DOLORES ETCHECOPAR
dolores
mencionada por:
Anahí Lazzaroni
Selva Dipasquale
menciona a:
María Mascheroni
Maria del Carmen Colombo
Mónica Tracey
María Julia de Ruschi Crespo
Diego Muzzio
Inés Aráoz
María Meleck Vivanco
Teuco Castilla
Selva Dipasquale
Anahí Lazzaroni
Christian Aliaga
Liliana Ponce
Celia Gourinski
Jorge Smerling
bio/biblio:
Nació en Buenos Aires. Hija de padre diplomático, durante su infancia y adolescencia viajó por el mundo. Escribió cinco libros de poesía (su voz en la mía, la tañedora, el atavío, notas salvajes y canción del precipicio). Actualmente vive en Buenos Aires. Participó en la dirección de un grupo de acción poética llamado el pez que habla, que se propuso investir poéticamente al espacio que rodea y atraviesa la voz de los poetas durante la lectura de éstos o de sus textos. Actualmente comparte con la poeta María Mascheroni un espacio de investigación de la voz y la palabra poética llamado Santo Cielo.
Aproximación a una poética
Escribir: no interrumpir el sueño de las palabras, dejar que sus súbitas colas de fuego quemen las muletas del pensamiento y del corazón, que el precioso temblor de lo inapresable elija sus sonidos. Alegría: el soplo de la voz apaga las luces conocidas de la lengua. Extasis: salirse del camino, abandonar todo saber y sus estrategias, lo que sabemos nos ciega, ciega al lenguaje. Desarmar la mirada: volverla al origen donde la presencia irradia su misterio sin significarlo, abrirse a esa conmoción, quedarse sin palabras y en ese vacío deslumbrado escribir. Pronunciar palabras ante el abismo:destino de la poesía.
Poemas:
el alumno
a pocos pasos del pupitre
mares sin fondo
miradas impías
del desamor
mares sin fondo
antes de empezar puso la Muerte un Alba
puso el Alba un Reino
el alumno se sentaba con los ojos perdidos
en el aula de lejanas tierras
lejanos convictos
tachados del Paraíso
del cuaderno que sube y baja
por el Reino sin consuelo
por el muro del mundo
el alumno escribe hunde un alma
en castellano en ruso
en su lengua atacada
aguardiente avemaría
aliento de corceles desterrados de sí
ovejas-niñas
cuidad! cuidad!
Aquí afuera de Aquí
la tierra perdida
la ventana
en mi casa algo grave le sucedía al silencio. nadie
se miraba y había hielo en un ojo y un jardín aterrado era el otro
en la oscuridad nevaba y los pasos de mi padre eran rápidos llegaban
en un día a todas mis edades y rompían una ventana hasta que
entraba esa luz en mi oído esa luz que quieren los árboles para tocar
el día más allá de sus ramas más allá de sus frutos heridos por el
hielo yo quería tocar la mañana de esa ciudad que se iba en los trenes
momia infantil hallada en el volcán Llullaillaco
habla en la luz habla en el fondo
sepulcro de tambores y nieve
algo que iba perdiéndoseme cantaba
palabras colgantes en la enorme claridad
sólo tu clemencia me condujo
a esa montaña de nombres enterrados
encuéntrame
bordada en la voz
que me hace orificio del cielo
suelto el puñal del aullido del mundo
sobre la nieve sólo la nieve
agita el velo divino
de la montaña blanca
ofréceme al Aire infinito
tararea conmigo tararea mi rostro
la hilacha de otra orilla despierta
el ojo de un cóndor
un hombre estalla en mi lengua
se desprende la soledad de mí
salgo por el túnel de mis alas
sangran
asidos a la piedad
mis cabellos
te doy las flores que estaban huyendo
y cantaban el abismo
en el soplo de los niños-jaguares
cávame
lentamente es más profundo
el pozo de la infancia
en tus manos
apártame el frío que aleja de mi rostro
la música del cielo
déjame escuchar otra vez
tu nombre
en la fina pared del alba
mencionada por:
Anahí Lazzaroni
Selva Dipasquale
menciona a:
María Mascheroni
Maria del Carmen Colombo
Mónica Tracey
María Julia de Ruschi Crespo
Diego Muzzio
Inés Aráoz
María Meleck Vivanco
Teuco Castilla
Selva Dipasquale
Anahí Lazzaroni
Christian Aliaga
Liliana Ponce
Celia Gourinski
Jorge Smerling
bio/biblio:
Nació en Buenos Aires. Hija de padre diplomático, durante su infancia y adolescencia viajó por el mundo. Escribió cinco libros de poesía (su voz en la mía, la tañedora, el atavío, notas salvajes y canción del precipicio). Actualmente vive en Buenos Aires. Participó en la dirección de un grupo de acción poética llamado el pez que habla, que se propuso investir poéticamente al espacio que rodea y atraviesa la voz de los poetas durante la lectura de éstos o de sus textos. Actualmente comparte con la poeta María Mascheroni un espacio de investigación de la voz y la palabra poética llamado Santo Cielo.
Aproximación a una poética
Escribir: no interrumpir el sueño de las palabras, dejar que sus súbitas colas de fuego quemen las muletas del pensamiento y del corazón, que el precioso temblor de lo inapresable elija sus sonidos. Alegría: el soplo de la voz apaga las luces conocidas de la lengua. Extasis: salirse del camino, abandonar todo saber y sus estrategias, lo que sabemos nos ciega, ciega al lenguaje. Desarmar la mirada: volverla al origen donde la presencia irradia su misterio sin significarlo, abrirse a esa conmoción, quedarse sin palabras y en ese vacío deslumbrado escribir. Pronunciar palabras ante el abismo:destino de la poesía.
Poemas:
el alumno
a pocos pasos del pupitre
mares sin fondo
miradas impías
del desamor
mares sin fondo
antes de empezar puso la Muerte un Alba
puso el Alba un Reino
el alumno se sentaba con los ojos perdidos
en el aula de lejanas tierras
lejanos convictos
tachados del Paraíso
del cuaderno que sube y baja
por el Reino sin consuelo
por el muro del mundo
el alumno escribe hunde un alma
en castellano en ruso
en su lengua atacada
aguardiente avemaría
aliento de corceles desterrados de sí
ovejas-niñas
cuidad! cuidad!
Aquí afuera de Aquí
la tierra perdida
la ventana
en mi casa algo grave le sucedía al silencio. nadie
se miraba y había hielo en un ojo y un jardín aterrado era el otro
en la oscuridad nevaba y los pasos de mi padre eran rápidos llegaban
en un día a todas mis edades y rompían una ventana hasta que
entraba esa luz en mi oído esa luz que quieren los árboles para tocar
el día más allá de sus ramas más allá de sus frutos heridos por el
hielo yo quería tocar la mañana de esa ciudad que se iba en los trenes
momia infantil hallada en el volcán Llullaillaco
habla en la luz habla en el fondo
sepulcro de tambores y nieve
algo que iba perdiéndoseme cantaba
palabras colgantes en la enorme claridad
sólo tu clemencia me condujo
a esa montaña de nombres enterrados
encuéntrame
bordada en la voz
que me hace orificio del cielo
suelto el puñal del aullido del mundo
sobre la nieve sólo la nieve
agita el velo divino
de la montaña blanca
ofréceme al Aire infinito
tararea conmigo tararea mi rostro
la hilacha de otra orilla despierta
el ojo de un cóndor
un hombre estalla en mi lengua
se desprende la soledad de mí
salgo por el túnel de mis alas
sangran
asidos a la piedad
mis cabellos
te doy las flores que estaban huyendo
y cantaban el abismo
en el soplo de los niños-jaguares
cávame
lentamente es más profundo
el pozo de la infancia
en tus manos
apártame el frío que aleja de mi rostro
la música del cielo
déjame escuchar otra vez
tu nombre
en la fina pared del alba
* * *
Hola Dolores:
Me alegra mucho encontrarte acá.
Querida Dolores,
qué alegría
saberte aquí
tanto tiempo
hace que no
un pequeño saludo
de este ausente
a tu gran poesía
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