WALTER CASSARA
walter
mencionado por:
Osvaldo Bossi
Ná Khar Elliff-ce
Nicolás Dominguez Bedini
Santiago Rouaux
Mariana Suozzo
menciona a:
Lola Arias
Osvaldo Bossi
Ná Khar Elliff-ce
Aníbal Cristobo
Carlos Schilling
Joaquín Oreña
Damián Ratti
Bárbara Belloc
Silvio Mattoni
Paula Oyarzábal
Silvana Proto
Gabriel Reches
Juan Xiet
bio/biblio:
Walter Cassara nació en Bs. As. en 1971. Publicó Juegos Apolíneos (1998), Rígida Nieve (2000) y El paseo del ciclista (2001).
Poemas:
Nostalghia
A MENUDO en el zoom de la música
días o noches sepias del más adherente
y centrífugo invierno, vuelvo algo borracho
resbalo como un zueco en la trinchera
cansado y cansado, pero más todavía de trucos
cetrerías, pájaros adiestrados por algún brujo
medio zahorí, stalker o impostor a secas.
Y cómo cuesta reconciliarse con la claridad
de la mañana, cuesta pensar en la estepa
sin pensar en algo sucio y a la vez imposible
por ejemplo en la paz, la arena, el sol, las rocas
todo eso para lo cual también fuimos hechos.
Cuesta sí eludir el pozo subterráneo
el tambor ya agrietado seguramente
con que el niño se calienta las yemas,
y el ermitaño se duerme en su caverna.
TODA LA NOCHE sopló un viento helado
y cuántas almas monitoreadas en la lluvia,
cuántos capotes hablando apenas por un resuello.
En todas partes, como un espejismo
escucho ladrar a los perros hambrientos
y un trineo lleno de fantasmas se desliza
en el aire periclitado de noviembre.
A treinta y dos grados bajo cero
la mente empieza a alterase.
Prueba una gota de esta fiebre,
equivale a varios siglos de historia.
Debo apurar el paso, trenes rigurosamente vigilados
parten cada noche hacia la frontera.
VI DESPLOMARSE una estrella
y cinco minutos después el cielo
abierto en que Natacha se lavaba el pelo
con el agua milenaria que juntó en un bol.
Igual de triste, el peso molecular
de cada palabra rumiada entre dientes.
No se calma esta fiebre apretando
una aguja de pino contra el viento del malestrom.
ATERIDAS y rasposas márgenes del Neva
donde yo fui un invierno Alexandr
Blok petrificado en la nervadura de una hoja.
Dachas boyando entre otras cosas más o menos
nobles e inútiles, tenias que cantan al terror
de no sé qué cíngaras venidas de Marte.
Todo sustraído de golpe, puesto más allá, caído
en el cepo acmeista ; todo tan intangible, dudoso
problemático, tan ego o eco-futurista.
Todo tan que se apaga y no, tras la cortina blanca
de aquella música que ahora hace glú-glú en el barro.
VI BOSQUES CALCINADOS, lagos color turquesa
Montañas colosales me quitaron el aliento
Vi formas y gestos que nunca llegaré a descifrar
Aquí donde la única palabra adecuada es “Nostalghia”
Como la figura embalsamada de un puma
En una tienda de reliquias o baratijas
La sombra que fui, a veces, me hizo sonreír
mencionado por:
Osvaldo Bossi
Ná Khar Elliff-ce
Nicolás Dominguez Bedini
Santiago Rouaux
Mariana Suozzo
menciona a:
Lola Arias
Osvaldo Bossi
Ná Khar Elliff-ce
Aníbal Cristobo
Carlos Schilling
Joaquín Oreña
Damián Ratti
Bárbara Belloc
Silvio Mattoni
Paula Oyarzábal
Silvana Proto
Gabriel Reches
Juan Xiet
bio/biblio:
Walter Cassara nació en Bs. As. en 1971. Publicó Juegos Apolíneos (1998), Rígida Nieve (2000) y El paseo del ciclista (2001).
Poemas:
Nostalghia
A MENUDO en el zoom de la música
días o noches sepias del más adherente
y centrífugo invierno, vuelvo algo borracho
resbalo como un zueco en la trinchera
cansado y cansado, pero más todavía de trucos
cetrerías, pájaros adiestrados por algún brujo
medio zahorí, stalker o impostor a secas.
Y cómo cuesta reconciliarse con la claridad
de la mañana, cuesta pensar en la estepa
sin pensar en algo sucio y a la vez imposible
por ejemplo en la paz, la arena, el sol, las rocas
todo eso para lo cual también fuimos hechos.
Cuesta sí eludir el pozo subterráneo
el tambor ya agrietado seguramente
con que el niño se calienta las yemas,
y el ermitaño se duerme en su caverna.
TODA LA NOCHE sopló un viento helado
y cuántas almas monitoreadas en la lluvia,
cuántos capotes hablando apenas por un resuello.
En todas partes, como un espejismo
escucho ladrar a los perros hambrientos
y un trineo lleno de fantasmas se desliza
en el aire periclitado de noviembre.
A treinta y dos grados bajo cero
la mente empieza a alterase.
Prueba una gota de esta fiebre,
equivale a varios siglos de historia.
Debo apurar el paso, trenes rigurosamente vigilados
parten cada noche hacia la frontera.
VI DESPLOMARSE una estrella
y cinco minutos después el cielo
abierto en que Natacha se lavaba el pelo
con el agua milenaria que juntó en un bol.
Igual de triste, el peso molecular
de cada palabra rumiada entre dientes.
No se calma esta fiebre apretando
una aguja de pino contra el viento del malestrom.
ATERIDAS y rasposas márgenes del Neva
donde yo fui un invierno Alexandr
Blok petrificado en la nervadura de una hoja.
Dachas boyando entre otras cosas más o menos
nobles e inútiles, tenias que cantan al terror
de no sé qué cíngaras venidas de Marte.
Todo sustraído de golpe, puesto más allá, caído
en el cepo acmeista ; todo tan intangible, dudoso
problemático, tan ego o eco-futurista.
Todo tan que se apaga y no, tras la cortina blanca
de aquella música que ahora hace glú-glú en el barro.
VI BOSQUES CALCINADOS, lagos color turquesa
Montañas colosales me quitaron el aliento
Vi formas y gestos que nunca llegaré a descifrar
Aquí donde la única palabra adecuada es “Nostalghia”
Como la figura embalsamada de un puma
En una tienda de reliquias o baratijas
La sombra que fui, a veces, me hizo sonreír
* * *
Walter: que suerte que arribaste! Y con tan lindos poemas. Me alegro. Ya podemos cerrar...
Un abrazo. J
Walter, qué inquietante el invierno de tus poemas. Me gustaron muchísimo. Caro
Gracias Juan. ¿Viste vos? Como siempre, llego tarde al..."dining room".
See you soon.
W.
Gracias Carolina por tu aliento. El invierno en estos poemas es puramente imaginario, entre ruso y canadiense. ¿Es raro no?
claro, walter, es el invierno en el que germina esa rígida nieve... abraZos y estos poemas se aspiran bárbaro...
gracias Walter, por este maravilloso travelling que nos trae
procesadas por una pefecta máquina poética, imágenes imborrables de tarkovsky y menzel,
saludos
Alejandro Mendez
Gracias Alejandro. Pero... Menzel, no sé quién es.
Bueno, a ver si hacemos un asado con todos los integrantes del blog.
Yo me comprometo a llevar los trineos.
Menzel, es un director de cine checo, que hizo una película muy famosa, hoy devenida "cult movie" llamada "trenes rigurosamente vigilados" (vi que un verso tuyo, justo dice eso, y pensé inmediatamente en Menzel)
Lo del asado me parece una excelente idea, con ese plus de exotismo que implicaría tu entrada en trineo, mientras sirven un "vacío" bien jugoso...ja,ja
saludos
Alejandro
La peli de Menzel está basada en el libro de Hrabal?
Lo del asado suena bien, aunque el trineo de Cassara lo podemos usar para la leña.
Walter: al Sally Borden ya!!!
Efectivamente, mi cultísimo Juan, la peli está basada en una novela de hrabal.
La imagen de la quema del trineo de Walter, para hacer leña para el asado, tiene un fulgor peronista
majestuoso...
Juan, Walter: asado, ya !!
alejandro
El otro día nos quedamos con Daniel leyendo en voz alta en su pieza diminuta, "el paseo del ciclista"...escuchando "pornography" de los Cure.
Era de noche
y despues salimos a ver lo que sucedía debajo del cielo
Hermoso
Joaquín, Daniel: en verdad ese disco de The Cure me parece una banda de sonido muy adecuada para "El paseo..." Pero también Nina Simone, por qué no? Don't smoke in bed.
Gracias por tu comentario, y nos vemos el jueves.
Alejandro, Juan: Voy a ver la peli de Menzel, pero hay una novela de Patricia Higsmith que se llama "Trenes rigurosamente vigilados".
En cuanto al asado, estoy listo para quemar mis trineos. Un abrazo.
che, no conozco a menzel. García y Mendez humillan con el dato. Sobre tus poemas, Walter, qué bueno leerlos, qúe bueno ver palabras cada vez más afiladas en lo que hacés. Tenés una elegancia que lastima. Con the cure y simone está todo bien, pero esto suena a Sylvian...
rechs
walter, el mago negro de todo este show llamado poesia!
nadie mas endiablado que usted, el ultimo maldito?
jaja
saludos
es un invierno rajante, de Villa Luzuriaga, un frío Oeste, que acalora cuando clavás la punta de tijera en la cerradura de una moto, allí se rompe la cerradura de la misma y podés ganar, o con un grito bien dado: "la clave para afanar un banco", de última llevar un libro bajo el brazo para pintar la imágen "mirá, soy culto" ¡genial che
buenísimo lo del paseo del ciclista, ¿estudiás una carrera de letras? hace tiempo leo cosas en internet, y armé una colección de textos de poesía, me interesa toda producción de poesía contemporánea. - y el cine- salu2
Walter ojala escribas toda la vida!!!!!!!!!!!
Un placer leerte
(nostalghia)
Natalia Litvinova
buenísimo nostalghia
para mi el invierno de un frío que te choca en la ruta, guiado en la obscuridad total por la intuición el sonido de ls ruedas sobre el asfalto ya en el rancho donde un millón de ojos invisibles me esperaban siempre hay gritos entre los árboles, avisan. esperaba otro día pero antes, los túneles y calidez de un refugio secreto en lo obscuro que construyó en 100 años un pueblo y ahora es un destello que viaja aunque su fuente ya no existe
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