasta los nacidos a mediados de los 80. A diferencia de “Afinidades”, en “La Infancia” Selva Dipasquale funcionó como figura “crítica” que eligió los textos. La lista de nombres es más acotada (un poco más de 100 entradas) y el espacio –que nació con un límite temporal–se propuso también la reflexión sobre la escritura a partir de materiales donde los poetas se refieren a los procesos para llegar al poema. Es más, aquí está la idea desde la que se gesta el blog, hablar sobre la infancia del procedimiento es hablar sobre los ritos y los modos de escribir. Estos textos programáticos (que en realidad son notas sobre una praxis concreta) habilitan la unidad del proyecto y le proporcionan su singularidad; así, uno puede acceder a los recorridos planteados por Marcelo Díaz, Mario Arteca, Roberta Iannamico, Osvaldo Aguirre, Carlos Ríos, Fabián Iriarte, Eduardo Mileo, Laura Wittner, Lila Zemborain, Silvana Franzetti, Ximena May, Mariana Bustelo, Liliana Ponce, Carlos Battilana y Fernanda Castell, entre muchísimos otros. Estos textos, además, están acompañados –a diferencia de “Afinidades” que incluye una muestra mínima- por una importante selección de poesía de cada uno de los autores incluidos. La entrada por el texto sobre la praxis poética, decía, es lo que da un perfil concreto al blog de Selva Dipasquale y su efecto es el de lectura de escrituras individuales, más que de poéticas.
Lo que se construye en “La Infancia” tampoco podría pensarse como una antología, si entendemos antología como modo de articulación de la tradición, de un segmento temporal, de una poética concreta (en su larga duración o en su corte presente). (6) Pero la entrada a cada poeta a partir de ese texto sobre los modos de escribir, las estrategias para acceder al poema, para construirlo, que hace posible reconstruir, además, posiciones estéticas concretas, más allá de que estén o no enunciadas por los autores, pareciera plantear la gestación de un libro. Este es el costado novedoso de “La infancia”, ya que este “libro” no existe como tal en las publicaciones argentinas de o sobre poesía.
Así, “La infancia” se aleja de la mera muestra –o del formato de index en perpetua ampliación- que se propone en “Afinidades”, aunque la cantidad de entradas parezca por momentos excesiva. El blog de Dipasquale ejerce el juicio crítico en la selección del material y abre este espacio productivo en el que los poetas reflexionan sobre su propia práctica y esta es la otra diferencia a destacar con la bola de nieve coordinada por Alejandro Méndez que supone la suspensión ex profeso del gesto crítico, al que en todo caso se le otorga el lugar de los foros de discusión (dos hasta el momento). Lo extraño en ambos es, sin embargo, que quienes allí más participaron (Jorge Aulicino, Jorge Fondebrider, Aníbal Cristobo y Daniel Freidemberg) no debaten sobre la poesía del presente sino que retoman discusiones no saldadas y dan cuenta de cierta molestia ante lo novedoso, cuyas razones no llegan a explicitarse.


Exponer el presente: el presente no es en este caso sólo lo que se está produciendo, los novísimos, aunque la mayor parte de los publicados en “Afinidades” y en “La infancia” sean poetas muy jóvenes. El presente es, más bien, la apuesta a la simultaneidad que permite internet cuando simultaneidad se transforma en desjerarquización y en mezcla. En “Afinidades”, no hay figura de antólogo y, en consecuencia, tampoco hay un programa que responda a una poética. Entre las versiones más difundidas bajo cuerda sobre este sistema está la que cuenta que los amigos recomiendan a otros amigos, sin más. Habrá de eso, ciertamente, en un blog que lleva 380 entradas de poetas; también se podría suponer que los amigos recomiendan amigos a los que además consideran buenos poetas; pero en algunos casos el criterio de las elecciones no es amical, sino que se inscribe dentro del sistema más neto de la literatura (e incluso del canon). Son, por ejemplo, muy pocos los que no nombran algunos poetas “mayores”, como Diana Bellessi, Mirta Rosenberg, Arturo Carrera e incluso Juan Gelman. Pero hay, por supuesto, un desplazamiento de la figura del crítico (de aquél que puede antologar, como lo hizo en su momento Freidemberg o luego Carrera) y “afinidad” puede pensarse muchas veces asociada al gusto personal (e incluso a partir de cierta carencia de lecturas). Tal vez todas las posibilidades están dadas en “Afinidades….”.
El error, en todo caso, es leer este proyecto solamente como un proyecto literario, cuando desde sus bases aclara que el método está tomado de la sociología. La técnica “bola de nieve” en esta disciplina se utiliza en estudios de campo que necesitan relevar de opiniones. Lo que se busca son informantes; cada persona proporciona datos o perspectivas y, a su vez, menciona a otros que pueden hacerlo. La muestra nunca es infinita, por supuesto; en algún punto se considera que esa cantidad de personas –y ese corte de la selección mediada por los elegidos– es suficiente. Por momentos, uno puede leer “Afinidades” como una mimesis de esta función sociológica en grado cero. Algunos escritores, de hecho, parecen funcionar como meros informantes. En este caso el espacio pierde tensión crítica, porque se radicaliza el efecto de multiplicación a partir del gusto personal y de la mención de aquellos que seguramente son los poetas amigos, o del núcleo cercano a quien escribe. Pareciera que el sitio es, en esa instancia, un lugar de visibilidad de algunos que están fuera del régimen que permite adquirirla –publicación de libros o plaquetas, e incluso aparición en revistas o sueltos y en la red–, o de poetas que recién comienzan (al menos así puede entenderse que no figure entre las “elecciones” algún poeta con obra o con cierta trayectoria). Sin embargo, la mayor parte de las veces lo que se lee es un gesto de intervención en el campo literario.
En los poetas del núcleo inicial de Diario de poesía que participan del blog se dan movimientos disímiles; Freidemberg elige mencionar sólo al pampeano Juan Carlos Bustriazo Ortiz, un poeta que no mucha gente conoce y que se ha transformado en los últimos años en escritor de culto;(7) así Freidemberg es el que da a conocer lo que debería conocerse; Jorge Aulicino y Fondebrider, extrañamente, no arman una tradición con un pie fuerte en el pasado. El primero menciona a Padeletti y el segundo a Javier Adúriz y las listas se completan con poetas pares y otros que comenzaron a publicar con posterioridad pero que podrían leerse como puntos de inflexión o nuevos desarrollos de una poética propia, Casas, Villa y Durand en el caso de Aulicino; Laura Wittner o Raimondi, en el de Fondebrider (de los compañeros de Diario de poesía, uno menciona a Martín Prieto y el otro a Daniel García Helder, como si se repartiesen las variantes de un mismo movimiento). En uno y otro caso, se arma el propio campo poético, una zona más o menos homogénea como si algo hubiera comenzado en los 80 en la poesía argentina casi desde la nada.(8) Mario Arteca, exacerba este gesto al incluir en su lista a varios poetas latinoamericanos identificados como “neobarrocos”, los uruguayos Roberto Appratto y Víctor Sosa, el dominicano residente en Nueva York León Félix Batista y el cubano José Kozer, cuando “Afinidades” es un proyecto de poesía argentina.(9) En este mismo sentido, pero como operación sobre la poesía reciente, en algunas elecciones hay un cruce de dos corrientes que, a principios de los 90, se presentaban como irreconciliables. Francisco Garamona, entre otros, propone este nuevo conjunto que tiene un grado importante de heterogeneidad: Durand, Villa y Bejerman, por ejemplo. Lo que venía de la revista 18 whiskies y lo que se identificaba como propio del grupo “Belleza y Felicidad”. Esta es una reunión que, antes, impuso Cucurto y resultó en proyectos comunes con Fernanda Laguna, de los cuales el más importante fue la editorial Eloísa cartonera. Osvaldo Aguirre, por su parte, propone un sistema de elecciones descentralizadas (desde lo estético y desde lo geográfico) como modo de lectura y consigna de su propia poética.
Las elecciones nunca son desinteresadas, ni en “Afinidades” ni en una antología de las tradicionales. Pero decir desinteresadas no es lo mismo que decir arbitrarias. Los casos mencionados son formas de intervención en el campo, que no se desdibujan en el sistema propuesto por el sitio que coordina Alejandro Méndez. Lo que sucede es que el sitio y su sistema constructivo no están precedidos por un gesto programático clásico. No hay ningún control sobre el corpus que allí se va armando. Es la lectura del bolg la que permite detectar las tensiones, los puntos ciegos y las contradicciones del campo poético. En este sentido es destacable la entrada de Pablo Anadón, que hace una lista de 39 autores (el número sugerido es no más de 5) que representarían una concepción “lírica” de la poesía ausente, al parecer, del blog:

“Dado que, a juzgar por como viene este interesante blog hasta ahora (22- VII-06), casi nadie hoy pareciera leer o recordar a los viejos poetas del país (aproximándonos sospechosamente a nuestros funcionarios y al mundo de la moda y del espectáculo de masas), querría mencionar al menos a algunos que me parecen imprescindibles, además de a otros autores más jóvenes que creo que aún no han sido incluidos. Es una pena, sin embargo, que muchos de los poetas mayores que nombro carezcan de computadora, y por lo tanto no puedan enviar sus textos (con lo cual la técnica se vuelve, paradójicamente, un medio de exclusión), porque el solo contacto luminoso de sus obras probablemente incineraría virtualmente tanto borrador silvestre, tanta hojarasca prematuramente amarilla que venimos acumulando aquí.”

Anadón es el único que considera que, antes de su lista, debe hacer una larga nota introductoria que la explique, para que la mayoría de los que integran el blog y sus lectores descubran o recuerden aquellos autores “imprescindibles” que él ordenará cronológicamente. La vejez, como dice Prieto, se transforma en un valor en sí mismo en el introito del poeta cordobés. Pero es más, “el reclamo de Anadón al sitio de Alejandro Méndez no es por la ausencia de poetas buenos, o de determinada corriente estética, o de los que conforman, fuera éste cual fuera, su “gusto” como lector, sino que es su mera ausencia la que los califica: son los que no se pueden ver, los que no están.”.(10) Además la lista es heterogénea (sobre todo en calidad poética) y también contradictoria. Si Anadón critica en otros textos las escrituras recientes por ser hijas de la mezcla entre neobjetivistas y neobarrocos y arma una larga duración en la que los primeros se asociarían al versolibrismo (y al anti-lirismo) de la poesía que comienza a escribirse en los 70 y a su atrofia auditiva,(11) la presencia en su sistema de elecciones de Horacio Salas o Máximo Simpson, dos cultores, como casi todos los poetas sesentistas, del verso libre y luego de Beatriz Vignoli, una poeta que se encuadra por momentos en el neobjetivismo, pareciera sobrar. Y aquí, de paso, puede visualizarse otra “alianza” –esta vez con los poetas jóvenes– para la que tanto Anadón como Herrera, desde la revista Hablar de poesía, han trabajado denodadamente como recorte de lo legible en la producción reciente.
Casi todas las elecciones pueden interpretarse como una intervención en el campo literario: para algunos es el espacio de una poética posible, para otros es más un sistema de lecturas e, incluso, una estrategia de articulación del campo. Para Anadón es, de manera exagerada, un modo de incluir en el panorama de la poesía a aquellos que no podrán ingresar al índex virtual porque no poseen computadora (el argumento, como mínimo, es banal) y, entonces, es también una declaración sobre las restricciones que impondrían los nuevos modos de circulación de la poesía y sobre la mayor parte de la poesía reciente, que él encierra bajo esa metáfora plañidera de “hojarasca prematuramente amarilla”.
Sobre el mapa que va armando “Afinidades”, alguien podría decir: “No están todos los que son; no son todos los que están”. El mismo sistema constructivo del blog coordinado por Alejandro Méndez es el que habilita esta convivencia desigual. Por otra parte, esta mezcla y esta desjerarquización forman parte de la lógica de internet.
También puede abordarse “Afinidades” por las ausencias, que además se repiten en “La infancia”. Más allá de razones de índole personal, se puede leer un gesto en ciertos casilleros vacíos: Daniel García Helder, Sergio Raimondi, Alejandro Rubio, Daniel Durand, Martín Gambarotta. Pienso esto en relación a otros movimientos que presentan a través de estos nombres, o más bien de sus producciones, un núcleo fuerte y a la vez compacto de la poesía argentina de los últimos años. En principio, la revista virtual Éxito y luego la reciente revista PLANTA,(12) que recortan, del primer espectro presentado en internet por poesía.com, Vox virtual y zapatosrojos, un sector bastante delimitado. En Éxito aparecen varias menciones de la obra de Gambarotta, una nota de Selci y Kesselman sobre Daniel García Helder en la que leen el cruce entre tradición y “espíritu de época” como dos instancias que operan de manera distinta en la poesía posterior; una nota sobre Poesía civil de Sergio Raimondi y otra sobre los textos de Alejandro Rubio.(13) En PLANTA, que lleva tres números publicados, hay una vuelta de tuerca en la lectura de estos autores. La revista despliega una percepción económica del arte –en términos de materialismo histórico– y desde esta perspectiva lee la poesía de Daniel Durand y de Sergio Raimondi. Poesía civil pondría en escena “el método constructivo de Raimondi” que “consiste en disolver la inmediatez de un objeto en la totalidad de las mediaciones sociales que lo constituyen”.(14) En el número siguiente hay una larga entrevista a Alejandro Rubio que se preocupa por hacer hincapié en el corte mencionado y reflexiona poniendo en relación de manera constante la poesía y la política, la poesía y el sistema económico. Allí Ana Mazzoni y Selci califican su producción como anti-ideológica y a Rubio como un hegeliano. (15) En el número 3, que acaba de salir, Selci y Kesselman retoman la producción de Desiderio a partir de La zanjita como texto inicial y paradigmático de la poesía del noventa.
Para un sector de la crítica, habría aquí un núcleo fuerte, un nuevo “realismo” sin ingenuidad alguna, trabajado artesanalmente desde la forma; un objetivismo que traslada, o directamente elimina, la subjetividad presente en la mayor parte de los neobjetivistas argentinos. Martín Prieto, Daniel García Helder, Fabián Casas, Juan Desiderio, Daniel Durand, Martín Gambarotta, Alejandro Rubio y Sergio Raimondi aparecen mencionados una y otra vez en “Afinidades” y fueron convocados por la coordinadora de “La infancia”. Su no participación también da forma al mapa, porque las ausencias hablan tanto como las presencias. El vacío hace pensar rápidamente en un conjunto homogéneo, en una línea de la poesía argentina de la última década. Hubo entre muchos de estos poetas proyectos comunes, revistas como 18 whiskies, en la que estaban Fabián Casas, Durand y Desiderio, como Diario de poesía (de la que García Helder y Prieto fueron figuras centrales, aunque Fondebrider, Aulicino y Freidemberg estén en ambos blogs), como www.poesia.com, cuya nuevo consejo editor está formado por Gambarotta y Rubio.
Todos estos ausentes tienen una larga historia de presencia en antologías de poesía reciente. Para comenzar, forman parte de la primera construcción de este tipo, Poesía en la fisura, bajo la selección de Freidemberg; también de Monstruos, la antología de Arturo Carrera y, además, casi todos ellos han ingresado a las antologías de poesía joven latinoamericana (16) y han publicado en algunas revistas on-line. Además del ingreso ya citado a Éxito y PLANTA, podría agregarse que en el número 30 de El interpretador (marzo de 2007), la revista dirigida por Juan Diego Incardona, bajo el “control de calidad” de Sebastián Hernaiz, publica poemas de Relapso+Angola de Gambarotta e inéditos del libro Para un diccionario crítico de la lengua, de Sergio Raimondi. (17) La ausencia de estos nombres en “Afinidades” y “La infancia” no significa no estar en la red, sino elegir los espacios en los que quieren publicar.
Pero ¿estos son los únicos poetas que han accedido a las antologías y a distintos sitios en internet, además de publicar sus libros? Claro que no, muchos de los presentes en “Afinidades” y “La infancia” ocupan estos mismos lugares y son figuras que no deben estar ausentes en una muestra de la poesía argentina contemporánea. (18) La cuestión es pensar, a partir de esta visibilidad ya consolidada, por qué eligirían no estar (y entiendo que el planteo tiene una dosis importante de conjetura). Si bien no se puede afirmar que la ausencia en estos blogs sea una decisión colectiva, en este caso podría diseñarse alguna hipótesis que hace pensar en una línea poética, más que en resoluciones individuales e inconsultas. Cuando se revisa el ingreso de la poesía reciente a las publicaciones en las que estos poetas estuvieron o están involucrados se nota rápidamente que la selección está mediada por el ejercicio crítico. No hay posibilidad alguna de que escena de escritura y escena de lectura se plieguen una sobre otra. El recorte siempre queda a la vista y es, al menos, doble: cuando se arma una muestra o un panorama y cuando se trabaja en la construcción de una poética, de una línea dentro de la poesía contemporánea (aunque estas dos prácticas suelen juntarse, ya que la muestra supone, muchas veces, el armado de un linaje, por llamarlo de algún modo). Es plausible pensar, entonces, que decidan no participar tanto en una muestra que admite la desjerarquización y la mezcla como principios, como en la que incluye poéticas o más bien autores que están en las antípodas de su ideología poética. Porque estos ausentes en realidad piensan siempre sus textos como un modo de intervención en el campo literario, a tal punto que ellos son parte inalienable de los debates sobre la cualidad política de la poesía, su realismo o la posibilidad de una poesía “objetiva” y siguen planteando estas cuestiones, aunque haya variaciones de aspecto en las perspectivas. La no participación, de este modo, tiene como efecto un alto grado de presencia porque pareciera continuar sosteniendo una poética por sobre los estilos individuales.

Ana Porrúa.


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Nota
1. El CD que sacó poesía.com en pleno auge de visibilidad, puso como reaseguro de la pérdida en la red, todo el material incluido entre los números 1 y 14. Si se lo compraba, desde el interior por correo, se recibía junto a la suscripción de Diario de poesía. El archivo que creó poesía.com no tenía antecedentes dado que colgó una cantidad inaudita de libros completos; algunos de ellos estaban agotados hacía años y otros habían circulado de manera restringida en pequeñas editoriales. En esa biblioteca pueden contarse títulos como La zanjita (1993) de Juan Desiderio, 40 watt (1991) de Oscar Taborda, Paraguay (1991) de Sergio Bizzio, La obsesión del espacio (1972) de Ricardo Zelarayán, Hospital británico (1986) de Viel Temperley, Arturo y yo (1983) de Arturo Carrera, Paisaje con autor (1988), de Jorge Aulicino; Madam (1988) de Mirta Rosenberg, Alambres (1987) de Perlongher, o Violín obligado (1984) de Gianuzzi, entre muchísimos otros. Como se verá la estrategia de poesia.com es recuperar y a la vez armar una biblioteca de la poesía argentina, muy mediada por la selección.
2. Damián Selci. “Una editorial no cartonera”, www.revistaexito.com/n.6/, mayo. En la revista aparecieron otras notas firmadas por Selci, alrededor de este tema, “Gog y Magog –lo sublime pequeñito” en el número 2; y “Zorra. Una nueva editorial para la literatura actual: la ardua tarea de reproducirse día a día”, en el número 4. Sobre este mismo tema y junto a Ana Mazzoni, publican en la revista virtual El interpretador (http:/ www.elinterpretador.net/) el polémico artículo “Poesía actual y cualquierización” (número 26, mayo 2006).
3. La mayor parte de estos pequeños sellos editoriales tiene un blog de difusión. Estos, además, aparecen linkeados a muchas de las páginas personales de poetas, de tal modo que el acceso tiene más de una vía (se puede llegar por una búsqueda o azarosamente): http://www.gogymagog.com/; http://zorrapoesia.blogspot.com/; http://www.colorpastel.blogspot.com/. Si pensamos la simultaneidad de difusión y emergencia de los nuevos sellos (que a la vez publican muchas veces primeros libros o plaquetas) se puede notar la reducción de una temporalidad que siempre fue más complicada (el proceso más clásico de un libro desde que está terminado y corregido, hasta que aparece publicado). Y si bien la cantidad de sellos editoriales es proporcional a la poca circulación de los textos, la publicidad también se instala desde el momento de surgimiento de cada uno de ellos (por internet, por supuesto, o en recitales de poesía). Hace algunos años María Medrano, directora de “Voy a salir y si me hiere un rayo” (poesía en formato de CD o DVD), creó una distribuidora junto a Lucía Diforte, que aglutina la atomización. Al menos, si uno entra a su página (http://www.simehiereunrayo.com.ar/), puede recomponer el movimiento de muchos sellos de poesía en los últimos años y hasta solicitar ejemplares.
4. http://laseleccionesafectivas.blogspot.com/.
5. http://www.lainfanciadelprocedimiento.blogspot.com/
6. Ciertamente, el formato del blog de Dipasquale está trabajado como una revista, con una zona central, la de las entradas de los poetas (mucho más cuidada que la de “Afinidades”) y distintas secciones entre las que podría destacarse la de traducción a cargo de Rita Kratsman y “Apuntes” de Osvaldo Aguirre. Las otras secciones estuvieron a cargo de Paula Jiménez, Leonor Silvestri, Mirta Colángelo, Alejandro Méndez, Florencia Fragasso, Sergio de Matteo, Carlos Juárez Aldazábal.
7. La lista de Bustriazo Ortiz también contribuye a delinear esta figura: Quevedo, Arthur Rimbaud, Dylan Thomas, César Vallejo, entre muchos otros.
8. No quiere decir que estos poetas forman parte de una misma línea estética con Fondebrider o Aulicino, sino que ellos eligen esos nombres por afinidad como lectores, más que nada.
9. Cuando Roberto Echavarren (incluido en el sitio) debe elegir autores, de hecho lo hace dentro del espectro argentino: Reynaldo Jiménez, Ná Khar Elliff-ce, Gabriela Bejerman, Tamara Kamenszain.
10. Los mencionados por Pablo Anadón son Raúl Aráoz Anzoátegui; Horacio Armani; Mario Trejo; Máximo Simpson; Héctor Miguel Ángeli; Juan Gelman; Horacio Prever; Antonio Requeni; Alejandro Nicotra; Jorge Andrés Paita; Juan José Hernández; Rodolfo Alonso; Horacio Castillo; Osvaldo Po; Jacobo Regen; Rodolfo Rodino; Horacio Salas; Santiago Silvestre; Néstor Mux; Rafael Felipe Oteriño; Celia Fontán; Susana Cabuchi; Ricardo H. Herrera; Cristina Piña; César Cantón; Lucrecia Romera; Alejandro Bekes; Elisa Molina; Roberto Daniel Malatesta; María Calviño; María Eugenia Bestani; Esteban Nicotra; Beatriz Vignoli; Mori Ponsowy; Andrés Neuman; Tomás Aiello; Javier Foguet; Nicolás Magaril.
11. Estas son las ideas de Pablo Anadón retomadas y discutidas por Martín Prieto en “Neobarrocos, objetivistas, epifánicos y realistas: nuevos apuntes para la historia de la nueva poesía argentina”, en Sergio Delgado y Julio Premat (ed.), “Movimiento y nominación poéticos. Notas sobre la poesía argentina contemporánea”, París, Cahiers de LI.RI.CO, Littératures contemporaines du Rio de la Plata, n° 3, Université Paris 8 Vincennes-Saint-Denis, 2007. Es Anadón quien habla de “autores con oído atrofiado”, porque “los poetas argentinos de las décadas del 50 y del 60 tenían una educación auditiva formada en la lírica clásica, los autores de los años 70 se educaron, salvo rarísimas excepciones, en la escuela del versolibrismo y de las traducciones de poesía”. Ver la entrevista que le hace Osvaldo Aguirre, “Crítica de la razón poética”, en www.lacapital.com.ar/2006/04/16/seniales/noticia_285137.shtml.
12. Éxito salió entre octubre de 2004 y mayo-junio de 2007. Ana Mazzoni estaba en el consejo editor y Damián Selci en el de redacción. Su dirección fue siempre http:/www.hacemellegar.com.ar/. Por problemas de dominio se puede ingresar ahora a cada número bajo la dirección www.revistaexito.com/. Revista PLANTA. Plataforma de proyectos críticos con base en las artes visuales, la literatura, la teoría cultural y la economía política, comenzó a publicarse en noviembre del 2007. Si bien no se consigna una dirección, Claudio Iglesias, Damián Selci, Violeta Kesselman y Ana Mazzoni son los que llevan el proyecto adelante.
13. Damián Selci y Violeta Kesselman, “Helder contra Helder”, www.revistaexito.com/n.11/; Damián Selci, Violeta Kesselman y Ana Mazzoni, “Conocimiento civil”, www.revistaexito.com/n.12/; Damián Selci, Violeta Kesselman y Ana Mazzoni, “Por qué soy peronista”, www.revistaexito.com/n.13/
14. Ver de Claudio Iglesias y Damián Selci, “Merceología y campo trascendental: uso social y problemas de método” y de Selci, “Meteorología sináptica: Daniel Durand y sus modelos de formalización”, ambos en el número uno de la revista PLANTA.
15. Dicen, al hablar de la identidad peronista de Alejandro Rubio: “Pero si Rubio, con todo, se interna en estos espinosos asuntos, y los reclama como los suyos, es porque su instintivo hegelianismo lo mueve a preferir las contradicciones del gobierno a la comodidad de la queja. Y esto no por un privado afán personal, un bizarro gusto por lo dificultoso, sino porque la justicia sólo puede ser real desde el gobierno. ésta es la mejor lección de su obra. A Rubio le gusta lo real, lo concreto, lo efectivo, lo que es. Por eso su estilo elude las oscuridades, por eso su lenguaje es tan amplio y claro como un verdadero realismo lo requiere, por eso es el poeta del Estado: porque con el Estado se dicta el ser, se gobierna.”. Ver http://www.plantarevista.com.ar/rubio_ensayo.html.
16. Me refiero a Poesía en la fisura con selección y prólogo de Daniel Freidemberg (Buenos Aires, Ediciones del Dock, 1995) y Monstruos. Antología de la joven poesía argentina, con selección y prólogo de Arturo Carrera y presentación de José Tono Martínez (Buenos aires, ICI/ FCE, 2001). Entre las antologías de poesía reciente latinoamericana podrían citarse: Julio Ortega (compilador). El turno y la transición, México, Siglo XXI, 1997, que incluye a los argentinos Verónica Viola Fisher, Santiago Vega, Claudia masin, Andi Nachón, Martín Gambarotta, Hernán La Greca, Laura Wittner, Alejandro Rubio, Paula Brudny, Daniel García Helder, Gabriela Saccone y Martín Prieto; Yanko González y Pedro Araya (selección y prólogo). Zur Dos. Última Poesía Latinoamericana, Buenos Aires, Paradiso, 2004, que incluye a Fabiñan Casas, Washington Cucurto, Juan Desiderio, Romina Freschi, Martín Gambarotta y laura Wittner; Rocío Cerón, Julián Herbert y León Plascencia Ñol (selección y prólogo). El decir y el vértigo. Panorama de la poesía hispanoamericana reciente (1965-1979), México, Filodecaballos editores/ CONACULTA, 2005, en cuyo índice están Fabián Casas, Silvana Franzetti, Ariel Schettini, Alejandro Rubio, Martín Gambarotta, Silvio Mattoni Washington Cucurto, Laura Lobov, Martín Rodríguez, Miguel Angel Petrecca y Ezequiel Zaidenwerg.
17. www.elinterpretador.net/.
18. Me refiero a poetas que sí han ingresado a uno y/u otro blog de los mencionados, como Carlos Battilana, Marcelo Díaz, Roberta Iannamico, Laura Wittner, Silvana Franzetti, Osvaldo Aguirre, Mariana Bustelo, Vanna Andreini o Mario Arteca, entre otros.
* * *

:: commentarios:: 83
At 23 may 2008, 04:08:00, Anonymous Anónimo : dijo...

Muy bueno el análisis de Ana Porrúa, pero vuelve a sesgarse el tema de los poetas del interior, que también está para ser analizado, por existir un corpus, porque tenemos nuestro propio circuito de blogs, páginas, revistas, etc; y porque muchos han tenido cierta resonancia a nivel nacional, e incluso internacional. Aunque vivamos en el interior y no viajemos ni concurramos a encuentros y eventos. También es muy interesante analizar los mecanismos de difusión y/ o circulación, validación, etc. Claudia Sastre

 
At 2 jun 2008, 01:10:00, Blogger Jorge Fondebrider : dijo...

Me parece que si los lectores se remiten al blog de Jorge Aulicino (para buscarlo, es suficiente escribir en el Google "Otra iglesia es imposible"), allá podrán encontrar lo que podría ser el principio de una interesante polémica, siempre y cuando Ana Porrúa y otros tengan ganas de polemizar.
Cordialmente

 
At 4 jun 2008, 08:53:00, Blogger alejandro mendez : dijo...

Siguiendo la sugerencia de JF, subo el comentario que hizo Jorge Aulicino, en su blog "Otra iglesia es imposible", a propósito de la nota de Ana Porrúa.

El link es el siguiente:

http://campodemaniobras.blogspot.com/2008/06/las-afinidades-los-procedimientos.html

Acá va el texto completo:




Las afinidades, los procedimientos

El blog "Las afinidades electivas. Las elecciones afectivas" acaba de reproducir la nota "Poesía argentina en la red", de Ana Porrúa, publicada en el último numero de la extinta revista Punto de Vista (disponible en la versión digital de esa publicación).
Porrúa dedica gran parte de su análisis justamente a "Las afinidades..." y al blog "La infancia del procedimiento". "Las afinidades..." acoge el texto de Porrúa en un significativo juego de espejo.
Vamos directo: a Porrúa no parece gustarle ese blog. Tampoco el otro. De ambos dice: "Exponer el presente: el presente no es en este caso sólo lo que se está produciendo, los novísimos, aunque la mayor parte de los publicados en 'Afinidades' y en 'La infancia' sean poetas muy jóvenes. El presente es, más bien, la apuesta a la simultaneidad que permite internet cuando simultaneidad se transforma en desjerarquización y en mezcla."

Inferencia

En lógica tradicional, la deducción a partir de una sola premisa se llama inferencia y se considera una excepción al procedimiento: "Nieva, ergo hace frío"; o bien: "El diablo existe; ergo, Dios también". Pero no hay inferencia pura, todas entrañan otras premisas: "El congelamiento del agua se debe a las bajas temperatura; la nieve es producto del congelamiento de agua suspendida en la atmósfera; por eso, si nieva, hace frío"; o: "El diablo existe; lo reconocemos como lo opuesto a Dios; por lo tanto Dios existe". En el siguiente párrafo de Porrúa hay una inferencia con premisas ocultas, y un dato que no tuvo en cuenta y hubiese desbaratado el razonamiento(aunque las premisas ocultas permancerán como tales, seguramente):
"En los poetas del núcleo inicial de Diario de Poesía que participan del blog se dan movimientos disímiles; Freidemberg elige mencionar sólo al pampeano Juan Carlos Bustriazo Ortiz, un poeta que no mucha gente conoce y que se ha transformado en los últimos años en escritor de culto; así Freidemberg es el que da a conocer lo que debería conocerse; Jorge Aulicino y Fondebrider, extrañamente, no arman una tradición con un pie fuerte en el pasado. El primero menciona a Padeletti y el segundo a Javier Adúriz y las listas se completan con poetas pares y otros que comenzaron a publicar con posterioridad pero que podrían leerse como puntos de inflexión o nuevos desarrollos de una poética propia, Casas, Villa y Durand en el caso de Aulicino; Laura Wittner o Raimondi, en el de Fondebrider (de los compañeros de Diario de Poesía, uno menciona a Martín Prieto y el otro a Daniel García Helder, como si se repartiesen las variantes de un mismo movimiento). En uno y otro caso, se arma el propio campo poético, una zona más o menos homogénea como si algo hubiera comenzado en los 80 en la poesía argentina casi desde la nada."
El dato que Porrúa no ha tenido en cuenta -la elisión le permite así sugerir la conclusión: "como si algo hubiera comenzado en los 80 en la poesía argentina casi desde la nada"- es que el blog "Las afinidades..." pide a cada participante poemas, una descripción de su poética y la mención de algunos poetas, a los que a su vez se les pedirá lo mismo, y a los que éstos nombren se los convocará con idéntico requerimiento, y así. El mecanismo, si mal no entiendo, tiene el propósito de ver cómo se traman en el presente, y simultáneamente, las poéticas, de acuerdo con un procedimiento inventado en el campo de la sociología. De modo que yo no hubiese podido mencionar a Joaquín Giannuzzi, por ejemplo, ni a Alberto Girri, a Raúl González Tuñón o a Juan L. Ortiz, porque todos ellos están muertos.
A mi juicio, la poesía de los 80 no nació desde la nada, y sólo pude, dentro de las reglas de juego en "Las afinidades...", nombrar a un solo poeta "afín" de los que comenzaron a publicar mucho antes, Hugo Padeletti.
Los 80 no nacieron desde la nada, ni el grupo ni la poesía del grupo de los editores de Diario de Poesía en esos años. Para verificar esto, basta con ojear la colección de ese periódico; en particular, los números publicados en los 80. Y ver lo que en distintos sitios, publicaciones en papel y virtuales, Freidemberg, Fondebrider y yo escribimos acerca de autores anteriores a los 80, acerca de la tradición, acerca de poéticas, etc. La lectura que hizo Porrúa del blog "Las afinidades..." es, en general, incorrecta, y por eso ha juzgado erróneamente las elecciones de los antedichos.

Inducción

En lógica, la inducción sigue el camino opuesto a la deducción: va de lo particular a lo general; permite hilar una serie de premisas particulares para elaborar una conclusión que las abarque. El estudio moderno de la lógica indica que en los casos de inducción las proposiciones finales deben tomarse como sólo probables.
Porrúa induce que la ausencia de algunos nombres de los blogs analizados es una "estrategia":
"También puede abordarse 'Afinidades' por las ausencias, que además se repiten en 'La infancia'. Más allá de razones de índole personal, se puede leer un gesto en ciertos casilleros vacíos: Daniel García Helder, Sergio Raimondi, Alejandro Rubio, Daniel Durand, Martín Gambarotta. Pienso esto en relación a otros movimientos que presentan a través de estos nombres, o más bien de sus producciones, un núcleo fuerte y a la vez compacto de la poesía argentina de los últimos años."
Porrúa admite que se trata de una hipótesis (que por lo demás, justamente, sólo puede emitirse "más allá de las razones de índole personal"). Pero la autora insiste: "Es plausible pensar, entonces, que decidan no participar tanto en una muestra que admite la desjerarquización y la mezcla como principios, como en la que incluye poéticas o más bien autores que están en las antípodas de su ideología poética."
No me ocupé de investigar por qué los autores mencionados no están en esas muestras. Debió hacerlo Porrúa.
En lo que a mí respecta, me gustaría esclarecerme acerca de qué jerarquía debería establecerse en cualquier sitio de poesía, en cualquier revista en papel, en cualquier experimento como el de "Las afinidades..." Y, por otra parte, qué disvalor implica la "mezcla".

 
At 5 jun 2008, 02:35:00, Blogger Irene Gruss : dijo...

Noto en el artículo de Porrúa una plancha de etiquetas abrumadora. Se etiqueta lo que estuvo, lo que no estuvo, lo que está y no está, dónde está, con quién, cómo, etc. Me río (y me parafraseo) por puro contraste: ¿es que la academia sigue enseñando sólo eso, Ana? ¿Y quién es uno/a para afirmar que alguien " (...)junto a otros (...), posiblemente, desaparezcan en unos años del campo de la literatura"? Y quizá ahora contradiga lo anterior: ¿Acaso no hay en la misma lista –numerosa si las hay, Alejandro, creo que los límites son buenos–, de Anadón gente, tipógrafos y perritos de ceniza que cayeron por efecto de la simple gravedad? Digo: el análisis de Porrúa me parece pobre en sustancia, rico en investigación y el tomado de nota; la jerarquía o mezcla de las que Aulicino habla ni siquiera están fundamentadas como correspondería en dicho artículo. Ana, ¿por qué no lo publicaste aquí mismo? o ¿por qué no pedís el retiro voluntario, ya que "no te va"? En nombre de esos nobles ausentes, los que ni siquiera saben qué catzo es un blog, qué corno será neoobjetivismo en Vignoli, en nombre de los consciente e inconscientemente tapados, ninguneados o simplemente olvidados y los desconocidos, sean de Capital o de las provincias, propongo que al que no le guste lo que hay, cambie de ¿canal, blog, página, cómo se dice?, Irene Gruss

 
At 5 jun 2008, 11:59:00, Anonymous Anónimo : dijo...

muy buena la investigación de porrúa. justifica el guiño que a ella le hace sarlo en el texto despedida de punto de vista. se tendrían que haber conocido, ella y sarlo, en el 93. una pena. se habría teorizado más sobre poesía y menos sobre la ciudad. que al fin y al cabo la poesía de los 90 vio mucho mejor la ciudad que la sociología de esos años. vio la ciudad que se venía. la ciudad de d'elía y de pomelo rock.
todo el tiempo pone de la mano desjerarquización y mezcla, yo le criticaría eso al texto de porrúa. o sea: al no jerarquizar, mendez deja que se cuelen algunos que no son. el problema no pasa por quién es realmente y quién no es poeta. la bola de nieve aplana, es lo que vemos en los dibujitos, y está todo bien. el tema es cómo horizontalizar. mendez tendría que haber sido un estado, o poner mucha plata. invertir, y borrar huellas. porque las huellas del afecto hay que borrarlas. una bola de nieve posta borra las huellas. no sé, para mí de entrada se veía que el proyecto iba al fracaso. eso de presentarse recomendando...

 
At 6 jun 2008, 02:31:00, Blogger alejandro mendez : dijo...

¡Hola gente!

Sólo algunas consideraciones acerca del artículo de Ana Porrúa, y sus ramificaciones críticas (Claudia Sastre, Aulicino, Gruss, Cristian de Flores).

1- El artículo me pareció muy bueno, y con mucho trabajo de investigación (sólo tengo algunas discrepancias menores).

2- Considero que el uso que hace Porrúa de las palabras “desjerarquización” y “mezcla” no es peyorativo ni disvalioso; sino meramente informativo. Está constatando una realidad (después volveré sobre este punto).

3- No creo que a Porrúa no le gusten los proyectos: Las Afinidades y La Infancia del Procedimiento; todo lo contrario. De hecho Ana está participando, como poeta, en ambos blogs; lo que indica a las claras su interés en los mismos.

4- Respecto a la cuestión sugerida por Ana, cuando se refiere a las elecciones efectuadas por Aulicino y Fondebrider….. "como si algo hubiera comenzado en los 80 en la poesía argentina casi desde la nada"; creo que ha sido debidamente explicado por J.A. en su blog “Otra iglesia es imposible”, y entiendo que la observación que hace Jorge es oportuna y acertada.

5- En cuanto a los poetas que han decidido no participar de Las Afinidades; sólo tengo conjeturas; y Porrúa también tiene la suya. Nada que opinar entonces. Habría que preguntarles a Rubio, Durand, Gambarotta, Casas, Raimondi, Bignozzi etc. el por qué (tengo la sensación que nos encontraríamos con respuestas disímiles).

6- No creo que la cuestión de los poetas del “interior” haya sido sesgada en el análisis de Porrúa, como dice Claudia Sastre. Quizá era una cuestión no relevante para este trabajo puntual de A.P. En lo que respecta a este proyecto, puedo decir que lo podría haber iniciado cualquier poeta, desde cualquier punto del país. Lo cierto es que lo empecé yo, que vivo en Capital Federal. Sin embargo, en la lista de mis elecciones, ya figuran poetas de Bahía Blanca y de Santa Fe; y como se puede ver en el índice hay un alto porcentaje de poetas de Córdoba, Rosario, Mendoza y otros lugares del país. De todas maneras no creo en el “cupo provinciano”. Uno no elige a sus poetas de acuerdo a pautas geográficas. Por otra parte, entiendo lo que dice Claudia en cuanto a la falta de visibilidad de los poetas del interior y a las deficiencias de los mecanismos de difusión, validación, etc; pero creo que son cuestiones más complejas y que merecerían un análisis más profundo.

7- En una parte del artículo, Porrúa refiriéndose a este proyecto dice:…“ la bola de nieve coordinada por Alejandro Méndez que supone la suspensión ex profeso del gesto crítico, al que en todo caso se le otorga el lugar de los foros de discusión (dos hasta el momento).…”
Entiendo hacia dónde apunta Porrúa, pero me parece importante señalar que en este proyecto no hay suspensión del gesto crítico; todo lo contrario. Cada poeta, al momento de definir sus elecciones, su poética; está ejerciendo a pleno ése gesto crítico. Y aquí me gustaría referirme a las dos características principales de Las Afinidades; esto es la descentralización (una red descentrada) y la construcción colectiva. Acá no importa la opinión de Alejandro Mendez, como coordinador del blog, (en ese sentido es cierto lo que dice Porrúa: hay una suspensión ex profeso del gesto crítico del coordinador del blog, pero no de los participantes).
Es que en este proyecto desaparece la figura del antólogo tradicional; y cada poeta arma su propia constelación; por eso es un proyecto colectivo.

8- No es cierto que la desjerarquización y la mezcla sean los “principios” de este proyecto; en realidad son el resultado; la foto final. Creo, aunque parezca paradójico, que en el blog conviven la jerarquización con la desjerarquización; la mezcla con lo homogéneo. Me explico un poco mejor: todo depende de nuestro recorrido de lectura. Lo interesante que tiene este proyecto es que cada uno puede hacer el recorrido de lectura que le plazca. Empezar con el poeta que quiera, y seguir por cualquiera de las ramificaciones que le propone las elecciones de ese mismo poeta. Cada uno va a llegar y transitar por lugares diferentes. Por eso nadie “lee” este proyecto de la misma manera.
Cada poeta, al momento de hacer su lista de mencionados, está efectuando una clara intervención estableciendo una jerarquía (la propia) y a veces un campo homogéneo de elecciones. Luego, al confrontarse estas elecciones con las elecciones de los otros poetas, ahí entra a tallar una saludable ausencia de jerarquías e inevitable y maravillosa mezcla (el coordinador no está para decir cuál es la más válida ni tampoco para armar el canon ni el contra-canon. Cada cual tuvo su oportunidad para armar su “dream team”).

9- Cristian de Flores dice: “…al no jerarquizar, mendez deja que se cuelen algunos que no son…” Por lo que dije en los ítems 7 y 8, esto no es cierto. El error es pensar en que yo como coordinador tuve alguna influencia en las decisiones de los demás poetas. Basta entrar al blog y leer para ver que cada uno hizo lo que quiso. Si venía “A” y me decía que había elegido a “B” ( la hija del panadero), yo iba y subía el material de la hija del panadero; más allá que yo pensara que la hija del panadero estuviera más para el lemon pie que para el verso libre. Por otra parte no me interesa “jerarquizar”…eso lo dejo para los críticos (como dije alguna vez: “los pájaros no suelen ser buenos ornitólogos”)

10- Cristian sigue diciendo “…mendez tendría que haber sido un estado, o poner mucha plata. invertir, y borrar huellas. porque las huellas del afecto hay que borrarlas. una bola de nieve posta borra las huellas…”
No comparto en absoluto esta visión; por el contrario me encanta que se noten las huellas del afecto, que queden las manchas de la mano, que se vislumbre la ideología, que queden las marcas; lo contrario sería pensar en un grado cero, en elecciones en “estado químicamente puro”.

11- Cristian, cual oráculo, termina diciendo: “…No sé, para mí de entrada se veía que el proyecto iba al fracaso. eso de presentarse recomendando...” Bueno, Cristian, cuando empiezo un proyecto, jamás lo pienso en términos de éxito o de fracaso; tampoco cuando escribo me manejo dentro de esos parámetros. Para mí lo importante es llevarlo a cabo….no me corresponde a mí (por una evidente cuestión de decoro) decir si este proyecto es un fracaso.

12- Una última cuestión respecto al afecto. Al momento de pensar en el nombre de este blog “Las afinidades electivas/ Las elecciones afectivas”; más allá del juego de palabras, decidí incluir la cuestión afectiva porque estoy convencido que es parte indisoluble de cualquier tipo de elección (obviamente no es la razón principal ni el eje sobre el cual debiera efectuarse una intervención crítica). Pero no se trata únicamente del afecto, entendido como ternura o como amistad, sino más bien como los abogados lo utilizan para referirse a las sociedades anónimas “afecto societatis”; es decir que entre los socios exista una verdadera intención de estar reunidos en sociedad.

Un saludo para todas, y gracias por todas las opiniones

Alejandro

 
At 6 jun 2008, 05:14:00, Anonymous Anónimo : dijo...

alejandro:

yo no me quejo de que "al no jerarquizar, las elecciones afectivas deja que se mezclen los que son (poetas) y los que no lo son". eso es justamente lo que le cuestiono al texto de porrúa.
por lo demás no te atajes, está claro que en el blog que coordinás cada uno hizo lo que quiso, en ese sentido sos un gestor impecablemente contemporáneo, los rizomas de deleuze estarían agradecidos.

 
At 6 jun 2008, 06:29:00, Blogger macadamia : dijo...

yo agradezco que se haya iniciado la polèmica al menos, eso es productivo. Ya se que es complejo el tema del interior alejandro, pero nada màs señalo que Porrùa lo pone afuera, es decir, ni lo pone. Por otra parte, agradezco al blog la visibilidad que nos diò a los patagònicos, y que nosotros usamos, para bien o para mal, lo diràn los lectores. un abrazo. claudia sastre

 
At 6 jun 2008, 07:44:00, Blogger alejandro mendez : dijo...

Cristian: No me atajo, simplemente doy mi opinión.
E insisto,yo creo que Porrúa no cuestiona la "desjerarquización". De todas maneras, es mi lectura. Habría que preguntarle a ella.

Claudia: Me queda clara tu posición.

Un abrazo para tod*s

Alejandro

 
At 7 jun 2008, 05:52:00, Blogger Jorge Aulicino : dijo...

Alejandro, me parece oportuno que hayas escrito cuál es tu idea de jerarquización y de mezcla. Estoy de acuerdo. Sigo pensando que a pesar de su participación, y quizá en contra de lo que quiso, Porrúa deja que esas palabras resuenen con toda su carga, que se potencia en cualquier aspecto, menos en el de objetividad, cuando tales términos reiterados se manejan en un artículo en el que se señalan como significativas las ausencias. La verdad es que simplifiqué al decir que a Porrúa no le gustan los blogs Las afinidades y La infancia. Pero me parece que no hace ningún gesto para indicar lo contrario. Y ya te digo, que entiendan como indicaciones objetivas las dos palabras en cuestión pide un esfuerzo por fuera del texto. Ahí, no suenan objetivas.
En cuanto a jerarquizar, de acuerdo, pero ¿cómo? ¿En un proyecto abierto o en una obsesiva búsqueda de "sistema"? Ni en un blog colectivo como el tuyo, en el que las lecturas posibles de la poesía actual pueden hacerse de muchas maneras, dependiendo del autor con el que se comienza y de los links que se sigan, ni en un blog personal de recopilación de poesía debería ponerse el esquema de lectura y el criterio ideológico por delante. No se trata de buscar las piezas que armen un rompecabezas, sino de ir viendo qué se arma, o que arma por sí mismo, lo que hay. En Porrúa hay mucha inferencia, y mucha inducción, en procura de encontrar ramificaciones coherentes con algún proyecto, el que sea.

 
At 8 jun 2008, 02:35:00, Blogger Jorge Fondebrider : dijo...

Apenas salido el artículo de Ana Porrúa en Punto de Vista, Jorge Aulicino me mencionó su contenido. Más tarde, tuve oportunidad de leerlo. No voy a abundar en la parte que nos concierne a Freidemberg, Aulicino y a mí porque Jorge A. ya ha respondido en su propio blog (se puede buscar en el Google poniendo “Otra iglesia es imposible”). Lo único que quiero decir es el tipo de conclusión al que llega Ana a nuestro respecto se parece a ese punto de vista que señala que si uno no es comunista, entonces es anticomunista, como si no pudiera haber toda una serie de matices intermedios. Pero no es de esto que quiero hablar.

A mi gusto, todos estos que suceden a la publicación del artículo en el blog están señalando que hay una cantidad de cosas que merecen ser discutidas. Por lo pronto, el articulito de Ana introdujo dos criterios – “desjerarquización” y “mezcla”– que, lejos de ser objetivos, dependen de donde esté parado cada uno. Esto es, creo, lo que dice Alejandro Méndez cuando anota: “No es cierto que la desjerarquización y la mezcla sean los ‘principios’ de este proyecto; en realidad son el resultado; la foto final”. Y añade: “Creo, aunque parezca paradójico, que en el blog conviven la jerarquización con la desjerarquización; la mezcla con lo homogéneo. Me explico un poco mejor: todo depende de nuestro recorrido de lectura. Lo interesante que tiene este proyecto es que cada uno puede hacer el recorrido de lectura que le plazca”. El subrayado, como se dice en estos casos, es mío; la conclusión de Alejandro, la de muchos de los que hemos participado tanto en este blog como en La infancia del procedimiento.

Ahora bien, los recorridos de lectura pueden ser muchos y las conclusiones a las que nos lleven, variadas. Por lo pronto, me permito sumarme al punto de vista de Aulicino cuando dice: “Sigo pensando que a pesar de su participación, y quizá en contra de lo que quiso, Porrúa deja que esas palabras resuenen con toda su carga, que se potencia en cualquier aspecto, menos en el de objetividad, cuando tales términos reiterados se manejan en un artículo en el que se señalan como significativas las ausencias”. Y no se trata de achacarle mala fe a nadie, pero hay conclusiones que, insisto, tienen un regusto a tesis que se quería demostrar.

Tomemos por caso este párrafo de Ana: “También puede abordarse ‘Afinidades’ por las ausencias, que además se repiten en ‘La infancia’. Más allá de razones de índole personal, se puede leer un gesto en ciertos casilleros vacíos: Daniel García Helder, Sergio Raimondi, Alejandro Rubio, Daniel Durand, Martín Gambarotta. Pienso esto en relación a otros movimientos que presentan a través de estos nombres, o más bien de sus producciones, un núcleo fuerte y a la vez compacto de la poesía argentina de los últimos años”. Llegados a esta afirmación, uno podía preguntarse, por ejemplo, núcleo fuerte respecto de que circunferencia. Lo que Porrúa cita como autoridades (las revistas virtuales Exito y Planta, por ejemplo) tal vez lo sean para ella, pero no necesariamente para otros. Otro tanto podría decirse de las condiciones objetivas de calidad de los nombrados: no se trata de un punto de vista indiscutible, sino de una apreciación basada en el gusto, la frecuentación de ciertos círculos de los cuales Helder, Raimondi y demás puede que sean núcleos, el deseo de hacerse un lugar en esos círculos, etc., etc. Pero el carnet de ese club, me parece, no habilita a entrar a pileta sin revisación previa. Y aclaro, con esto no estoy descalificando a ninguno de los poetas mencionados –que ignoro si se sienten o no parte del núcleo duro que menciona Ana–, varios de los cuales yo mismo menciono entre mis favoritos en el sitio de Las afinidades. Lo que estoy haciendo es tratando de relativizar criterios de valor que no pueden darse por sentados como si fueran universales. Para que así fuese harían falta mucho más espacio y pruebas que, imagino, costaría mucho trabajo encontrar si se sale del ambiente en que, a juzgar por las autoridades citadas, Ana parece moverse. Dicho de otro modo, sumados por el simple trámite del amontonamiento, sus argumentos terminan pareciéndose a una pared de ladrillos que no han sido fijados unos a otros mediante cemento.

Jorge Fondebrider

 
At 8 jun 2008, 05:49:00, Anonymous Anónimo : dijo...

bueno, jorge, los dos criterios en cuestión, desjerarquización y mezcla, sí son objetivos, porque son ideas. y no es que porrúa los use de un modo tendencioso, más bien como decíamos antes los usa de modo indistinto (lo tendencioso vendrá en todo caso después). como si lo que no tiene jerarquía fuera necesariamente borroso en sus límites, confuso. o sea: el peso de la sarlo sobre ella. lo dijo en joda. quizás ella misma lo ve así.

de afinidades electivas todo es encantador menos el primer paso, que es desgraciadísimo.
la desjerarquización (que es lo mejor de este blog de mendez) es lo que está cuando se ordenan alfabéticamente los datos (en este caso los poetas) y se les da a cada uno un espacio similar. es el modelo de los quién es quién, que son libros muy prácticos, o lo eran. quién es quién en la medicina, en el punk, en el haikuísmo. igual, no me gustaría leer un quién es quién en la cardiología donde los médicos recomiendan a cinco colegas antes de hablar de lo suyo.

la mezcla, en cambio, yo en las afinidades no la veo. sólo hay gente que se presenta como poeta, por suerte todos los presentes se lo tomaron en serio y no hablaron de cine o artes visuales; caso contrario hubiéramos padecido, además de la cantilena esa de los rizomas y la multiplicidad del yo, esa pérdida de tiempo tan de moda que es cuando los artistas se ponen interdisciplinarios; ahí sí estaría la mezcla.

que en las afinidades esté ausente el "núcleo fuerte" de la poesía de ahora tampoco justifica hablar de mezcla.

bueno, me alegra que mi aporte inicial haya sido productivo para que los acá presentes nos pongamos de acuerdo en lo que sería el cuore del texto de porrúa.
igual, el texto está ahí para ser discutido, creo que empezar maquinando en su autora intenciones personales (deseo de asociarse a un club, etc.) sería el peor de los arranques, al fin y al cabo sólo dice que el núcleo fuerte de la poesía está ausente en el blog, una cosa que se puede discutir por fuera de su texto.

 
At 8 jun 2008, 08:14:00, Blogger Jorge Fondebrider : dijo...

Cristian:
Hablar de "desjerarquización" y de "mezcla" es simplemente enunciar, y ahí, si querés, te acepto lo de "objetivo". Aplicar eso a algo es calificar. Y ahí ya no hay subjetividad. Creo haber mencionado que detrás de su uso, en el artículo de Ana Porrúa hay una tesis. Y toda tesis, para funcionar como tal, debe ser efectivamente probada. Ana, lamentablemente, no la probó.

El criterio de "núcleo fuerte" empleado por Ana, y que vos ahora parecés aceptar (o, al menos, repetís), es una categoría que, en la medida que no se mencione núcleo de que círculo, bien podríamos descartar. Entonces, ¿qué es lo que está ausente del blog? ¿Los nombres de los poetas mencionados por Ana? ¿Serían los únicos que constituyen un núcleo?
Y si así fuera, ¿en qué consistiría éste? ¿Por qué está constituido como está? Me parece que habría que ver todo esto antes de avanzar con presupuestos que no todos presuponemos.

Jorge Fondebrider

 
At 8 jun 2008, 08:44:00, Blogger silvia camerotto : dijo...

La mirada de afuera

Se ha abierto un debate entre partes, interesante, y por demás interesado. A esta altura me pregunto qué le hizo ruido a la Sra. Porrúa. Nadie se dedica a escribir tantas palabras críticas porque sí.
Sin esgrimir defensas ni justificaciones y sobre todo, sin tibiezas, creo que una cuestión que no se está teniendo en cuenta es cómo funciona la web. No importa si Porrúa lo menciona, casi al pasar. Sigue quedando afuera la realidad y toda tesis debe partir de una premisa que se valga por sí misma.
Habla de renovación y multiplicación más que permanencia. Mi pregunta es: cuáles son los índices de permanencia 'literaria' hoy. Cuáles los estamentos sobre los que la permanencia se sostiene. La semana pasada pedí a mis alumnos que hicieran una lista con los libros que habían leído. ¿Quién ganó? El Código Da Vinci. Entonces, esa es la permanencia hoy día. No nos engañemos, no podemos hablar de permanencia siendo contemporáneos. La historia se delimita o mejor dicho, comienza a ser historia pasados no menos de treinta años y, aún así, todo se reviste de un hálito de contemporaneidad. Luego menciona a Monstruos, como el recorte más importante y representativo... ¿De qué? ¿De quién? He leído la antología, conozco a algunas de esas personas. Pecamos de ingenuos si nos negamos a admitir que allí hay poesía buena y otra poesía que no perdurará. Ya no se está sosteniendo, se hundió apenas embarcada.
Por otro lado, la tarea de Méndez, es digna. ¿Cuántos se toman el trabajo? Toda referencia a falta de unidad y de criterio estético, no limita la página en cuestión a la absurdidad. En primer lugar, toda lectura es interpretación. Entonces, ¿a qué unidad se hace referencia? Ciertas comparaciones no son ni útiles, ni razonables. Poner en el tapete el proyecto de Dipasquale y el de Méndez es ridículo. Cada uno le está dando a su espacio la unidad que prefiere. Méndez es bastante claro al decir que el sitio es 'una antología móvil y deforme como un médano'. Ésa es la unidad, diferente pero no menos válida.
¿A esta altura, nos quieren volver al canon? Las etiquetas son apropiadas para marcar los talles en las prendas que vestimos o en los zapatos que calzamos. Dejémonos de jorobar con esto está bien, esto está mal, porque, humildad, por favor, algo de humildad, NO SABEMOS. NO PODEMOS SABER.
Nadie está armando el propio campo poético y, finalmente, si lo hacen, eso, ¿modifica en algo la calidad poética? ¿Cuál es el miedo? Solo permanecerá aquello que deba permanecer. el resto será olvidado.
Con respecto a quienes explican por qué la selección de tales o cuales poetas en oposición a quienes no... La lógica de internet me dice que cuando abro la página salteo la explicación de Anadón y voy directo a los poemas. La lógica de internet me dice que, posiblemente, no recuerde ninguno de los poetas mencionados pasados los cinco minutos. SOLO RECORDARÉ LOS POEMAS QUE HE LEÍDO. La lógica de internet dice short, precise and concise y por sobre todas las cosas, FAST.
Esa página está linkeada en mi sitio, porque lo amerita. Porque es un referente de PARTE de lo que está sucediendo hoy, en la argentina en materia poética; como en su momento lo fueron las antologías en papel. Releyendo cualquiera de esas antologías, veremos que muchos de los allí incluidos han pasado a un olvido generoso.
No se deben temer las herramientas que facilitan el acceso a la información. Somos seres inteligentes. Somos lectores entrenados. El ejercicio del pensamiento nos salva de los nimios, los imberbes, los pseudos y del discurso político de turno.

Silvia Camerotto

 
At 8 jun 2008, 10:47:00, Blogger Unknown : dijo...

Irene querida,te posteo a vos para no molestar a la muchachada y con disculpas por mi ignorancia a vos y a mucha de la gente mecionada y a todos los que no existen en la mente de quien menciona según convenga y a su ignorancia librada en ese olimpo de sus dioses: ¿quién es Ana Porruá? Con seriedad lo pregunto, es decir, sin ningún espíritu de ninguneo, libreme Juanele Ortíz de caer en algunas de las lagunas donde la señora o señorita chapotea. Y nunca había leído elecciones más afectivas que las de ella. Abrazos

Concepción

 
At 9 jun 2008, 08:15:00, Blogger Selva Dipasquale : dijo...

Repito aquí algunas consideraciones que ya había hecho en el blog de Aulicino, más algunos agregados.
Sigo pensando que Ana Porrúa defendió la desjerarquización y la mezcla. Y no comprendo la consideración que se hace acerca de que los proyectos sobre los que escribió un artículo (no un ensayo) no le gustan.
Me parece que a lo largo de su artículo, Ana, se explaya sobre esos dos conceptos. Desjerarquización en Las afinidades porque no hay un comité de Selección y porque como siempre explicó Alejandro el criterio que usó es el proveniente de la sociología: la ya famosa bola de nieve. Y, mezcla, en las afinidades y en La Infancia porque hay mezcla de estéticas.
Y Ana plantea que los dos proyectos surgieron en Internet, con esos dos principios, como un "síntoma ante la dispersión" preexistente.
Para mí, el fuerte de los dos blogs, y en lo que hace hincapié Ana, es que produjeron algo novedoso, abrieron otras puertas de entrada para la lectura de poesía. Tanto para escritores como para lectores. Y, también, la difusión de lo que se está escribiendo en el presente y que para quienes gustan de la crítica o de los análisis teóricos, en ambos espacios, se pueden encontrar, tal vez, otros puntos de conexión entre poéticas, en principio, disímiles. Otras lecturas. Además, por supuesto, hicieron posible la difusión de autores no muy conocidos y permitieron que los poetas conociéramos a autores provenientes de otras escuelas o estéticas.
Que Alejandro asuma el riesgo de difundir material, que, tal vez, ni a él mismo le gusta o que otros pueden considerar de mala calidad, no invalida el proyecto. Como bien dice Ana, y como coincide Aulicino, esta no es una "antología", tampoco lo es La Infancia del Procedimiento. Yo creo que los dos espacios son experimentos. Y Ana hizo una lectura de esos experimentos en proceso (aunque hoy el blog de La infancia ya terminó).
No me parece que tenga fundamento pensar que a Ana los blogs no le gustan. Tampoco entiendo que se le pida un concepto acabado y preciso sobre dos experimentos recientes. Creo que se trata de una lectura de lo valioso de los dos proyectos y que también se permite señalar algunos problemas que tienen los dos blogs.
Es verdad, Ana nombra a los poetas que a ella le gustan, y eso es lo que haría cualquiera que escribe un artículo de estas características. Por qué se le pide que nombre a otra gente? En un artículo de opinión, en una antología figuran los que el antologo elige ¿cuál es el problema de eso? Siempre es así. Y si alguien queda afuera en una antología y bueno, estará en otra… Aunque, es verdad, siempre hay estrellas que se quejan…
Insisto, el artículo de Ana, se trata de una lectura posible no de un ensayo.
En relación a quienes no quisieron participar de los dos proyectos, bueno, en un sentido no importa porque cada uno hace lo que quiere. Es una pena porque no están poetas importantes o interesantes de la poesía argentina. Yo pienso que no quisieron participar en algunos casos porque no tuvieron tiempo, les costaba mucho armar el material, etc, etc, un poco de fobia, otro de cuelgue (y todo esto me consta). Y en otros me parece que efectivamente es para mostrar su ausencia, para no mezclarse y porque no le gustan los blogs (en este sentido recuerdo charlas que he tenido con algunos de los poetas "ausentes").
Finalmente, creo que “la desjeraquización y/o la mezcla” estuvieron como propuesta, una u otra, en el concepto inicial de los proyectos. Se trata de dos proyectos diferentes pero abiertos. Ni Alejandro ni yo, sabíamos quiénes iban a querer participar. Por eso, en mi caso, y contemplando el “producto” de La Infancia, digo: valoro el blog que inventé y coordiné, fundamentalmente, por haberse constituido en un espacio de difusión y creación de cada poeta, pero creo que una lectura como “conjunto” es muy compleja. Que las diferencias estéticas e ideológicas de los autores en algunos casos importan y mucho. Digo, y en esto yo cambié de posición, creo que los dos blogs vinieron a quebrar la sensación de islotes de la poesía argentina, de grupos y grupitos… el efecto de todo este trabajo es, para mí, que “el círculo de poetas” podría ser hoy más grande. Nos conocemos más. Y no es poca cosa, no? Pero, parafraseando a Alejandro, el “afecto societatis” no hace que por el sólo hecho de ser poetas podamos estar todos juntos y mezclados. O, mejor dicho, depende para qué y cómo.
Selva Dipasquale

 
At 9 jun 2008, 10:09:00, Anonymous Anónimo : dijo...

no, jorge, yo no me hago cargo de lo de "núcleo fuerte" así como así, por eso lo puse entre comilias. igual no es el punto, porque uno puede pensar que hay poetas más fuertes o más núcleos que otros y aun así estar por la horizontalidad en determinado proyecto.
lo que decía es que la ausencia de algunos no justifica hablar de mezcla como dice porrúa de esta página web.
para mí la negación a participar pasa por otro lado. deben ser distintas las razones. algunos no habrán aceptado porque LEA les habrá parecido un olimpo que, pese a todo el esfuerzo contemporáneo por salir del fondo, no deja de ser un conjunto de la B. digo, para algunos. para otros negarse habrá sido mantenerse coherentes en una actitud de prescindencia frente a toda "movida". para otros, de prescindencia ante el mundo. y finalmente habrá otros a los que la participación activa del invitado que el proyecto exige simplemente no les va. y no les va por distintas razones, tal vez porque lo asocian con una forma débil, no muy marcada, de rosqueo, tal vez porque una participación activa de este tipo se acerca al autobombo y esto es lo que consideran que hay que evitar. hay un dato y es que la gran mayoría de los que se negaron a participar no tienen blogs. en mi caso, yo hubiera participado de un proyecto donde el coordinador te dice quiero subir unos poemas tuyos y punto. y que él se tome el trabajo de escribir si quiere tres líneas, o de redactar una mini biografía y en todo caso uno la confirma, le borra o le añade datos. y ya. por eso decía al comienzo que me hubiera gustado más un mendez estado o un mendez buen inversor.

lo que dice sibila (que somos lectores inteligentes y ante una página web sabemos ir al meollo de lo que nos interesa, en este caso los poemas y no las recomendaciones) será verdad, pero es como pensar que LEA es el último refugio de la poesía; y bueno, más bien no lo es, por eso es criticable y eventualmente ignorable.
a la comparación que hace mendez con una sociedad anónima yo le exigiría una lectura del funcionamiento de las s.a. como la que hace chomsky. viejo, afecto societatis my ass! otra de las razones de negarse a participar puede ser ésa: alejandro, no tengo nada contra tu persona, no nos conocemos, pero por momentos mandás algunas...!

 
At 9 jun 2008, 11:32:00, Anonymous Anónimo : dijo...

1-Soy Ana Porrúa e intentaré responder a algunas de las cosas que se han dicho en este blog sobre “Poesía e internet”. Primero una aclaración contextual, el artículo salió en el número 90 de Punto de vista y Alejandro Méndez me lo pidió para colgarlo en Afinidades (sin embargo no está completo en www.bazaramericano.com, no hasta el momento). Elegí publicar esta nota en Punto de vista (porque yo elijo dónde publicar) y me pareció muy bien que se pueda leer en el blog (entonces también elegí publicarla acá); en la nota hay bastante información porque fue escrita pensando también en la gente que no sabe ni siquiera de la existencia de los blogs y revistas que menciono; la nota tiene además, un sesgo crítico. Mi primera sorpresa fue la declaración de que no me había gustado ni Las afinidades electivas, ni La infancia del procedimiento. La verdad, yo no escribo para decir esto me gusta, esto no me gusta. La crítica puede iniciarse en el gusto o el disgusto, pero si así fuera estos deberían transformarse en otra cosa, en reflexión e intervención (que van juntas, desde mi punto de vista). La crítica abre problemas, cuestiones, no los gustos personales de quien la escribe. Porque además, ¿a quién le importa lo que a mi me gusta? ¿No sería de un narcisismo cercano a la estupidez pensar que mis gustos son relevantes? A pesar de que en su último posteo Aulicino propone haber simplificado “al decir que a Porrúa no le gustan los blogs Las afinidades y La infancia”, luego agrega, “Pero me parece que no hace ningún gesto para indicar lo contrario”. En realidad se le pide al artículo algo que no está ni estaría allí (las razones ya las he dado). Sin embargo, en esa petición de expresión del gusto, queda encubierta otra -y aquí una equivocación o una mala lectura-, la de la valoración. Yo no valoro en términos negativos ninguno de los dos blogs (así como tampoco las revistas de las que hablo, porque no hablo sólo de Afinidades). Más bien indago y describo nuevos modos de circulación y de legitimación de la poesía argentina en internet. Porque me parece que eso es interesante críticamente, muy interesante y porque las propuestas son diversas. Y cuando describo Afinidades y la Infancia, digo cuáles son sus características, destaco propuestas que me parecen originales –como los textos de la práctica de escritura que incluye cada poeta en la Infancia y la muestra extensa de poemas- y refuto o pongo en cuestión algunas de las cosas negativas que se dicen sobre Afinidades, tales como que es un mapa armado entre amigos. Digo que habrá elecciones sólo amicales pero que no hay por qué pensar que el afecto no está asociado, muchas veces, a la mención de quienes se consideran buenos escritores y agrego que la mayor parte de las veces el sistema de elecciones funciona como un modo de intervención en el campo literario. En fin, no voy a repetir acá todo lo que está escrito en el artículo, sino que simplemente quería explicar por qué no van a encontrar la frase “me gustan mucho Afinidades y la Infancia”, porque me parecería, incluso, insultante para quienes lo hacen. Uno pone en un posteo común o en un mail: “Me gusta mucho tu blog!”, pero en un artículo, la idea es pensar, abrir lecturas, interpretaciones. Pienso la crítica como un discurso público, como un modo de dar a conocer pero también de interpretar y de intervenir. No asocio la crítica al halago o a la injuria, realmente, y no pienso la intervención como un modo de clausurar, de imponer mi lectura sino todo lo contrario. Tampoco entiendo el debate en estos términos, por esa razón no tengo nada que decir a los que mean el territorio de la lírica, como si se tratase de una propiedad privada y dicen quién debe irse y quién quedarse, mientras se transforman en abanderados de los ausentes (que vaya a saber cuáles son).
2- “Desjerarquización” y “mezcla” están tomados en el artículo como interpretación de los términos presentes en el concepto del blog, y por eso se incluye desde el principio la cita de lo que allí se plantea: “Será un blog en permanente construcción colectiva. Una antología móvil y deforme, como un médano: sin límites, ni jerarquías ni censura alguna”. Luego, el uso es más bien descriptivo e informativo, como dice Alejandro Méndez. Cuando hablo de desjerarquización y mezcla, por otra parte, hablo de Afinidades en su totalidad, aunque es muy interesante pensar que hay zonas homogéneas, por cierto. La desjerarquización es programática en Afinidades y, entonces, es inconcebible este proyecto (que por otra parte ha servido para proyectos similares en Ecuador, Perú, México, Brasil, Chile, Bolivia, Costa Rica) sin ella. No manejo, entonces, ninguno de los dos términos en sentido peyorativo, ni tendencioso.
3- Cuando me refiero a los poetas del Diario de poesía y menciono a Freidemberg, Aulicino y Fondebrider a partir de sus elecciones, hablo de un efecto. Conozco el sistema de Afinidades, claro que sí (se describe en el artículo por otra parte), pero además, he trabajado sobre el Diario de poesía y escribí varios artículos en los que abordo los textos de Freidemberg, Aulicino y Fondebrider. No pienso que Aulicino deba conocer lo que yo he escrito, pero algunos de esos artículos están colgados en internet (en el número 11 de la revista Orbis tertius, http://www.orbistertius.unlp.edu.ar/ y en Crítica cultural, Vol 2, Nº 2, http://www3.unisul.br/paginas/ensino/pos/linguagem/critica/0202/00.htm). En todo caso Aulicino mismo aclara ahora cuál es su sistema de elecciones al decir que de los poetas que se pueden mencionar el único que pudo entrar en su selección es Padeletti. Pienso entonces que Aulicino arma sus elecciones desde una afinidad poética que tiene relación con su propia escritura y aclaro esto porque no todas las elecciones de Afinidades se mueven bajo este parámetro. Más bien, la mayoría de los poetas menciona escritores que lee y que no necesariamente pueden ponerse en relación con su propia escritura. En este sentido, hay otros poetas anteriores a Aulicino que tal vez podrían haber sido mencionados, como Juana Bignozzi o Leónidas Lamborghini. Es decir, el pasado (que de todos modos son escrituras del presente) podría haberse ampliado. Tal vez la expresión “como si algo hubiese empezado en los 80 casi desde la nada”, no haya sido muy feliz, pero se refería al efecto y no intentaba abonar una idea de que la ecritura de Aulicino o Fondebrider no tiene lazos con otras escrituras o poetas anteriores. Por otra parte, el enunciado de Fondebrider (“si uno no es comunista, entonces es anticomunista”) para describir lo que yo digo, o la conclusión a la que llego es, desde todo punto de vista, un dislate y me pone en un lugar que no detento ni quiero detentar. Yo no señalo con el dedo a nadie y menos que menos en esos términos que no son inocentes en este país.
4- Cuando uno lee los mapas, las antologías, siempre se leen las ausencias. Esto lo saben todos los que mencionaron esta lectura –de un modo equívoco- como oposición mía a Afinidades o a La infancia. De todos modos, la diferencia es que en este caso las ausencias no tienen que ver con la falta de convocatoria y esto las convierte en doblemente visibles. Digo en el artículo que se trata de una hipótesis, luego digo que tiene un alto grado de conjetura y agrego, “es plausible entonces pensar”. Es decir, nunca abandono el terreno de la conjetura. Uno puede tirar en un artículo una hipótesis sin comprobarla de modo definitivo. Creo que ahí yo asumo el riesgo y que acerco algunos datos materiales (la presencia en otros sitios de Internet en los que sí decidieron participar algunos de estos poetas, sus proyectos comunes) que tienen que ver con el armado de esa conjetura. Tampoco hablo de “el núcleo duro” que conforman estos poetas, sino de “un núcleo duro” (que es bien distinto) y además, agrego que desde ciertos sectores de la crítica se presenta a estos poetas como un núcleo duro (las revistas Éxito y Planta, para ser más precisos). Sin esta instancia, claro que no se entiende lo que digo, pero esta instancia existe. Ahora bien, tampoco se trata aquí de una cuestión de gustos, como dice Fondebrider. Y veo que el gesto de llevar todo lo que se dice hacia el terreno de los gustos es un modo de dejar de pensar algunas cuestiones, por eso lo remarco. A uno puede no gustarle la poesía de Daniel García Helder, Raimondi, Gambarotta o Fabián Casas, pero no puede negar su lugar en la poesía argentina, ni cuestionar, me parece, su valor, su calidad. La crítica no se mueve por el gusto de quien la ejerce (vuelvo a repetir) y la crítica puede decir qué es buena poesía aunque esa no sea su única función (tal vez tiene la responsabilidad de hacerlo y de asumir otra vez ese riesgo). Son cuatro escrituras consolidadas (más allá de la cantidad de libros que hayan publicado), son cuatro escrituras que han movilizado y movilizan el campo poético argentino. Considero que a esta altura son incluso ineludibles. No son los únicos, y eso lo digo en el artículo. Por qué entonces, me pregunto yo ahora, sin hacer suposiciones maliciosas de las que aquí corrieron, molesta tanto que mencione a los que no están en los blogs La infancia y Afinidades, pero sí están en otros lugares? La verdad sigo asombrada del camino que toma la lectura: decir que yo me muevo en determinados círculos cuando en realidad estoy leyendo un sector de los que aparece en Internet en relación a la poesía para escribir crítica, o decir que yo quiero conseguir un lugar ahí es otra vez no entender de qué se trata la crítica, banalizar (lo de la alusión repetida a Sarlo, no lo entiendo, me perdí ahí). Le pediría a la gente que participe de este foro, si no es una petición exagerada, que lea lo que escribí, sobre todo si pone palabras en mi boca.


Ana Porrúa

 
At 9 jun 2008, 12:14:00, Blogger alejandro mendez : dijo...

Silvia, Concepción y Selva: bienvenidas al foro!

A los demás, gracias por tomarse el trabajo de contestar y rebatir (a esta altura ardua tarea, porque los posts son largos y con muchas cosas para desmenuzar).

Cristian de Flores:
A esta altura del debate, sería bueno que firmaras con nombre y apellido (siempre y cuando consideres que los que aquí participamos somos dignos de tal revelación).

Por otra parte hay dos puntos que me gustaría que aclararas.

1- En uno de tus comentarios decías:

"...en afinidades electivas todo es encantador menos el primer paso, que es desgraciadísimo.."

Decir que el primer paso es "desgraciadísmo", en un proyecto símil bola de nieve -según mi modesto criterio- es como decir que todo el proyecto es desafortunado.
¿Ésa es tu visión? o quisiste decir otra cosa?

En tu último post me exigís:

"...a la comparación que hace mendez con una sociedad anónima yo le exigiría una lectura del funcionamiento de las s.a. como la que hace chomsky. viejo, afecto societatis my ass! otra de las razones de negarse a participar puede ser ésa: alejandro, no tengo nada contra tu persona, no nos conocemos, pero por momentos mandás algunas...! "

Puede ser que la comparación que hice no haya sido de tu agrado; pero meter al pope de la lingüística en el medio me parece demasiado.
Además, es poco serio suponer que una de las razones para no participar de este blog es la supuesta "imbecilidad" de su coordinador.
Es más, este proyecto lo podría haber hecho cualquiera, incluso alguien que no ha leído a Chomsky.


Un saludo con "afecto societatis" para tod*s

Alejandro

 
At 9 jun 2008, 12:31:00, Anonymous Anónimo : dijo...

Creo que buena parte de las críticas al texto de Porrúa parten de un prejuicio antiacadémico bastante difundido y que, en este caso, impide leer o hace leer mal, en mi opinión, un texto que no tiene nada de académico, en el sentido, por ejemplo, de que no hay fórmulas, ni se quiere demostrar o comprobar algo ya digerido de antemano.

Un prejuicio riesgoso, ya que está en la base de las miradas más pobres sobre la poesía. Las notas que se hicieron sobre la infancia del procedimiento y otros blogs en Clarín y La Nación fueron periodísticas, por cierto, y a la vez paupérrimas.

Coincido con Alejandro Méndez, y considero claro que la desjerarquización y la mezcla son conceptos descriptivos; las reflexiones que se están haciendo al respecto me parecen totalmente desconectadas del artículo.

No es difícil, creo, darse cuenta que existe hoy (y existió ayer, y anteayer, con otras formas) un núcleo fuerte en la poesía argentina, más allá de que a uno le guste o no y más allá de que alguien pueda desconocerlo. Basta leer las antologías de poesía argentina editadas aquí y en el exterior y tomar nota del consenso evidente que se desprende de ellas; observar qué autores reciben atención preferencial en los medios y en las editoriales; atender a quiénes son señalados como autores importantes por los pares consagrados (véanse las selecciones periódicas de Fogwill, las declaraciones de Piglia, las de Lamborghini, etc). Y al margen de todo eso, lo más importante, apreciar los efectos que tienen determinados poetas en otros poetas, más jóvenes. El movimiento de la tradición. Aunque un señor o una señora puedan desconocerlas, esas valoraciones son datos de la época y precisamente parte de la tarea de un crítico consiste en reconstruir ese contexto, exhibirlo, tratar de comprenderlo y darle sentido. Como hace Porrúa

Por otra parte quisiera comentar algo sobre la exclusión del interior. Un par de anécdotas.
Hace un par de años, en Santa Rosa, en un coloquio organizado por Sergio De Matteo, me encontré con Raúl Mansilla, un poeta al que no conocía. Entre otras cosas, Mansilla me contó que él y otros poetas habían organizado un festival de poesía en Neuquén, al que habían ido escritores de la Patagonia, de Chile, Ecuador, Perú. Ningún medio de Buenos Aires –ni de Rosario o Córdoba, podríamos agregar- se ocupó del asunto, pero a él eso no le importaba en absoluto. Y hacía rato que había dejado de importarle. Es decir, no necesitaba que ningún medio o persona de Buenos Aires o de donde fuera reconociera o estableciera el valor de lo que estaba haciendo porque lo tenía ahí mismo, en ese espacio que él mismo generaba.

Creo que la queja “del interior”, muchas veces, no es más que un reclamo egoísta y que muchas veces quienes se quejan reproducen en sus prácticas lo mismo que dicen criticar. Creo que en el interior tendríamos que preguntarnos qué estamos haciendo por la valoración y la difusión de los poetas que nos importan. Por ejemplo, ¿qué se hizo en San Juan para difundir la obra de su máximo poeta, Jorge Leonidas Escudero? Nada, no se hizo nada. Fue Ediciones en Danza, en Buenos Aires, la que se hizo cargo de sus libros. Y Ediciones en Danza no es Random House Mondadori, pero ahí hay un grupo de gente que se jugó por una obra. ¿Qué mejor reconocimiento puede tener un poeta, no? Y Escudero fue valorado en su provincia –me parece que hasta el gobierno provincial le dio una distinción; es una pavada, pero significa- recién después de todo ese proceso que también incluyó lecturas de poetas de otros puntos del país. En Santa Fe pasó algo parecido con Juan Manuel Inchauspe. Nadie, fuera de un círculo muy reducido de amigos y de la gente que estaba entonces (fines de los 80) en la editorial de la Universidad del Litoral, valoraba su obra. ¿Quién decía “tenemos que publicar a este poeta porque es un gran poeta, tenemos que hacer circular esta obra que hoy es inhallable y que merece estar presente”? Nadie. Y la provincia de Santa Fe tenía una editorial, tenía los recursos para hacerlo. Eso sí, mientras tanto no faltaban las quejas sobre la indiferencia cruel de Buenos Aires hacia el interior. Recién después que Inchauspe fue publicado en Buenos Aires se generó un movimiento de lectura y se editó su obra completa. Y podríamos plantear otros casos por el estilo.

Osvaldo Aguirre.

 
At 9 jun 2008, 12:33:00, Blogger alejandro mendez : dijo...

¡Bienvenidos Ana y Osvaldo al foro!

 
At 9 jun 2008, 12:50:00, Anonymous Anónimo : dijo...

ey, alejandro, no exageremos, meter a un lingüista en una discusión de poesía nunca es demasiado, y yo tampoco te traté de imbécil, digo que sos atolondrado a la hora de usar metáforas para este blog. pongo un fragmento de chomsky de pasada, y te aclaro que esto está totalmente extrapolado, y que no es una idea que yo asocie al blog en todas sus partes sino puntualmente a la comparación que hacés entre LEA y una sociedad anónima:

"El hecho de que las corporaciones deban legalmente poner por delante de todo el obtener beneficios, antes incluso que el bien público, no es algo que haya surgido espontáneamente; es una decisión muy estudiada, de hecho una decisión judicial. Sólo deben preocuparse legalmente de obtener beneficios a corto plazo para sus accionistas. Accionistas que además están muy concentrados. Más o menos la mitad de las acciones de todas las corporaciones que existen es propiedad de sólo el uno por ciento de la población más rica. Y el ochenta por ciento de la población, los menos pudientes, controlan sólo el cuatro por ciento de las acciones de las corporaciones."

me interesa del proyecto que encaraste el lado "quién es quién" que decía antes. insisto en que me hubiera gustado más una "bola de nieve posta": que borre las huellas del afecto o lo que fuere. vos decías que por medio de las recomendaciones justamente se vislumbra la ideología; a mí me parece que eso está en los textos y punto, y que las recomendaciones puestas ahí, más allá de la buena fe de muchos o casi todos, no aportan ninguna información util y sí aportan, entre otras cosas, sensaciónes bajón (desasosiego, supongo) por ejemplo para el que no tiene amigos en el rubro. distinto sería pedir las mismas recomendaciones y guardartelas vos, no publicarlas, dejarlas como lo que son: algo que facilita la tarea de rastrillaje. y bueno, sí, pienso que el trabajo de recopilación hecho en esta página pierde a causa de eso todo el potencial de horizontalidad que estructuralmente le calzaba de diez -y a causa también de otras cosas, qué sé yo, un corpus mayor de poemas en vez de un corpus de amigos recomendables por ejemplo.

sí me gusta el foro de discusión que no es ni más ni menos que un foro típico de internet, donde no falta el ninguneo vestido de honestidad -si no sabés quién es porrúa preguntáselo por teléfono a alguien- ni el aviso publicitario de otros espacios, pero donde entre todos nos ponemos en onda en los ratos libres de trabajo y de preocupación por la forma.
siempre firmé cristian de flores, lo tengo así en la compu, me sale solo.

 
At 9 jun 2008, 01:09:00, Anonymous Anónimo : dijo...

ana:
la refencia a sarlo seguramente es banal pero no es ofensiva a menos que te parezca una ofensa que alguien hable del peso de sarlo sobre los que escribían en punto de vista, lo que sería una simplificación, sí. yo leí tu artículo en papel, por eso también aludo al texto que firma sarlo en ese mismo número.

yo hablé del peso de sarlo por algo que está en la morfología misma en la palabra que usás. vos hablás de desjerarquización, no de horizontalidad, o sea al comienzo estaría la jerarquía (que por determinado proceso cae). ahí veo yo el peso de una manera de pensar la literatura o mejor dicho de pensar la actualidad con todos los valores más o menos forjados en torno a la lit de los años 80 que sería lo jerárquicamente piola. por lo demás dije que tu artículo me parece una investigación muy buena.

 
At 9 jun 2008, 01:33:00, Blogger alejandro mendez : dijo...

Cristian:

Nunca comparé a LEA con una S.A.
Simplemente traté de explicar -quizá no lo logré del todo- uno de los componentes [el afecto] que podría estar presente al momento de mencionar a los poetas. La palabra afecto puede entendérsela, además de ternura, amistad, como la voluntad de estar juntos tras un proyecto común. No sé...es una idea

Por otra parte, todo el tiempo hablás que en LEA se "recomiendan" poetas. Esto no es así. Lo que se les pide a quienes participen es que "mencionen" poetas. Me parece que es diferente. Sé que es sutil la diferencia; pero no es lo mismo.


Che, a esta altura la curiosidad me mata (como a los gatos). Por qué no le pedís a tus padres una fotocopia de tu partida de nacimiento. Quizás ahí encuentres alguna referencia a tu apellido.

Un saludo para tod*s

Alejandro

 
At 9 jun 2008, 02:09:00, Anonymous Anónimo : dijo...

Ana, todos elegimos dónde publicar, qué decir y qué no decir, a quién citar y a quién no. Así como vos elegiste también a Sarlo como tutora de tesis, allá lejos y hace tiempo. La ingenuidad de tu afirmación "La crítica no se mueve por el gusto de quien la ejerce (vuelvo a repetir) y la crítica puede decir qué es buena poesía aunque esa no sea su única función (tal vez tiene la responsabilidad de hacerlo y de asumir otra vez ese riesgo)" me ha dado un escalofrío en la espalda. "La crítica" de hoy en día, además de paupérrima salvo contadísimos casos, no fundamenta y lo que menos hace es poder decir qué es buena poesía. Ni siquiera llama a la polémica, a la reflexión. Me divierto tachando el nombre de un autor al que se le reseña un libro y poniendo otro en su lugar ¡y no cambia nada! Insisto, salvo en contadísimos casos, que, para tirar nombres, podrían ser Osvaldo Bossi, Walter Cassara, por ejemplo. Críticos que admiré en una época hoy transan para comer o para conseguir no sé bien qué cosa. En cuanto a lo que dice Osvaldo: "existe un núcleo fuerte en la poesía argentina, más allá de que a uno le guste o no y más allá de que alguien pueda desconocerlo. Basta leer las antologías de poesía argentina editadas aquí y en el exterior y tomar nota del consenso evidente que se desprende de ellas; observar qué autores reciben atención preferencial en los medios y en las editoriales", o no entiendo bien o lo que yo no puedo desprender es quiénes hicieron esas antologías, quiénes manijean las del exterior, anque los viajes que han ligado unos cuantos; y tampoco veo en el texto de Porrúa que "esas valoraciones son datos de la época y precisamente parte de la tarea de un crítico consiste en reconstruir ese contexto, exhibirlo, tratar de comprenderlo y darle sentido". Lo que veo, y lo mío no es prejuicio sino juicio, es una "base de datos" que no sé si están dados, Ana, para cultivar al ignorante lector; el tono es más bien: "mirá cómo investigué, fijate cómo sé". Y te felicito por eso. Pero no me decís nada que me haga pensar acerca de la poesía, ni en internet ni en libro; sí noto una nostalgia a lo que fue Diario de Poesía hace tantos años, y una revisión crítica a lo que algunos miembros de ese Diario han hecho y/o hacen o piensan ahora. Es verdad, la gente cambia o no, es coherente o no. ¿Pero eso hace a los blogs de los que hablás? Creo que no. Si a alguno no se le canta entrar en este u otro blog, debe ser porque no se le canta; nadie le cierra la puerta. Si de algo sirven, los blogs digo, es para informarse, en parte, acerca de qué se está o se estaba escribiendo. Y aun así, es una información que el lector sabe que es parcial, incompleta y de ningún modo digitada por nadie.
Una cosa más: las obras completas de Inchauspe, Escudero, etc., tampoco se leen en las provincias, salvo el caso de Bustriazo Ortiz, de quien Andrés Cursaro se ha ocupado lo suficiente. ¿Qué somos, Osvaldo, los conquistadores? ¿Alguien de Santa Fe o de Capital le dio una mano a Inchauspe cuando vivía y agonizaba? No, he sido testigo. Aun así, creo que éste no es el tema, así que mis disculpas, Irene Gruss

 
At 9 jun 2008, 02:18:00, Anonymous Anónimo : dijo...

alejandro:
cómo que no? acá en el foro decís que usás una expresión, la de afecto societatis, que los abogados usan para referirse a las sociedades anónimas. en fin, no importa, olvidemos esto.
te acordás el foro del año pasado? mi apellido lo escribían mal; ahora cambié por una localidad más o menos conocida.

uy, el que la clavó al ángulo fue aguirre, deliberadamente o no.
el único que cuestionó el artículo de porrúa es el mismo que jamás le daría, desde su silla en el gran diario argento, el mismo espacio que le da porrúa a hablar de las elecciones. en fin, todos ya sabemos lo que significa ñ para los hechos culturales no patrocinados por ñ: tenés menos cobertura que bush el día del amigo.

 
At 9 jun 2008, 02:47:00, Blogger alejandro mendez : dijo...

Cristian De Nápoli (lo escrbí bien?)
bienvenido al foro. !

Decís que no me conocés, pero además de publicar en la misma editorial (Bajo la Luna); estuvimos hablando en el Goethe -Festival Salida al Mar-, a propósito de Ricardo Domeneck (quizá no te acordás).

Alejandro

 
At 9 jun 2008, 03:42:00, Anonymous Anónimo : dijo...

tenés razón, alejandro, se me había olvidado ese encuentro. igual no dije que "no te conozco" porque sí sé quién sos, dije "no nos conocemos" más así en un sentido de charlar.

 
At 9 jun 2008, 03:49:00, Anonymous Anónimo : dijo...

me extraña osvaldo que hayas confundido tanto mis palabras, porque sabes que no soy una "quejosa del interior" eso si que es menoscabo y la excusa que más rápido se escucha cuando se quiere negar las "condiciones materiales de posibilidad" , realmente sabés que escribir en el interior y desde él connota una serie de "problemas" que no se pueden o deben soslayar si vamos a tener honestidad intelectual. Conozco a Raul Mansilla y comparto su postura porque nadie, te repito NADIE está esperando en el interior que Buenos Aires nos dé bolilla, pero de ahí a decir que somos quejosos, chinchudos y eso suena un tanto UHMMMM feo.
Claudia Sastre

 
At 9 jun 2008, 06:01:00, Anonymous Anónimo : dijo...

Irene, no estoy de acuerdo. Para mí se está escribiendo muy buena crítica de poesía. En las últimas historias de la literatura argentina que se han publicado se pueden encontrar textos muy buenos para pensar la poesía de los últimos años o a autores como Padeletti, Giannuzzi, Bignozzi, Gola o, yendo un poco más allá, Pizarnik, Juan L. Ortiz, los surrealistas. Y en las revistas culturales también se hace buena crítica. Por ejemplo, y para mencionar gente que no conozco personalmente, que no son mis amigos y escriben muy buena crítica: Fernando Molle, Eduardo Aibinder, Sandro Barrella. Y yendo al disparador de todo esto, el texto de Ana Porrúa es un artículo muy valioso porque lee, analiza, interpreta algo que estaba totalmente desarticulado y que había recibido lecturas muy superficiales.
Con respecto al tema del núcleo de poetas fuertes, me parece que si uno se pone a pensar en términos de puterío no obtiene más que puterío. Si uno analiza las antologías, las notas de prensa, los artículos académicos, etc, etc, uno no sólo puede anotar los nombres de los compiladores o los autores de los artículos o una lista de viajes al exterior sino argumentos, analizar los recortes, los posicionamientos, etc. Creo que esto último es más interesante, ¿no?


Osvaldo Aguirre.

 
At 9 jun 2008, 06:08:00, Anonymous Anónimo : dijo...

Hola Ana. A pesar del desorden que significa retomar lo ya dicho varios
posteos atrás, voy a tratar de contestarte de la manera más clara que pueda.

No comparto las supersticiones de la crítica académica y mucho menos su
curiosa idea de la objetividad, a esta altura un bicho muy parecido a la
divina trinidad. Vos, al hablar de algo, lo hacés en razón de un interés que
no es químicamente puro. Que pretendas lo contrario, me parece por lo menos
ingenuo. O una cuestión de fe, y ahí ya no te puedo decir nada, porque
entonces no tendríamos un lenguaje en común.

Cuando inferís lo que inferís de las elecciones que Freidemberg, Aulicino y
yo hemos hecho, estás planteando una hipótesis. Que lo hagas en una revista
como Punto de Vista connota tu opinión y la tiñe de una seriedad que la
ligereza que pretendés ahora no tolera. Y, nuevamente, no me vas a decir que
la ingenuidad no te permite verlo.

Me permito asimismo volver a decir que tu juicio se parece a ese dictum de
la política (si no es esto, entonces es lo otro)y no creo que se trate de un
dislate. ¿Ahora resulta que somos varios los que te leímos mal y que no te
entendimos? ¿No es mucho? Creo que no mediste el efecto que podían generar
tus palabras y ahora te sobresaltan sus posibles consecuencias. Y ahí, en
todo caso, está el error. Porque ahora tenés que explicarte mejor. Una
alternativa, concedo, es que no te hayamos entendido. Otra es que no hayas
sido todo lo clara que debías. O porque tal vez fuiste más categórica de lo
que correspondía.

Por ejemplo, ¿qué es eso de que entre Aulicino y yo nos repartimos a Prieto
y a Helder? ¿Qué significa? Tanto Aulicino como yo, lo sé, podríamos haber
puesto a Giannuzzi a la cabeza de nuestras genealogías, pero ambos
entendimos que la cosa se refería a poetas vivos. Y si bien es cierto que
hay poetas de generaciones anteriores que están en plena producción,
perfectamente uno puede no elegirlos. A mí, por ejemplo, no me interesa
Lamborghini y eso no me convierte en pecador. ¿Por qué debería entonces
incluirlo en una lista de preferencias?

Te explico para que te quede claro:
al principio me atuve a la consigna y di cinco nombres –entre ellos, el de
Helder y Raimondi–, que son los de los poetas inmediatamente contemporáneos
que más me interesan. Luego, gracias a la aclaración de Alejandro, sumé otro
nombre más –Laura Wittner–. Recientemente, por lo mucho que me gustaron
otros autores, le pedí a Alejandro la posibilidad de agregarlos y él no sólo
me la dio, sino que me explicó que se podía hacer. Entonces, ¿cómo se
ajustaría tu tesis a esos cambios? ¿Acaso los contempla? ¿Quién simplifica
entonces? ¿O ahora la realidad no es una cosa dinámica?

Por último, lo del "núcleo duro" (expresión que viene de una categoría
crítica del francés "noyau dur")no admite cientos de lecturas. Me hacés
volver al campo de la Perogrullada, al vaso medio lleno o medio vacío. Salvo
que medie algún interés, uno no lee antologías buscando lo que falta, sino
encontrando lo que está. Siempre va a faltar algo y siempre va a haber
alguien que piense que ese algo es significativo. Las autoridades que
empleás para sustentar la importancia de algunas obras no son comunes a
todos los que leemos este blog. O sea, hay otros mundos.

Ana, sos muy viva, así que, con todo respeto (y reclamándote otro tanto) te
pido que no te hagas la gil.

Jorge Fondebrider


Pd 1:
Osvaldo Aguirre: totalmente de acuerdo con tu posteo a propósito del lugar
que reclaman los poetas del interior. Vale la pena que se recuerde que vos
mismos sos del interior y que te venís preocupando hace mucho por crear un
público para la producción de la ciudad donde vivís (Rosario) y sus
alrededores.

Pd 2:
Irene Gruss: de acuerdo con lo que decís: "todos elegimos dónde publicar,
qué decir y qué no decir, a quién citar y a quién no". Como se puede leer
más arriba, comparto tu mismo escalofrío.

Pd 3:
Cristian de Flores: todo muy bien, pero Alejandro Méndez te pidió que nos
dijeras quién escribe detrás del seudónimo y de eso nada dijiste.

Jorge Fondebrider.

 
At 9 jun 2008, 08:16:00, Anonymous Anónimo : dijo...

Ahora resulta que todo empezó porque entendí mal los términos de ana Porrúa...

de paso, Cristian de flores, por que no re dejás de joder con ñ? qué tiene que ver el amor con el ojo del hacha? de dónde presumís que no le daría en ñ el mismo espacio... a quién? a porrúa? a las elecciones? ñ funciona según sus parámetros no los míos, yo no concedo ni resto espacio en ñ, y no sigas, te pido por favor, con chicaneos baratos
no me muero por conocer tu nombre, como alejandro, porque sé quién sos; vos también estás aquí porque el espacio vital no te resulta indiferente, y yo estoy por lo mismo que tengo dos blogs además de trabajar en ñ: preguntánte honestamente por qué y dejate de tirar zapatazos, que así sí que no las vas a poner en el ángulo.

respecto del uso de los términos, etc:
a) no veo ninguna malaintención en Porrúa, ni segundas intenciones, solo percibí que no le gustan esos blogs
b) más allá de lo que haya querido decir, el sentido de desjarquizado no es nunca descriptivo, vamos, y se debería tener cuidado en usar objetivamente términos que no son objetivos per se; el término lumpen lo usó el propio Marx, creo que excatamente de modo tan peyorativo como suena hoy: a Marx no le interesaba el lumpen, no era funcional a la revolución, y, por el contrario, podía entorpercerla:
lo digo por el uso político de los términos, que es el cómo suenan, no el sonido que se les quiso dar, desjerarquizar... mezcla... núcleo duro: eso es un lenguaje, estimada Porrúa
c)sí me parece importante el gusto, que es decir el juicio de valor, yo sí hago juicios de valor, no tengo objetividad académica ni descriptiva
d) no encuentro ninguna oposición entre juicio de valor y heterodoxia o amplitud: el juicio de valor ha de ser tan amplio y heteredoxo como lo sean la heterodoxia y la amplitud y acompañan la descripción como la sombra al cuerpo
e) núcleo duro es un juicio de valor, en esto no hay consenso que valga
f) lo que dije cuando dije que a Porrúa no le gustan los blogs en cuestión lo dije por lo que leí, no por lo que sé o presumo de Porrúa o por cualquier otro elemento externo al texto: Porrúa escribió eso, o poco menos.
creo que aprendí a leer hace 52 años

f)volverán las oscuras golondrinas


Jorge Aulicino

 
At 9 jun 2008, 09:01:00, Anonymous Anónimo : dijo...

jorge:
al pedido que me hacés no lo voy a ignorar, pero no llames chicaneo a un legítimo cuestionamiento a un medio en el que ahora me vengo a enterar que te sentís un mero engranaje sin poder de decisión.
por otro lado, y como todos los que pasamos ya la adolescencia, yo no me pregunto como vos por qué estoy acá sino para qué. y a veces, claro, no me pregunto nada.

 
At 9 jun 2008, 09:19:00, Anonymous Anónimo : dijo...

Osvaldo, respeto tu opinión. Me reservo de dar más nombres; sólo eso. En cuanto a las últimas historias de la literatura argentina que se han publicado, ando lerda, me quedé en la de Astolfi. Antes, prefiero leer poesía. Es cuestión de gustos y de tiempo. Como bien dijo Lawrence de Arabia: "Nada está escrito".
Lo de De Napoli es lamentable y necio, Irene Gruss

 
At 9 jun 2008, 09:38:00, Anonymous Anónimo : dijo...

bueno, irene, y yo diría que lo tuyo es adjetivo y adjetivo. será porque te quedaste en la historia de astolfi, como vos decís.

 
At 10 jun 2008, 12:27:00, Blogger Jorge Aulicino : dijo...

Cristian de Flores: No te pedí que no chicanes al medio, sino a mí. Con el medio podés hacer lo que mejor te plazca. En cuanto a lo de engranaje, no fue eso lo que dije. Dije que el medio tiene sus parámetros, que no son los míos, y que el espacio no lo concedo yo según mi voluntad. No voy a entrar aquí en la exposición de qué es y cómo se hace un trabajo periodístico profesional, cuáles son los límites de ese profesionalismo para cada uno, etcétera, porque estamos discutiendo otra cosa. Tampoco dije que yo me preguntara por qué o para qué estoy aquí: de hecho, estoy en este momento para discutir un artículo de Ana Porrúa. El artículo, como se encargó de señalar Porrúa, se refería a la poesía en la internet y con su consentimiento fue reproducido en internet y específicamente en el sitio que ella menciona, describe o analiza en su artículo. Lo que quería decir a ese respecto ya lo dije. Le agradezco a Alejandro el haber publicado mis comentarios.

 
At 10 jun 2008, 08:52:00, Anonymous Anónimo : dijo...

no, aulicino, ni falta hace aclararlo, yo de tu persona no tengo nada para cuestionar y poquísimo para decir, no conocí nada en veinte años, de modo que en principio lo único que puedo decir es lo que le dije de vos a mi primera pareja en una fiesta en villa luro en 1991: "qué personaje el amigo de tu viejo".
hablo de una época en que uno tenía un sistema interpretativo muy simple: la gente era o personaje o careta. o sea que te reconocíamos en el polo positivo.
hoy el sistema evoluciona según el contexto: a veces incorpora matices, otras simplemente incorpora nuevas palabras que van a parar a uno de esos dos polos. pienso en el adjetivo por el que vos te asumís: profesional. en un pulpo tan cagado en todo como clarín, ese adjetivo yo ya no lo puedo vincular con el de personaje. insisto en esto porque sé que nos vamos a pelear muchas veces: ad hominem nada, al poeta poco y en otro lugar (la luz checoslovaca es un gran libro, los otros no los leí en papel), al profesional todo mi odio. en un punto hasta me alegra a nivel esgrima que seas vos el que está ahí, porque otros relieves del periodismo cultural que andan por los blogs son sencillamente unos soretes que nunca creyeron en nada (caso maxi tomas); no, en realidad no me alegra, preferiría ver tu nombre en otro lado y discutir de otra manera con vos.

 
At 10 jun 2008, 10:28:00, Anonymous Anónimo : dijo...

Hola a todos. Primero voy a solicitar autorización a participar del debate, sin pertenecer al núcleo duro de la poesía, ni al ex directorio del Diario de Poesía, ni a la Brigada Revisionista, ni al Círculo de Restauradores de la Metáfora, ni al Movimiento por la Revancha de los Despechados, porque ;a pesar del profundo dolor que siento al no verme nombrado por Porrúa como participante activo de los anteriores debates, ni como poeta seleccionado por un ex Diario de Poesíaa, no tengo ninguna sed de revancha. Estoy seguro de que se trata de una cuestión personal, de un complot de Porrúa y Sarlo en contra de mi literatura.


Tampoco voy a tomarme el trabajo de glosar aportes anteriores para ser lo más breve posible, en estas frases sueltas que siguen:

1-Las intenciones de Porrúa al escribir y las del resto del mundo al interpretar no tienen importancia alguna. Nada debería ser aclarado, ni lo dicho ni lo leído; porque la riqueza de una discusión intelectual, de una discusión de ideas entre contemporáneos, solo puede edificarse o volverse interesante, a partir de fisuras y malos entendidos, en caso de que estos trasciendan las cuestiones personales.

2- A mi mal entender el texto de Porrúa, sin importar su filiación ni predilección, expresa de manera bastante clara la visión que el stablishment, denominado Nucleo Duro (que buen nombre para una banda de punk objetivista) tiene de este tipo de experimentos horizontalistas –no necesariamente horizontales-- que salen bien o mal según en qué rubro sean medidos.


si uno buscara encontrar un poeta bueno que estuviera ausente de las antologías y que no hubiera traspasado los mecanismos de legitimación convencional; este blog sería un éxito.

si uno pretendiera encontrar una antología incuestionable por su calidad, o versatilidad, sería un fracaso.

si uno pretendiera encontrar una crítica tácita a todos los mecanismos de curación y canonización disponibles en los últimos años, sería un éxito.

si uno pretendiera demostrar que todos los desconocidos o ninguneados tienen destino de Van Gogh, sería un fracaso.

si uno acepta por sabido que más de un poeta del Nucleo Duro o de sus satélites artificiales decidió no participar y dijo explicitamente y entre amigos que con el tiempo, en LEA importarían más las ausencias que las presencias, la página de Mendez sería un éxito por provocar cierta molestia, y el artículo de Porrúa un texto funcional, casi un comunicado oficialista del Nucleo Duro, con o sin intención.Vamos mami, no te juntes con esta chusma. Chusma, chusma.
-Etc...

Señor Cura: A mi me sirvió el blog de Mendez, para conocer la poesía de Mercedes Araujo y para favorecer la circulación de Mariana Suozzo, a quien había leído poco antes de que yo colgara mis poemas en LEA. Solo por eso lo considero una experiencia exitosa y le ruego que me deje seguir entrando al templo. Sabe hace cuánto que no escribo una metáfora?


3- Es algo triste meterme en el blog después de cierto tiempo, y redescubrir que otra vez los poetas somos presos de la lógica de los programas de chimento o de las revistas del corazón, pidiéndonos perdón y aclaraciones, con rencillas personales que podrían interesar a Paparazzi si tuviera una sección dedicada a la poesía. Lo mismo sucede en otras disciplinas.


4- Algo de lo dicho en el punto 3 se explica en la pobreza intelectual de la academia. Me encanta ser leído y me molesta ser ignorado. Así de primario soy porque lo demás me da impresión. Siempre tomé a la poesía como una experiencia de conocimiento, no sublime, atravesada por lógicas vinculares de´epoca, etc. Pero no me provoca más que pena el hecho de leer tan repetidamente frases o categorías como Nucleo Duro, Intervención en el Campo Literario, Ninguneados. No estamos hablando de literatura sino de política o politiquería literaria, quién demuestra más habilidad para hacerle creer a los otros que la tiene más larga. No es un fenómeno nuevo en la historia del arte, pero sí es un posicionamiento frente a la actividad literaria que ha ganado en intensidad en los últimos tiempos. Hace unos años, una personalidad intelectual en vías de desarrollo me aconsejó: vos tendrías que cambiar tu manera de escribir, tendrías que escribir
como se está escribiendo ahora, porque sino, cuando las luces de la historia se enciendan sobre esta época, va a ser más difícil que te encuentren. Esa personalidad hoy es destacada, reconocida, y se mueve activamente en toda la cadena de legitimación.


5- Por qué Martín Rodriguez fue omitido del núcleo duro? Por casualidad o porque desde su tercer libro, su registro discursivo se vuelve cuestionador.


6- Nucleo Duro me recuerda a Guardia de Hierro. Que mote tan conservador y reaccionario para una generación tan joven de buenos poetas. Confundir moda con vanguardia, revolución estética con disciplinamiento literario, sentarse con todo el peso del cuerpo arriba de un cofre vacío. Qué pelotudez. No lo digo;necesariamente por los poetas de mi generación que se han vuelto tempranamente célebres, y que en muchos casos –naturalmente en otros no-- logran bancarse semejante exposición con obras de calidad. Lo digo por la mirada académica de mi generación, que ni siquiera logra sacarme de las casillas.
6- Creo en la honestidad de Porrúa y valoro el trabajo que se ha tomado para leer y escribir el artículo. Sobre el artículo;no me gusta lo que representa.

Gabriel Reches.

 
At 10 jun 2008, 12:07:00, Blogger Jorge Aulicino : dijo...

Cristian se te hace muy "pregnante" mi presencia en un mundo tan "cagado" a pesar de que no soy tan "sorete". Lamento. Tenés que discutir con estos mundos y no con mundos ideales. Quizá s te manchen las puntillas. En cierto modo, actúas del mismo modo que Porrúa: como si todo se hablara o debiera hablarse mediante categorías platónicas. Aquello de la contradicción dialéctica, cero. Así, Fondebrider y yo "es como" si nos hubiésemos "rapartido" a Helder y Prieto, y esto no debo entenderlo como la directa alusión a, por lo menos, una maniobra política, sino como un simple señalamiento objetivo. Así para vos los escritores con los que te gusta discutir y hablar, y de los que apreciás alguna obra al menos, no deberían ganarse la vida en "pulpos" tan "cagados". No vale la pena que te diga nada sobre qué hago y cómo lo hago en el pulpo cagado. No es el lugar, te lo reitero. Lo único que puedo decir es que mi trabajo consiste en gran parte en tratar con operadores de prensa. Así que puedo hacer todo tipo de esgrima "intelectual" -por así llamarla- con vos.

 
At 10 jun 2008, 12:45:00, Blogger lasvueltasdelcamino : dijo...

Para Claudia Sastre:

Claudia, creo que no confundí tus palabras ni pienso que seas una quejosa. Me referí al tema que planteabas, y el tema me hizo acordar aquella conversación con Mansilla, una referencia importante. Sí, escribir en el interior, como decís, tiene sus problemas, y cada vez mayores a medida que uno se aleja de Buenos Aires. Pero muchas veces, como dije, las quejas son un reclamo egoísta y para mí, en primer lugar, hay que preguntarse qué es lo que uno está haciendo.
Osvaldo Aguirre

 
At 10 jun 2008, 01:07:00, Anonymous Anónimo : dijo...

sí, dale, aulicino, escudate en hegel.

 
At 10 jun 2008, 02:16:00, Anonymous Anónimo : dijo...

¿así que tratás todo el día con operadores de prensa? qué bajón. o sea que de noche escribís los poemas que te purifiquen de tanta transa. probá fusionar todo: escribí de noche un poema sobre el rosqueo con editores, y de día hablales a los operadores acerca de la dureza de tu sintaxis. yo con mis “puntillas” hago lo que puedo y me arreglo bien, así que vos con tu dureza no vas a tener problemas.
¿sabés cuál es el tema con los que se escudan en la dialéctica? que se olvidan de lo que mueve al pensamiento dialéctico. sobre las circunstancias que uno no elige hay algo. a tu voluntad de hoy no la justifica la filosofía de occidente, ni la que viene de hegel ni la que viene de kant. la oriental menos. la turca por ahí. la de un turco que no es asís.

 
At 10 jun 2008, 04:06:00, Blogger alejandro mendez : dijo...

Hola a tod*s.

Los invito cordialmente a retomar el debate de ideas, y abandonar los agravios personales.

No sé qué piensan Uds.;pero me resulta penoso leer cosas que preferiría sigan formando parte del ámbito privado de los opinantes.

Un abrazo.

Alejandro

 
At 10 jun 2008, 04:13:00, Anonymous Anónimo : dijo...

Para osvaldo, ya me parecìa que si no no eras el mismo tipo que yo conocì,por las dudas preguntè. respecto de lo que cada uno hace, a mi me importa leer lo que se escribe, en todos lados, incluso aquello que yo juzgo malo, porque es mi obligaciòn si ejerzo la crìtica, No me interesa pelearme pero esta bueno aclarar malos entendido. un abrazo. claudia sastre

 
At 10 jun 2008, 05:02:00, Anonymous Anónimo : dijo...

no me siento agraviado por Cristian de Flores, un filósofo notable y una mente abierta a la comprensión de la realidad como pocas he visto, que se ve comprende a Hegel y no se le manchan las puntillas. Pero deberíamos retormar el debate. Por ahora, no tengo nada que agregar, excepto destacar la intervención de Reches respecto del núcleo duro... Te lo advertí muchacho!

 
At 10 jun 2008, 06:32:00, Blogger Jorge Fondebrider : dijo...

Entiendo el desagrado de Alejandro y de, posiblemente, muchos otros que piensan que ésta es una pelea y nada más. El problema es que ni en este foro ni en los anteriores es posible hablar de poesía (esto es, de prosodia, retórica, tropos o lo que les guste) porque, hasta ahora, todas las discusiones suscitadas tienen que ver con política. Me explico: esta última surgió de un articulito de Ana Porrúa, publicado en Punto de Vista. Se trata de una revista prestigiosa a la que, seguramente, en algún futuro tal vez lejano, algún investigador que esté estudiando la poesía argentina de este período pueda llegar a recurrir. En la medida que un artículo de tales características se deje pasar sin observaciones como las que, de a poco, han ido surgiendo en este blog (al que también podría llegar a recurrir el investigador, como Ana que es investigadora hizo) es probable que haya cosas que se den por ciertas por la mera imposibilidad de corroborarlas. Entonces, los términos empleados por Ana empiezan a ser significativos y, pese a su presunta inocencia, peligrosos.
Ustedes dirán qué tiene que ver todo esto con la poesía. Afortundamente, nada. Pero sí con su circulación, con su estudio, con la manera en que se presentan los hechos.
El año pasado, invitado a un encuentro en Córdoba, escuché no sin asombro una serie de conclusiones a las que había llegado Pablo Anadón que, desde la óptica de alguien que no participa de las actividades de la Capital, podían ser perfectamente plausibles. Fue necesario hablar largamente con Pablo para llegar al punto en donde podía plantearse una discusión. Creo que no hace falta ir tan lejos para que los supuestos manejados por Ana en su artículo pudieran ser discutidos. Pero para ello habría que empezar por admitir nuestra común falta de inocencia.
Insisto, ésta no es un discusión sobre poesía, pero sus consecuencias hacen posible que ésta circule de tal o cual manera, planteando modelos, enfrentando poéticas y ofreciendo alternativas a quienes vengan después.
No me parece que el esfuerzo sea ocioso, a pesar del tono que a algunos pueda llegar a molestar.
Varios posteos más atrás Silvia Camerotto señalaba la necesidad de considerar el medio. Lamentablemente, en Internet, muchos matices se pierden, los chistes pueden sonar mal, las afirmaciones balandronadas, etc. Habrá que hacer con eso.

Jorge Fondebrider

Pd: Reches, no seas mimoso, voy a hablar con Aulicino para ver cuál te adopta. Un abrazo y bienvenido.

 
At 10 jun 2008, 09:33:00, Anonymous Anónimo : dijo...

ya te lo decía antes, aulicino, cuando te hablaba de un recuerdo lejano: acá el sistema interpretativo es sin matices. acá, en este terreno, lo del tercero excluido vale. o sos A o no sos A; nada de síntesis ni unión de los contrarios. vos viste un cuervo blanco en la redacción de ñ? bueno, te cuento que nadie lo ve más que vos.
para mí esto sí es el tema. lo que definitivamente no sería el tema es, por ejemplo, cagarme de la risa cuando decís "me gano la vida en ñ". pero no me voy a meter por ahí, porque parece que no es el tema.
el tema era el núcleo duro. que parece que no existe. edwards, durand, wittner, desiderio, villa y otros sobre los que varía el consenso: buenos aires, el primer noventa. unificarlos con rubio, viola fisher, gambarotta, rodriguez y otros sobre los que... -el segundo noventa; unificarlos, digo, a todos ellos bajo la figura de un núcleo, bueno, eso sólo puede hacerse en sueños. en la práctica uno no puede englobarlos, no tienen nada en común. más que un examinador que los pone en fila uno al lado del otro o los agrupa, uno a lo sumo puede ser como un peón de vialidad de esos que siempre saludan en las rutas. cada uno con su estela y su velocidad, cada uno con su sentido de orientación y su punto de destino, y uno mueve la mano, sonríe y sigue taladrando.

 
At 10 jun 2008, 10:04:00, Blogger Jorge Aulicino : dijo...

en lo que respecta a ñ y el periodismo, la dialéctica y otros items asociados, me encanta en el empeño de cristian de flores por quedarse con la última palabra. él la empezó y la tiene que cerrar: que sea así.
Al resto del plantel: lamento en lo que a mí respecta haber respondido los avisos de pizarra de de napoli
Da la sensación, en lo que hace a la dicusión de la poesía en la red, que se está extinguiendo.
gracias, méndez, por habernos habilitado este espacio otra vez

 
At 10 jun 2008, 11:48:00, Blogger alejandro mendez : dijo...

No, gente...por favor, no se vayan.
O por lo menos ayúdenme a lavar los platos sucios, y reparar la vajilla dañada al fragor del debate.

Su seguro servidor.

Alejandro

 
At 10 jun 2008, 11:57:00, Blogger Selva : dijo...

Sigo el debate que se sostiene en torno al artículo que escribió Ana Porrúa.
Por el momento, pienso lo mismo que dije en mi primera intervención. Sólo quiero agregar que la explicación que da Ana me convence absolutamente.
En todo caso, creo que muchos de los que hablan aquí están totalmente capacitados para escribir otros artículos sobre el mismo tema, en otras revistas, o espacios tan importantes como Punto de Vista.
Por otra parte, me parece muy atinado lo que sostiene Osvaldo Aguirre con relación a ciertos prejuicios a la hora de leer algunos textos.
No comprendo tanto sobresalto en algunas opiniones negativas en torno al artículo. Pregunto: los que señalan que Ana Porrúa no dijo si le gustan o no los blogs que analiza, ¿han dicho con sinceridad alguna vez, qué es lo que piensan de los dos blogs? Sospecho que ellos tienen sus reservas, sus críticas o que, sencillamente, no han expuesto todo lo que piensan abiertamente. Me puedo equivocar, claro. Pero no creo que aquí, de ninguna manera, estemos frente a los paladines o protectores de la Las Elecciones Afectivas y de La Infancia del Procedimiento.
Además, Ana hace algunos juicios de valor en su artículo y cuando los hace también se la critica por eso. Entonces, me parece que la idea de algunos es criticarla no importa lo que diga ni sobre qué hable. Y eso, no me parece que esté siempre mal. Tal vez, que prevalezca lo político es imprescindible y cada uno tomará el posicionamiento que tenga o quiera tomar.
También, considero que Aulicino pudo legítitimamente haber pensado lo que pensó. Es decir, no me parece mal que él haya intentando otra reflexión y ciertas conjeturas. Pero, luego Ana, dio explicaciones que me parece que no se quieren escuchar. Ella, por ejemplo, no dijo El nucleo duro, dijo Un núcleo duro y agregó, en su explicación, que Ellos se creen el Núcleo Duro o que una parte de la crítica los considera de ese modo.
Por último, quiero decir que las agresiones personales que leo, entre algunos participantes del foro y de las que incluso hace uso gente joven, o por lo menos, más joven que yo, me dan vergüenza ajena. Así como también las palabras agraviantes y descalificadoras de otros. Es muy díficil participar en esos términos, se corre el riesgo de violentarse uno o de entristecerse. Y no me interesa correr con ninguno de esos riesgos. Es decir, la sensación que queda finalmente es que participar de un debate de estas características no sirve para mucho.
Insisto, estos blogs (se quiera reconocer o no, lo quieran reconocer o no) produjeron encuentros de gente que nunca se había encontrado, hicieron "el círculo de poetas" más grande, pero, en algunos casos mejor que cada uno se dedique a construir lo que tiene que construir por su lado. La ideología es un modo de estar en la vida y en el mundo, y ciertos modos de estar no son compatibles.
Selva Dipasquale

 
At 11 jun 2008, 02:00:00, Blogger Jorge Aulicino : dijo...

Selva, vos sabés que estimo tu blog, tus libros, tus actuales blogs, y por eso supongo que no entenderás esto como una agresión: me parece que en tu última entrada hay demasiados "algunos"; que no precisás nombres. En cuanto al final -"en algunos casos mejor que cada uno se dedique a construir por su lado"- parece una invitación a que nos vayamos los que no estamos de acuerdo con Ana. Esto, a continuación de que Alejandro pidiera que nos quedemos...
Yo no sé si estoy entre los que pueden parecer y no son defensores de este blog y de La infancia... Tampoco sé si me cuento entre quienes tienen reservas sobre los blogs, según tu entender. Así que diré que no tengo reservas contra los blogs en bloque, valga la consonancia, y sólo me pueden parecer mal o bien, estimables o no interesantes, los contenidos. Claro que no soy militante de Las afinidades ni de La infancia, pero los difundí, participé de ellos, y en general, digo ahora, me parecen proyectos originales, interesantes.
En cuanto al artículo de Ana Porrúa, no lo critico a veces porque tiene juicios de valor y a veces porque nos los tiene. Creo que tiene un juicio de valor, que el artículo entero es un juicio de valor; que "desjerarquización" "mezcla" y "núcleo duro" son piezas de un lenguaje crítico (y no parece que pueda haber crítica sin juicio de valor). Lo entendí siempre como un juicio de valor y por eso lo discutí. Lo que ocurrió fue que luego Ana Porrúa dijo que no debía entenderse así, y allí apareció la discusión sobre lo descriptivo, etc. Por eso dije "yo hago juicios de valor", y agregué que, aunque no se quiera, el juicio de valor sigue a la descripción como la sombra al cuerpo (perdón por el símil trillado, pero es bastante funcional en este caso, me parece). Entiendo que Porrúa rectificó de algún modo la frase referida a Fondebrider, a Freidemberg y a mí, reconociendo que iba más allá de la descripción. Celebro que lo haya rectificado. Ahora bien, lo que hace del artículo de Ana Porrúa un juicio de valor es la articulación de los términos que usa. El problema es que muchas de sus apreciaciones se basan en conjeturas. De paso: ¿una conjetura o una presunción pueden ser descriptivas? Creo que en el fondo del lenguaje de ese artículo hay un mecanismo muy propio de fines de los sesenta, un mecanismo verbal, muy utilizado en el periodismo de la época, que consistía en una doble ironía: se calificaba de manera figurada, y al mismo tiempo eso se enmarcaba en un lenguaje periodístico de modo tal que se construía un guiño consistente en: "lo que dije lo dije exagerando, sabés, pero no lo tomes al pie de la letra, es solo irónico (pero si querés tomarlo al pie de la letra no me quejo)". Se decía "el ministro desmintió su inminente defenestración" y aunque sabíamos que defenestrar significa tirar por la ventana, debíamos considerar que esto, dicho en un marco objetivo y descriptivo no implicaba más que un modo figurado neutro; o "el autor incursionó en la novela", siendo que incursionar es realizar una expedición militar punitiva; de todos modos no debíamos entender que el autor devastaba el género novela sino que "nos, los autores, nos hemos apropiado periodísticamente del verbo para adornar nuestro lenguaje, vaciándolo de su contenido punitivo". Por eso insisto en que Porrúa no actuó con deshonestidad --y creo que no he sido deshonesto al responderle. Creo que es víctima, como la cátedra que supo informarse de aquellos periódicos finisesentistas, de la "naturalización" que muchas palabras consiguieron con el tiempo, al punto de que durante años fue de los más común decir que a un ministro lo habían defenestrado por decir que había renunciado, o que alguien había incursionado, por decir que había ensayado un género literario que hasta entonces no había frecuentado, o que alguien simplemente se había referido a un tema. Aún hoy decimos "abordó" tal o cual cuestión, sin pensar que abordar es subirse a un barco, -y sin pensar las ideas que esto pueda conllevar. Supongo que realmente Porrúa no ha medido que "desjerarquizar" es sencillamente quitar jerarquía, y que eso es un juicio de valor. Y que calificar un conjunto de obras o autores como núcleo duro es, simétricamente, otorgar jeraquía. En cuanto a "mezcla", es un sustantivo simétrico con la presunta decisión del "núcleo duro" de no colindar con otras ideologías. Cómo verás, un juicio de valor completo, toda la nota, fundado además en presunciones. Me parece muy bien que Porrúa piense como quiera o pueda, y que lo escriba y publique. Es obvio lo que puede agregarse a esto: también está bien, o es un derecho tan válido, que otros no piensen igual y que lo escriban y publiquen. Estoy de acuerdo con Jorge Fondebrider en que aquí estamos discutiendo algo que no tiene que ver con la poesía sino con los medios por los que circula y la mayor o menor legitimidad que se les otorga a esos medios. Pero también es cierto que tales medios -que no son más que parte de lapolítica, en sentido general-, tienen que ver con una jerarquización o desjerarquización de la poesía que circula por ellos. Así, los que quedan fuera del núcleo duro tienen un handicap estético, aunque Porrúa no haya querido referirse a estética alguna sino a las actitudes frente a medios de circulación concretos, como este blog o el tuyo, Selva.
Todo esto, dicho con afecto.

 
At 11 jun 2008, 02:07:00, Blogger Jorge Aulicino : dijo...

Corrección: quise decir los que quedan denro del núcleo duro tienen un handicap estético.

 
At 11 jun 2008, 08:05:00, Anonymous Anónimo : dijo...

no seas cabrón, aulicino. te remito 10 o 15 eslabones atrás en esta cadena de comentarios. ahí yo separé, como se dice, el hombre del profesional, elogié tu persona en base al único recuerdo que tengo, elogié tu obra, dije que el único libro tuyo que tengo me parece un gran libro, me mantuve firme en lo mío haciendo un juicio sobre clarín que involucra al ser profesional en clarín. leelo de vuelta: es de pe a pa una oferta para que vos te quedaras con la última palabra. pero quisiste seguir.
esto es algo parecido. del asunto yo ya dije lo que quería decir, y creo que dije varias cosas más sobre la poesía que como lectores nos toca.
propuse pensar las razones por las cuales hay gente que se negó a participar de LEA -quizás es una cuestión secundaria, sí. LEA, decíamos, no sólo pide una participación activa de cada participante en el quién es quién sino que además la exhibe, y de repente hay gente que no quiere entrar en un proyecto así por su opinión. pensemos por ejemplo en el formato standard de un reportaje a un poeta: suele aparecer en un momento la pregunta ésa de qué te gusta de lo que se está escribiendo, y la respuesta cuando no está escamoteada va de todos modos en un rincón. lo que para alguien que hace entrevistas es un dato interesante pero accesorio a extraer del entrevistado, para mendez, por una razón que se me escapa, es un símbolo de pluralidad, autogestión general, multicuradoría rizomática, etc. no sé cómo lo ves vos, alejandro, ya sé que exagero, pero me gustaría saber en qué lector pensabas al concebir el proyecto y si sentías desde el comienzo que este pedido de participación activa iba a no coparles a muchos. mi opinión es que el resultado no debe tener mucho interés, ante todo, para gente que no escribe poesía y sí otras cosas (y que por ahí lee poesía a veces), hay demasiado nombre sin interés para todo aquel que no tiene el menor conocimiento del circuito (o sea para todo el mundo menos cuatro mil personas desparramadas por el ispa). si es así entonces la enciclopedia no funca, y más que un quién es quién pasa a ser uno de esos juegos de cartas de aviones o tanques que en otro momento podríamos describir.

 
At 11 jun 2008, 12:07:00, Blogger alejandro mendez : dijo...

Cristian:

Mis objetivos al momento de echar a rodar la bola, y aún hoy en día, fueron y son muy modestos.
La cuestión de la lista de mencionados, si bien es importantísima para el funcionamiento del blog, nunca fue puesta por mí como el único símbolo de pluralidad y multicuraduría rizomática; por el contrario hay otros elementos en la convocatoria tan importantes como la lista de mencionados; a saber: la selección hecha por el propio autor de sus poemas; la inclusión de una breve poética; la posibilidad que el público lector deje sus comentarios e interactúe con el autor; los foros de discusión; la audioteca (con más de 30 poetas leyendo sus poemas); la agenda de eventos; los links a otros proyectos y blogs, etc.

Tu alusión subsidiaria al juego de cartas o tanques, muy lejos de molestarme, contiene un principo de verdad.
Este proyecto tiene, también, un costado lúdico (se me ocurre que los diferentes recorridos de lecturas: empezar por el poeta "A" y seguir sus ramificaciones, además, puede ser divertido).

Muchos de los resultados que se lograron (y no voy a ser yo quien los enumere) me sorprendieron gratamente.

Por supuesto que desde el inicio sabía que muchos poetas no iban a querer participar, porque como bien decís vos se les exige una participación activa.
Es más, pensé que la cantidad de participantes iba a ser exigüa, porque creía que toda creación colectiva -como lo es este blog- genera mucha resistencia. También creía que los lectores de este blog iban a ser los "very few" de siempre.

Me equivoqué. Hoy en día hay más de 400 participantes, con ramificaciones en varios países con resultados similares.

Esto no es autobombo; pero otra sorpresa es la gran cantidad de lectores que tiene este blog (y gente que en principio no está vinculada a la poesía). Muchos de ellos dejan diariamente sus comentarios en la entrada de cada poeta (basta con fijarse).

Como nota de color, puedo agregar que además surgieron romances, obtención de trabajos, nombres que era ignotos y luego pasaron a formar parte de antologías en papel, reencuentro de amigos que hacía años no se veían, etc.

Bueno...seguiré pensando en todo lo que vienen diciendo en este foro. Me resultan muy estimulantes todas las intervenciones...

Un gran abrazo para tod*s

Alejandro

 
At 11 jun 2008, 12:09:00, Blogger Selva : dijo...

Aulicino, gracias por tu respuesta. Estoy de acuerdo en lo siguiente: creo que sí, efectivamente, Ana utilizó los términos desjerarquización y mezcla, como juicios de valor. Pero, yo entiendo que, en sentido positivo. Pero, además, podríamos decir un poco más, ir, si se quiere, más allá de lo que fue Ana. Creo que la desjerarquización y la mezcla que se produjeron en los dos blogs, tuvieron y tienen consecuencias positivas y negativas, que de alguna manera, ya hemos expresado y que pienso, sería interesante seguir ampliando. Incluso, tal vez, el mismo Alejandro tenga alguna conclusión a esta altura acerca de las virtudes y defectos del proyecto que promovió. Me repito: lo positivo: la difusión de la poesía del presente, el conocimiento de autores importantes y escondidos o poco difundidos; la posibilidad de conocer/nos entre poetas de diferentes escuelas, estéticas y de muchas provincias del país. Lo negativo: la difusión de malas escrituras. Me pregunto lo siguiente: la desjerarquización juega a favor de las escrituras de mala calidad? es decir, un espacio como las afinidades o como la Infancia te validan como poeta, sin más? No es retórica la pregunta, me pregunto de verdad. Me parece que como en cualquier oficio, profesión, etc, hay que hacer algunas cosas más que participar de un blog, no? Por otra parte, si bien en la Infancia hubo una selección, me parece que también se construyó como un espacio informal y de mucha inclusión... lo que se publicó en la Infancia no responde todo a mi gusto personal, yo diría que fue un esfuerzo colectivo por reconocer estéticas muy diferentes, y a veces, las respuestas que daban los autores eran muy interesantes y eso inclinaba la balanza a favor de la publicación.
Del mismo modo, Aulicino, considero que cuando Ana se refiere a un "núcleo duro" hace un juicio de valor, como decís, pero para mí, esta vez, en sentido negativo. Yo creo que allí subyace una crítica a quienes en el ambiente de la poesía se han arrogado un lugar paradigmático. A ver, tal vez yo leo eso, porque eso es lo que quiero leer? o porque, es lo que pienso. Y de hecho estos proyectos blogueros en cuestión, vinieron a ablandar el núcleo o cualquier núcleo. Sinceramente, no creo que quienes se mantuvieron al margen de estas propuestas se hayan hecho más fuertes como poetas, en algunos casos muy puntuales creo que se privaron de estar en dos proyectos interesantes y, además nos impidieron leerlos y sumar calidad. En varios casos, me hubiese gustado y mucho leerlos.
En cuanto a lo que dije en el final de mi mensaje, acerca de que "en algunos casos mejor que cada uno se dedique a construir por su lado", de ninguna manera me refería a vos y no pretendo asumir la defensa de lo que escribió Ana, porque además no la necesita. Para ser sincera, creo que me lo digo a mi misma. Es una medida de protección. Imaginate que yo conocía antes de La Infancia a muy pocos poetas. Bueno, ahora conozco a un montón y sólo quiero seguir relacionada con algunos. No me interesa entrar en discusión con gente que pareciera que para decir lo que piensa tiene que destruir, de algún modo, al oponente; aunque yo valore y pueda seguir valorando sus trabajos poéticos o teóricos y no sus expresiones o sus modos. Hay gente, también, que siempre aparece como sabiéndolo todo, siempre quiere tener razón, o busca, solamente, el estrellato y la chapita.
Además, quiero decirte y ya lo sabés, que considero que en tu blog estás haciendo un trabajo de mucha inclusión, se puede hacer pie allí para visitar muchos blogs diferentes, además de que subís material muy interesante.
El artículo de Ana es honesto y tus apreciaciones también.
Sí, se hace evidente que la discusión aquí es acerca de los medios de circulación de la poesía y de cómo y quiénes la validan. Bueno, ya sabemos que es un tema complejo. Volvemos a cuestiones básicas: qué es la poesía, qué llega como poesía al público no poeta, la bronca que te da cuando se organizan eventos o proyectos y se difunde algo que ni siquiera es poesía. En ese sentido, y si de algo sirven estas experiencias de blogs colectivos que estamos analizando... creo que de aquí en más el desafío es construir espacios, no sólo de mucha inclusión, sino, cada vez, de mayor calidad.
Selva

 
At 11 jun 2008, 02:03:00, Anonymous Anónimo : dijo...

De Nápoli (de flores):
pará de tirar ideas nene, que el arco es chico. cuando te invité una cerveza en el pacha no hablabas tanto.

 
At 11 jun 2008, 03:35:00, Anonymous Anónimo : dijo...

Creo que no se cuestionan los juicios de valor (todos los tenemos, me parece) lo que està bueno es hacerlos explìcitos porque asì se sabe de què campo està jugando cada uno. Lo que viene despuès de nùcleo duro, incluido, excluìdo me parece que se desvirtuò la cosa, pero puede ser que yo no lo entienda o lo entienda desvirtuado porque no participo de algunas polèmicas, por vivir en el interior, y esto es asì moleste a quien moleste. Nosotros aca en el sur, tenemos nuestras propias polèmicas, por eso decìa, sugerìa que si hablamos de poesìa argentina, tambièn hay que incluir eso, sino hablamos de poesia porteña, de Rosario, Còrdoba y asì, era nomàs para abrir la discusiòn, que tiene sus bifurcaciones crìticas, polèmicas, etc. Pero no tengo resentimiento, y menos envidia, de hecho, me encanta San Juliàn. claudia sastre

 
At 11 jun 2008, 03:48:00, Anonymous Anónimo : dijo...

Selva, Alejandro: no importa con qué signo -positivo o negativo- leí yo la descripción -juicio de valor de Porrúa. Es cierto que señaló campos: el de los espacios donde conviven ideologías y calidades, y el de los ideologizados. Los que constituyen, si es que constituyen, un núcleo duro, parecen que creyeran menos que los otros en la poesía "de internet", y que efectivamente creen que desjerarquiza; porque si se fijan toda internet desjerarquiza: sitios wikis, enciclopedias wiki, blogs de poesía wikis... no es sólo que cualquiera puede tener su espacio, sino que cualquiera puede escribir y subir fotos y video en un proyecto abierto, colectivo y sin límites (pues un colectivo casi siempre los tiene). Son dos modos de ver el medio; hay un núcleo duro de usuarios de las tecnologías -dependientes de Microsoft, Google y otros grandes "pulpos cagados"- que navegan o creen navegar sin patente de corso. Es decir, que todavía creen que internet forma parte de la cultura "alternativa", under, antisistémica, piola, "¿entendés?". Los menos "duros" se preguntan sobre las posibilidades de la tecnología, la usan y hasta ensayan sobre su efecto no ya en la lectura, sino incluso en la escritura y en su terreno específicamente estructural. Es cierto que los menos duros hacen chambonadas como crear sitios que no tienen la dinámica ni la estructura del nuevo dispositivo, y hacen de esos sitios remedos de hojas de papel de poesía. No es el caso de Las afinidades o de La infancia. Necesariamente estos sitios van a ser cuestionados desde el inframundo de internet y desde afuera de él. Tengo amigos en el mencionado núcleo duro y sé que no piensan su actitud como una posición estética o ideológica. Algunos no nombrados, pero que serían afines al núcleo duro, piensan, aunque no lo digan, que no sólo no quieren estar junto a quienes tienen posiciones ideológicas diametralmente distintas, sino, que, básicamente, no quieren estar porque consideran que la mayor parte de esos poetas son mediocres. Esta es la mezcla que no quieren. Por otra parte, y lo pregunto como el último estalinista, ¿qué tipo de ideología unifica al núcleo duro -el de Porrúa? La verdad: ¿va más allá de un progresismo casi reflejo y una idea sobre el sistema bastante escolar?

 
At 11 jun 2008, 08:51:00, Blogger Caro : dijo...

Hablando de escolar... estoy contenta porque le encontré un uso a Las afinidades y es como docente. Si tengo que pensar como lectora ávida de poesía, no le encuentro la gracia a pasarme diez mil horas frente a la pantalla saltando de aquí para allá hasta dar con un poeta desconocido más o menos aceptable (de paso, estaría bueno que todos los mencionados tuvieran acceso directo a la entrada que tienen en la página como en algunos pocos casos hay, así el recorrido es más fluido, aunque supongo que si no está puesto así será porque lleva mucho tiempo hacerlo o algo así). Y eso lo hago extensible a la epidemia de blogs personales, de los que mayormente paso. En ese caso, prefiero entrar a una página como A media voz, que tiene poetas universales consagrados y donde encontré a algunos que no conocía y me parecen de puta madre. Bueno, son gustos. Pero en lo que es como docente, me estoy armando una mini antología con poemas de autores jóvenes para llevar al aula. Además, hoy vino un alumno mío con varios lindos poemas que escribieron al estilo de los de Espantapájaros de Girondo y, para que se acerque al mundo de la poesía y tome valor para seguir escribiendo, le anoté el nombre de esta página para que la visite. Si tuviéramos acceso a internet en la escuela, haría un par de clases buceando en la página, porque en ese marco es muy interesante lo de “mezcla”. En ese sentido, le agradezco al gestor del proyecto la presencia en la red de un sitio como éste. En conclusión, pienso que las cosas no son en sí, sino en el uso que se les da. Una cosa es chusmear por acá a ver qué onda y otra pensarlo como un espacio de legitimación (digo, citando extremos). Y si a alguno le sirvió para contactarse con otros poetas, como dijo Méndez que sucedió, eso es más para festejar que para otra cosa.
Con respecto al artículo de Porrúa, más allá de las cuestiones que se abordaron en cantidad, está bueno que el texto haya sido capaz de generar tanta polémica. Desde la primera vez que lo leí sentí que el artículo no daba para tanto, pero quizás se deba a que ya estaban las ganas rondando por ahí de decir lo que cada uno piensa sobre estos espacios (de hecho, cada uno le enchufa a las palabras de Porrúa el sentido que más le gusta, sin darle bola a lo que ella misma dice después en la discusión) o bien puede deberse a mi ingenuidad/despiste general al que se le pasan las partes jugosas. Lo que sí quiero señalar (una cosa menor) es que no me parece cierta esta afirmación: “Son, por ejemplo, muy pocos los que no nombran algunos poetas “mayores”, como Diana Bellessi, Mirta Rosenberg, Arturo Carrera e incluso Juan Gelman”. Eso sinceramente no se advierte, no sé, quizás me faltaron leer unas 200 entradas. Lo que sí se advierte es esa dinámica que hace que los poetas del interior nombren a poetas de su región. No me parece mal, porque esta página les parece que es algo así como una vidriera y una forma de darse a conocer; aunque tampoco deberían estar tan agradecidos por el espacio: si uno quiere interiorizarse acerca de lo que se está escribiendo en otras partes del país no necesariamente cae acá a buscarlos, hoy en día con internet se encuentra lo que se quiere encontrar por caminos más cortos. Además hay que acordarse de que, a la larga, “mucho” es sinónimo de “nada”. Con respecto a los poetas que no están porque no quieren (y ni siquiera quieren decir por qué no quieren), creo que darle tanta importancia a eso está sobrevalorizando los experimentos/experiencias que constituyen las páginas. Estas dos páginas pueden ser interesantes como signos de época, pero hacer tantas olas por los que no están es darles a los espacios un valor de “super-recorte” que quizás no tengan.
También me gustó lo que dijo Selva sobre la cantidad y la calidad.
Saludos

 
At 12 jun 2008, 12:04:00, Anonymous Anónimo : dijo...

está muy bien, alejandro, me convenciste de que llevar adelante este blog para vos tiene un sentido fuerte. lo que me desagrada del mecanismo ya no es más lo que dije al principio. ahora es eso más la constatación de que eso puede ser defendido. y encima con pasión. ahora te invito, ya que nos dijimos casi todo, no sé, te invitaría al cine pero seguro que nos gustan películas distintas. vos vas a ver las que te recomiendan?
flojo el chiste.
bueno, lo mejor es que hay muy buenos poemas acá, digo para decir algo que no hace a la cuestión. para los más jóvenes sin duda es muy útil todo esto. para los que viven en ciudades más o menos aisladas me imagino que también. para los que además de haber perdido la ansiedad de los 20 y la confianza en una vida invisible perdimos también la inocencia, volcarse a este management del afecto me parece un bajón.


p: qué linda en el pacha, y ahora qué vamos a hacer? voló el reducto de la poesía post-nuclear.

 
At 12 jun 2008, 12:57:00, Blogger Selva : dijo...

Bueno, Jorge, interpretar que Ana
valoró positivamente los dos blogs y que cuestionó a "un núcleo duro" por su decisión de no incluirse, no es lo mismo que interpretar lo contrario. Pero, por lo menos, coincidimos en que delimitó dos campos.
Tu interrogante no es tan sencillo de responder. O no hay una sola respuesta. No quiero hablar de personas individuales y tampoco quiero generalizar. Me parece que podríamos equivocarnos demasiado, no? porque de hecho no sabemos, salvo que cada uno lo explicara aquí abiertamente.
Entonces, lo voy a expresar así: cada uno de nosotros pertenece o pertenecía a algún núcleo, más o menos duro que otros, y algunos salimos de ese núcleo y estuvimos dispuestos a "mezclarnos" con otros para conocernos y para difundir lo que hacemos. Algunos tuvimos más predisposición, fuimos más osados y menos conservadores. No tuvimos prejuicios de élite. Y pertenecemos a estéticas diferentes. Además, hay algunas personas que tenemos más capacidad que otras para reconocer y valorar a otras estéticas.
También, tienen diferentes estéticas los que no quisieron incluirse, que no son sólo los objetivistas que nombra Ana.
El resultado de esta experiencia para mí es que no hay fundamentos tan contundentes como para llamar a ningún núcleo en particular "duro", respectos a otros, aunque en los hechos la poesía circule con ese parámetro. Es decir, me parece que estos blogs pusieron aún más de relieve que conviven otros paradigmas y autores muy importantes y no tan conocidos que no se pueden catalogar claramente en algún núcleo.
De todos modos, me parece que hay más para decir aquí sobre la ideología y la estética de cada uno. Como una influye sobre la otra y si siempre se corresponden.

 
At 12 jun 2008, 03:05:00, Blogger alejandro mendez : dijo...

Cristian:

No te quiero convencer de nada. Ni tengo la necesidad de defender este proyecto.

Lo del "management del afecto" me pareció muy gracioso; sobre todo viniendo de alguien especializado en el "management del resentimiento". Los opuestos se atraen, no?

Con gusto acepto tu invitación al cine. La película elegila vos.
Confío en tu recomendación.


Un abrazo,

Alejandro

 
At 12 jun 2008, 06:23:00, Blogger macadamia : dijo...

bueno genial entonces que esten todos felices. un abrazo. cuando anden por aca nos comemos un cordero.
a mi me pareciò genial lo del blog hiper reproductivo, y a carolina le digo que estarìa bueno que sus alumnos sean lectores hiper reproductivos, incluso autores tambièn, que no se corte el blog tampoco asi no se termina la discusiòn. Porrua cumpliò su cometido, que todos opinen

 
At 12 jun 2008, 06:24:00, Anonymous Anónimo : dijo...

Selva, estoy de acuerdo. Las Afinidades, La Infancia y algunos otros blogs, sirvieron, sirven, para abrir el panorama y constatar la mutiplicidad de núcleos, cualquiera sea su densidad o peso. La índole de proyecto sociológico de este blog es lo que suele dejarse de lado cuando hablamos de jerarquías; la afinidad y el afecto son las líneas que lo recorren y lo constituyen. En ese sentido, en este proyecto conviven redes que se arman a través de los links. Y este detalle no es menor: conviven más bien redes que autores. Es un condominio, no una comunidad hippie (algunos departamentos, claro, se comunican o sus habitantes se saludan con alguna simpatía o respeto).
Lo que ha dicho Claudia aquí respecto del interior me pareció muy interesante; el problema del llamado interior no es sólo que los autores estén lejos geográficamente, sino que también se sienten lejos de las preocupaciones del puerto, que no los incluyen y que además no son las de ellos; en un comentario en Otra Iglesia es Imposible, Claudia me dio un ejemplo de problemas que les preocupan a los del "interior" y que aquí no se tieenen en cuenta: el debate sobre regionalismo en su pago chico, que es bastante más grande que el nuestro, dicho sea de paso: nosotros, para los patagónicos, somos algo más que porteños; somos o formamos parte de "los del norte", y esto me habla de una nación entera, de dos naciones, ese corte no es seguramente el que hace un catamarqueño. Pero fíjense que los paisanos de Claudia Sastre discuten acerca de seguir o no con exaltaciones regionales, no es que discutan si lo de "ellos", sus estéticas, contra las nuestras: es un debate interno local, regional, autónomo, de aquella nación, los del sur. Poco queremos oir de esto, así como poco soles oír de la articulación de las economías regionales con las de la zona central y el puerto.
Jorge Aulicino

 
At 12 jun 2008, 06:46:00, Anonymous Anónimo : dijo...

Disculpen, pero no está bueno que la discusión se torne personal. Si no, estamos en la tinellización de la poesía. Intercambiar comentarios a ver quién es más inteligente o sagaz no aporta demasiado al tema en cuestión. Para los temas privados, está el mail: las direcciones se consiguen fácilmente en esta era de SPAM.

Me sumo a la propuesta de la Gruss: "(...)que al que no le guste lo que hay, cambie de ¿canal, blog, página, cómo se dice?"

Por último: nos hicieron creer (escuela, universidad?) que estar en contra de todo y no gustarnos nada nos hace quedar como "intelectuales" muy grossos; pero la crítica constante de TODO no es sinónimo de agudeza intelectual sino de pobreza y neurosis.

Gracias, saludos a todos,

Griselda García

 
At 12 jun 2008, 06:57:00, Blogger alejandro mendez : dijo...

Bienvenida Griselda al Foro !

Un saludo

Alejandro

 
At 13 jun 2008, 12:49:00, Anonymous Anónimo : dijo...

Creo que, de a poco, nos vamos acercando a algo. Tanto Claudia Sastre como
Jorge Aulicino, por distintos caminos, están haciendo foco en el problema
que, infructuosamente, hemos debatido con muchas palabras en los foros 1 y
2. La cuestión fundamental acá es que lo que generalmente se considera
poesía argentina suele limitarse exclusivamente a algunas modalidades
presentes en una parte de la poesía de Buenos Aires –acaso la más ligada a
determinadas revistas y foros– y, tal vez, a sus principales zonas de
influencia, como si esas tendencias fueran constitutivas de la poesía de
todo el país. Las evidencias en contrario sobran.

Me remito a algunos ejemplos. En los foros anteriores (y releerlos, a pesar
de sus muchos mails, es un buen ejercicio), entre otras muchas cosas, se ha
hablado largamente de objetivistas y neo-barrocos, y se ha señalado a ambas
tendencias como dos caras de una misma moneda. Bastaría, por ejemplo, con
revisar los dos sustanciosos tomos antológicos que Santiago Sylvester hizo
para la poesía del noroeste, o leer lo que publican algunas editoriales y
revistas cordobesas para ver hasta qué punto esa polémica es ajena a lo que
se escribió y se escribe en el interior. Pero sin irnos tan lejos,
quedándonos por acá, con sólo hojear los libros que publican, por ejemplo,
Ediciones En Danza, Ediciones del Dock o Sigamos Enamoradas, o ver el tipo
de poesía que contienen revistas como La Guacha o Tsé Tsé, sería suficiente
para que se desmontaran un montón de supuestos vinculados con las dos
tendencias mencionadas. Aquí es donde yo veo que el panorama con el que
solemos manejarnos está sesgado. Y ese sesgo implica, mal que le pese a los
amantes de la buena fe, una lectura política de la poesía en artículos como
el de Ana Porrúa que, a mi gusto, desmontan una parte de la realidad para
presentarla después como toda la realidad.

Pero sin llegar tan lejos, si nos quedáramos exclusivamente en ese mentado
"núcleo duro", ¿cómo se hace para hacer entrar en el mismo a todos los
poetas mencionados? Me consta, y eso lo he hablado con varios, que no todos
se sienten cómodos con esa ubicación. Luego, hay muchas personas que, por
muy diversos motivos, prefieren mantenerse al margen de todo. Es el caso de
Eduardo Aibinder, un poeta más que estimable, y creo, en menor grado, de
José Villa o de Darío Rojo. Pero me apuro a aclarar que el caso no es
privativo de una generación en particular, sino que uno va a encontrar esa
misma excepcionalidad en todas las generaciones.

En síntesis, parece que el mapa es algo más amplio del que estamos
acostumbrados a ver. Y creo que tanto desde el interior, pero también desde
Buenos Aires, se está reclamando una drástica modificación del punto de
vista anterior. Y entiendo que ese reclamo choca con determinados fórmulas
ahora cristalizadas que empiezan a crujir.


Jorge Fondebrider

 
At 13 jun 2008, 11:48:00, Blogger Selva Dipasquale : dijo...

Comparto la conclusión a la que llega Fondebrider, el mapa de la poesía argentina es más amplio del que estamos acostumbrados a ver y es necesario un cambio en el enfoque de las investigaciones y trabajos que sobre poesía se realicen de aquí en más. En ese sentido, deberían empezar a trazarse otros mapas de poetas, provinciales y regionales; Buscando a posteriori coincidencias entre poetas de lugares diferentes. Y en esos nuevos mapas que se tracen habría que dejar de hacer foco, a los efectos de reunir poetas y poéticas, en las clasificaciones que se han utilizado hasta ahora para definir estéticas o realizar clasificaciones solamente generacionales.
A medida que recibía el material para La Infancia crecía mi sensación de que había algo más allá de la estética y aparecían conexiones entre los poetas que nada tenían que ver con el lugar de nacimiento o la edad. Y creo que Ana en su artículo, señala, que falta un debate sobre la poesía del presente. Tal vez ese debate se empieza a dar ahora, en este foro y no en los anteriores, en los que, a mi entender, se discutieron cuestiones del pasado.

Voy a decir algo más acerca del artículo de Ana, aunque me parece que ya no tiene mucha importancia lo que cada uno interpretó en vista de las coincidencias y conclusiones a las que se están llegando. Cada uno de los trabajos que tuve oportunidad de leer en estos últimos años sobre poesía argentina, implican un recorte. El recorte que hace el autor del artículo o ensayo y que, seguramente, incluye los que pudo conocer y los que tuvo voluntad de incluir. Y estoy segura que entre los que nombró cada autor de esos trabajos, incluyó, también, a los que le gustan o valora. Entiendo, como ya dije, que Ana se dedicó a analizar en profundidad, como no se había hecho hasta ahora, Las Afinidades y La Infancia y, que, además, nombró, rescató, a los autores que a ella le gustan. No leo que la intención de Ana haya sido mostrar todo eso como una totalidad.
Estoy de acuerdo, también, con eso que señala Carolina, respecto a que no se debe sobrevalorizar estos blogs, ella dice que estás páginas son interesantes como signos de época. Y, ni Las Afinidades, ni La Infancia, nacieron con un ánimo de "recortar" sino de experimentar, y ver qué pasaba y quiénes se acercaban. Bueno, por suerte, pasaron muchas cosas positivas, aunque algunos sigan denostando o ninguneando a los dos proyectos. Y en este punto, quiero dirigirme a a Cristian De Nápoli, si bien está hablando pareciera en exclusiva con Alejandro y peleándose con Aulicino, bueno, yo lo leo y como me molesta lo que dice, entonces, me permitiré decirle esto: (será que Cristian te retiraste a un monasterio-zen y no tenés que hacer transacciones con este mundo?), sin ánimo de pelearme, o sí, no sé... me parece que alguna gente, y no hablo de Cristian, solamente, se ha dedicado a rechazar, repudiar o burlarse de estos proyectos, simplemente porque no se les ocurrieron a ellos. Eso que llaman envidia. Y/o porque ya perdieron toda ilusión y ánimo de juego y ya no quieren dejarse sorprender por nada, será que prefieren que todo esté perfecto y prolijo, al borde de lo cuasi-científico? En fin, la vejez, como se sabe no es sólo patrimonio de los viejos... ni es sólo biológica.
En cuanto a los poetas que deciden mantenerse al margen de todo debate o de la vida social, bueno, eso pasó siempre y no sólo en el ambiente de la escritura. Siempre hubo artistas que se concentraron en sus obras y punto. Y eso no está mal, no? Incluso me pregunto si no es mejor, uno no se contamina, no corre riesgos de contradecirse, no se expone, salvaguarda su obra y tiene toda su energía puesta en escribir o crear. En fin, no sé, es una contradicción, ya que la vida de los escritores es de por sí, bastante solitaria.
Pero, en fin, lo más importante de todo esto es lo que se visualiza, ahora, como una necesidad de armar nuevas cartografías de la poesía argentina. Cómo y quiénes podrían armarlas, no lo sé.
Selva Dipasquale

 
At 13 jun 2008, 07:21:00, Anonymous Anónimo : dijo...

Lamento que no haya llegado mi aporte anterior que no pienso reescribir, salvo por esto:
tanto hablar de si la desjerarquización es buena o mala para la salud, que de lo que se pierde uno es de analizar mínimamente qué cuernos está expresando la desjerarquía, a qué crisis de representación refiere en este caso, en el de la poesía; a qué instituciones invalida, sin intención, sino esencialmente. Y si estas instituciones fueran las académicas, los espacios convencionales de circulación, por qué no pensar también que al verse amenazados, actúan reactivamente para protegerse aunque la amenaza no pase de una escupidita simbólica. El despecho es demasiado poco para explicar los motivos de una ola desjerarquizadora que a ojos de algunos amenaza con aplanarlo todo.
Hace unos meses en los foros anteriores, ya hablabamos de la necesidad de un nuevo mapa, más fiel topográficamente. Pero la sensación ahora es que hay que esperar, selva. No se puede armar un mapa en medio un terremoto, entre otras cosas porque los terremotos son divertidos.
Sobre De Nápoli ya no estoy de acuerdo, Selva. De Nápoli: no se qué ocurre, pero de pronto estás buscando el consenso, parecés más civilizado, qué pena. Rchs.

 
At 17 jun 2008, 10:42:00, Anonymous Anónimo : dijo...

No soy "el anónimo", el fantasma de los blogs, pero no firmo, porque quisiera que se me tome por lo que soy: un lector -a lo mejor soy "el" lector, pero no, igual el nombre no importa. Leí toda esta polémica y me parece que una vez que todos descargaron lo que traían, incluyendo el resentimiento en algún caso, lo que queda es la necesidad de un mapa nuevo. Así terminan los dos últimos posteos. Parece que hasta ahora había un "mapa" que les pesaba a todos, a todos los que escribieron aquí. Bueno, ya que nadie parece que le pueda o le quiera contestar a Selva sobre el nuevo "mapa" por lo menos que alguien le explique al "lector" cuál era el que existía hasta ahora. Me imagino que es el que dibuja la nota que armó todo este debate, pero en esa nota, según lo veo yo, el "mapa está aludido nada más.

 
At 17 jun 2008, 03:40:00, Anonymous Anónimo : dijo...

Sean cuales sean las razones, pocas cosas resultan tan irritantes como
cuando uno participa en un foro de discusión y se topa con los "anónimos".
No me parece justo que, con la mejor buena voluntad, uno se exponga
públicamente, mientras otros, escudados en razones más bien insustanciales
–"soy 'el' lector", por ejemplo, que suena a algo así como "habla el
algarrobo"– pretendan participar de una discusión por la cual no están
dispuestos a despeinarse. No voy a abundar, pero insisto, no es una prueba
de buena leche participar como "anónimo".

En segundo lugar, ésta no es una discusión originada de la nada. Hay un
artículo que sirvió de disparador. Pero también hay dos foros anteriores
donde muchísimas personas, a lo largo de muchos meses, estuvieron
discutiendo, justamente, por qué estaba perimido el mapa anterior y cómo
estaba siendo modificado. Se supone que, por respeto al sitio, a Alejandro
Méndez y al foro en general, quien aquí discuta debería estar medianamente
informado de qué es lo que se dijo previamente en este mismo lugar, ¿no?

Por último, entiendo que el silencio de estos últimos días no tiene que ver
con falta de respuestas, sino con las difíciles circunstancias por las que
estamos atravesando todos, lo cual no excluye ni el temor, ni la
exasperación, ni el hartazgo. Supongo que para poder continuar discutiendo
deberíamos tal vez esperar a que los ánimos del país estén menos caldeados y
uno pueda ponerse a pensar nuevamente en nubes.

Jorge Fondebrider

 
At 17 jun 2008, 03:49:00, Anonymous Anónimo : dijo...

me alegro que despues de algunos vericuetos que estuvieron muy interesantes pese a todo, podamos empezar a ver, no sòlo que lapoesìa no sea agota en Buenos Aires y zona de influencia, pero que tampoco la crìtica literaria lo hace. no estoy muy de acuerdo con algunas cosas que sostiene sylvester, por ejemplo en el pròlogo del libro de Ricardo Costa, veda negra, pero debo reconocer que es uno de los que mira hacia el interior e intenta entender unpoco lo que pasa por fuera de la General Paz. Yo tengo algo escrito sobrepoetas mujeres en Patagonia, buscando lìneas estèticas de lectura, pero reflejando tambièn los fenòmenos culturales que nos atraviesan, como cultura de fronteras que somos, y tambièn intento tirar lìneas crìticas con movidas del sur de chile, partiendo de los poetas làricos. Algunos trabajos fueron publicados en revista (Museo salvaje) o en Antologìas de congresos, pero no estàn editados aùn, o porque estoy trabajando lentamente en ellos (falta de material, distancia con los autores) , en fin, ya veremos còmose sigue. claudia sastre

 
At 18 jun 2008, 12:07:00, Anonymous Anónimo : dijo...

no se irrite, Fondebrider, la verdad si quiere le digo que me llamo Roberto Alonso, pero esto a usted y a los lectores no le dirán mucho, no. bueno ya está, ya estoy "despeinado" y "expuesto". diculpe que no haya leído los otros debates, ahora me voy a dedicar a ellos, ya que usted tan amablemente me despide de este blog.

 
At 25 jun 2008, 07:34:00, Anonymous Anónimo : dijo...

Con todo el respeto del mundo, jorge, yo no creo que Rojo y Ainbinder quieran mantenerse aparte. creo que fueron mantenidos aparte por el gusto general y que a partir de esa condiciòn se hacen fuertes para no sufrir. Si quisieran mantenerse aparte no escribirìan reseñas en ñ, la revista cultural de màs tiraje del paìs. Rojo, por lo general sòlo escribe para denostar a sus contemporàneos, cosa que tambièn suele hacer Gambarotta. Creo que en esto entronca bien lo que dice Di Nàpoli en la entrevista que le hicieron en el diario de poetry: el resentimeinto como poètica. A este resentimiento sumo a Martìn rodrìguez y alejandro rubio, dos batalladores que buscan amor pero se mueven con odio e inseguridad. Y se les nota.

 
At 25 jun 2008, 08:15:00, Blogger alejandro mendez : dijo...

Por favor, Sr. Anónimo, ponga su nombre y apellido.

gracias

Alejandro

 
At 25 jun 2008, 10:06:00, Anonymous Anónimo : dijo...

Agradezco el respeto que "anónimo" profesa al comienzo de su posteo, pero
creo que, en lugar de declararlo verbalmente, bastaría con que hubiera un
nombre real con el que se pudiera discutir. Tanto más cuando el motivo es
una acusación de resentimiento hacia varios poetas, algunos de los cuales
fueron mencionados en este debate. Así, no dar la cara es un acto de
cobardía y contribuye a viciar la argumentación.

Yo escribí: "hay muchas personas que, por muy diversos motivos, prefieren
mantenerse al margen de todo. Es el caso de Eduardo Aibinder, un poeta más
que estimable, y creo, en menor grado, de
José Villa o de Darío Rojo. Pero me apuro a aclarar que el caso no es
privativo de una generación en particular, sino que uno va a encontrar esa
misma excepcionalidad en todas las generaciones".

Entonces, varias hipótesis: por el recorte de nombres y lo informado que
parece estar "anónimo", es alguien de la misma generación que los poetas por
él imputados de resentidos. Por su énfasis en el supuesto resentimiento, tal
vez vio afectado alguno de sus intereses en los comentarios que varios de
los nombrados (Aibinder, Rojo, tal vez Rubio) pudieron haber hecho en
diversos medios. En consecuencia, ¿no firma porque se le cae el negocio?

Pero dejándonos de sutilezas, firmar que tanto Aibinder como Rojo fueron
mantenidos aparte del gusto general es por lo menos aventurado, porque
habría que ver a qué "gusto general" se refiere "anónimo". Que "anónimo"
forme parte de tal o cual capilla no hace que lo que él entienda como "gusto
general" sea realmente general. Por caso, a los de Boca no nos gusta el
Burrito Ortega, pero eso no tiene por qué ser el criterio general de todo el
fútbol. ¿Me explico? A mí, por caso, me gusta leer lo que escriben Rojo y
Aibinder. Y no me refiero solamente a sus poemas –muchos de lo cuales me
gustan incluso mucho–, sino también a sus comentarios en Ñ, que no leo como
ejercicios de resentimiento. ¿Por qué¿ Porque me parecen medulares, aunque
pueda llegar a discrepar con ellos (de paso, otro tanto me ocurre cuando leo
lo que escribe Leonor Silvestri, tanto en Ñ como en Página 12). Y
precisamente, que estos "resentidos" no formen parte del "gusto general" y,
por lo tanto, se atrevan a decir que un libro de Silvio Mattoni es
aburrido, me los vuelve particularmente interesantes.

Jorge Fondebrider

 
At 26 jun 2008, 04:35:00, Anonymous Anónimo : dijo...

anónimo me iluminó, la verdad es que ahora hasta la actitud de De Napoli me resulta simpática. Viva el resentimiento creativo.

Por otra parte, bueno es saber, aunque sea por boca de anónimo, que no hay poetas que se marginan, sino que son marginados. ¿Quién pone el pie en la balanza? ¿Anónimo?

Jorge Aulicino

 
At 3 jul 2008, 03:35:00, Blogger macadamia : dijo...

los anònimos son todos cobardes, se pasan criticando lo que escriben otros, a mì me hartan, propiamente, lo ùnico que cuenta es que los que realmente no existen son los cobardes anònimos. he dicho! (enojada con la cobardìa con que algunos hablan)

 
At 19 jul 2008, 04:35:00, Anonymous Anónimo : dijo...

bueno pareciera que el tema decayò, recièn entro y si bien no he leído todo detenidamente, la sensación es desagradable....y digo eso porque, al ser abogada y escritora, siempre he defenestrado a los cuervos y elevado a los escritores. Si bien los cuervos siguen resultándome en general sumamente desagradables en general, con pena descubro cómo, el campo de los poetas está sembrado de anacronismo, envidia y mala leche. Ah, y para no ser menos modernos, ese vedettismo salido de la tinelizacion en la que todos los argentinos estamos siendo sodomizados...Cuanta boludez hay detràs del exacerbar la intelectualidad, los grupetes de amigos. Me cansa esto de los poetas que se hacen del auto-bombo, o los poetas que se promocionan entre ellos por ser amigos o sentirse amigos... En fin, Alejandro, has sido mentor de esta movida y eso hay gente que no te lo perdona. Hay gente que no soporta que otros escriban mejor que ellos, hay gente que se cree como decia Nicanor Parra que estàn en el Olimpo... salgamos un dìa con gomeras a bajar a las cacatùas del Olimpo...Aguante lo sencillo, aguante lo autèntico y aguanten los poetas de adentro, que no nos movemos en las vermisagges pseudo-pop pseudo-progre pseudo-gays! aguanten los poetas con tierra entre las manos. Aguante este blog que tiene un poquito de cada cosa, que no es "lo correcto", "lo perfecto" "lo elegido" por los Jerarcas de la poesìa
salutti a tutti VERONICA MERLI

 
At 29 sept 2008, 04:14:00, Blogger macadamia : dijo...

Hola todos, para seguir la discusiòn , por lo menos los patagònicos ç, ahora tenemos otro sitio
se llama http://www.proyectobibliotecapatagonica.blogspot.com que es una biblioteca autorreproductiva de autores patagonicos inspirada en estas afinidades electivas, la salvedad es que nuestra patagonia no es ni argentina ni chilena, asi que estamos alli todos mezcladitos -espero- besos. claudia

 
At 17 oct 2008, 01:34:00, Anonymous Anónimo : dijo...

concuerdo con el anterior

 
At 25 may 2009, 05:19:00, Blogger Mario : dijo...

Bueno, llegue a la discusion un año despues, lei mas o menos el extenso articulo y algunos comentarios.

Sobre el tema de la desjerarquización y la mezcla, no estoy en contra, mientras se lean cosas con cierto trabajo, pero si lo que abunda son textos sin valor literario, entonces no le veo sentido alguno, salvo alimentar el ego.
Por ahi, en los comentarios lei esto (debo confesar que me detuve en este comentario porque era corto):

".....¿es que la academia sigue enseñando sólo eso, Ana? ¿Y quién es uno/a para afirmar que alguien " (...)junto a otros (...), posiblemente, desaparezc an en unos años del campo de la literatura"? ........"

Lo que me pregunto, es ¿como puede alguien desaparecer de un campo en el que nunca ha estado?
Escribir tiene reglas, es asi de duro, si no las sabes mejor no escribas y dedicate a leer o escribe pero para ti mismo/a.
A veces charle con escritores jovenes y cuando les preguntas si leyeron clasicos, hacen agua, argumentan "no es mi estilo, no me gusto, etc". En mi caso tengo otro oficio, la literatura es un hobbie, pero pienso: "esta gente se dedica a esto y no lee, es increible, estan mas ocupados en ser famosos o algo asi de las letras", para el caso seria mas facil dedicarse a la actuacion o armar una banda de rock.

Un ejemplo: la antologia de "nueva poesia argentina" de en danza, muy mala, esto lo digo con frialdad total,
no conozco a nadie de ahi, ni siquiera pense en que la leeria, pero un dia llego a la casa de un profe de escritura y el la tenia y me hizo leer algunos poemas, como ejemplos de:
"como NO se debe escribir."
eso es algo bueno, leer textos malos para leerse ahi uno mismo y decir, bue por ahi no va.

Soy un novato en formacion, apenas tengo un primer poemario a medio escribir, le falta bocha y lo abandone.
Deje de escribir poesía hace un año y me puse a leer novelas y ahora estoy aprendiendo la tecnica de escribir cuentos.

saludos

Mario Torres

 
At 7 oct 2011, 08:30:00, Anonymous roberto cignoni : dijo...

Puesto que, lo que se dona, libre servicialmente de sustrato, sin inclinarse a lo bello o a lo no bello, comprende sin sí y por todo, se guarda, desde ningún modo y bajo nulas coordenadas, para una conmemoración de la cual la crítica es siempre una intrusa. Así, en hora, de una ausencia de escenario, lo más alto y preocupante del pensar se sostiene.

 

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