ANA PORRÚA
ana
mencionada por:
Mario Arteca
Osvaldo Aguirre
menciona a:
Arturo Carrera
Juana Bignozzi
Silvana Franzetti
Irene Gruss
Osvaldo Aguirre
Mario Arteca
Carlos Ríos
Marcelo Díaz
Mario Ortiz
Matías Moscardi
Andrés Gallina
Luciana Caamaño
Fabián Iriarte
bio/biblio:
Ana Porrúa (Comodoro Rivadavia, 1962) es ensayista y escribe poesía. Ha publicado con trapos en la boca (1992), hormigas y samuráis (2001), el chenque (2005), dos antologías de poesía latinoamericana (Traficando palabras y ‘Alicia en el país de las pesadillas’ y otros poemas) y un libro de crítica sobre Leónidas Lamborghini, Variaciones vanguardistas. Vive en Mar del Plata.
Poética:
Escribir con lo mínimo la máxima intensidad.
Poemas:
De hormigas y samuráis, Buenos Aires, Melusina, 2001.
hormigas
I.
una vida alrededor
del alimento.
II.
eligen los muertos
en un campo de batalla ajeno.
la caparazón dura y brillante
del insecto medieval:
diminutos mosaicos luctuosos
bajo la presión de sus pinzas.
III.
el fragmento del ala de una libélula:
imposible tocado de novia
(tul imaginario)
sobre la cabeza
de la obrera.
IV.
una vida alrededor
de los huevos que la reina
deposita en tierra.
V.
las blancas pastillas
luego blancas larvas
que ellas lamen y cuidan:
el presente
como esquirla del futuro.
VI.
"En un hormiguero nadie se preocupa por las águilas"
Henri Michaux
hay universos que nunca se juntan
las hormigas son ciegas a la altura:
su única mística es la del trabajo.
VII.
lo diminuto
no ve la forma
del que captura.
VIII.
la hormiga reina no ve más allá
de su enorme vientre y sus bellas alas:
principio y fin del universo.
pedagogía del samurai
1.
maestro de samuráis:
sabe de garzas y dragones.
2.
que la garza no mate
el fuego
que quema.
3.
elegir las propias armas
(ballesta, lanza, arco)
y usarlas.
4.
el pincel y la espada:
dos caras
del papel plegado
de la experiencia.
5.
se enseña
la forma del ideograma
y sus sentidos.
nunca
el trazo.
6.
el conocimiento
como sucesión de pequeños actos
pero también
como caída en el abismo.
7.
no hay pedagogía del vacío/
la caída se ejecuta/
8.
solo
sobre la gran ola
de hokusai.
9.
solo
en el jardín
de arena y rocas.
10.
el maestro espera
y escucha
cuando el samurai
regresa
de la gran ola/ del jardín seco.
11.
el maestro
también usa las armas:
marca
los puntos ciegos.
12.
‘no dulces hijos/
guerreros que ensayen sus golpes
sobre mi columna’.
De el chenque, Mar del Plata, dársena3, colección “El pez de plata”, 2005.
(14)
acá no hay garzas. acá no hay línea rosada (salvo en la tarde
como incrustación del cielo). acá no hay flamencos. acá no hay,
ni hubo, ni habrá dragones. acá hay martinetas (negro y blanco,
una pluma y otra pluma en contraste camuflado). acá hay maras,
distorsión de la liebre que a su vez es desencanto del conejo. acá
hay piches, corazas. acá hay viento. acá hubo tehuelches. éramos
nosotros.
(19)
acá hay uñas de gato y dientes de león. se chupan el agua. se la
quedan, como los camellos y los dromedarios. hacen hojas
carnosas tubulares y con ángulos. las flores tienen rayos
finísimos, pétalos que parecieran elegir una lógica inadecuada.
esto hay: y la mancha rosa viejo de la mata que se extiende en la
arena de la costa. pero acá hubo una retama, resguardada por la
placa de hormigón. pocos, muy pocos colores rompen el
continuo. se necesita una mirada educada en lo liso. se necesita
un ojo que pueda descansar sin arabesco, que no pida lo que no
hay. que no pretenda.
mencionada por:
Mario Arteca
Osvaldo Aguirre
menciona a:
Arturo Carrera
Juana Bignozzi
Silvana Franzetti
Irene Gruss
Osvaldo Aguirre
Mario Arteca
Carlos Ríos
Marcelo Díaz
Mario Ortiz
Matías Moscardi
Andrés Gallina
Luciana Caamaño
Fabián Iriarte
bio/biblio:
Ana Porrúa (Comodoro Rivadavia, 1962) es ensayista y escribe poesía. Ha publicado con trapos en la boca (1992), hormigas y samuráis (2001), el chenque (2005), dos antologías de poesía latinoamericana (Traficando palabras y ‘Alicia en el país de las pesadillas’ y otros poemas) y un libro de crítica sobre Leónidas Lamborghini, Variaciones vanguardistas. Vive en Mar del Plata.
Poética:
Escribir con lo mínimo la máxima intensidad.
Poemas:
De hormigas y samuráis, Buenos Aires, Melusina, 2001.
hormigas
I.
una vida alrededor
del alimento.
II.
eligen los muertos
en un campo de batalla ajeno.
la caparazón dura y brillante
del insecto medieval:
diminutos mosaicos luctuosos
bajo la presión de sus pinzas.
III.
el fragmento del ala de una libélula:
imposible tocado de novia
(tul imaginario)
sobre la cabeza
de la obrera.
IV.
una vida alrededor
de los huevos que la reina
deposita en tierra.
V.
las blancas pastillas
luego blancas larvas
que ellas lamen y cuidan:
el presente
como esquirla del futuro.
VI.
"En un hormiguero nadie se preocupa por las águilas"
Henri Michaux
hay universos que nunca se juntan
las hormigas son ciegas a la altura:
su única mística es la del trabajo.
VII.
lo diminuto
no ve la forma
del que captura.
VIII.
la hormiga reina no ve más allá
de su enorme vientre y sus bellas alas:
principio y fin del universo.
pedagogía del samurai
1.
maestro de samuráis:
sabe de garzas y dragones.
2.
que la garza no mate
el fuego
que quema.
3.
elegir las propias armas
(ballesta, lanza, arco)
y usarlas.
4.
el pincel y la espada:
dos caras
del papel plegado
de la experiencia.
5.
se enseña
la forma del ideograma
y sus sentidos.
nunca
el trazo.
6.
el conocimiento
como sucesión de pequeños actos
pero también
como caída en el abismo.
7.
no hay pedagogía del vacío/
la caída se ejecuta/
8.
solo
sobre la gran ola
de hokusai.
9.
solo
en el jardín
de arena y rocas.
10.
el maestro espera
y escucha
cuando el samurai
regresa
de la gran ola/ del jardín seco.
11.
el maestro
también usa las armas:
marca
los puntos ciegos.
12.
‘no dulces hijos/
guerreros que ensayen sus golpes
sobre mi columna’.
De el chenque, Mar del Plata, dársena3, colección “El pez de plata”, 2005.
(14)
acá no hay garzas. acá no hay línea rosada (salvo en la tarde
como incrustación del cielo). acá no hay flamencos. acá no hay,
ni hubo, ni habrá dragones. acá hay martinetas (negro y blanco,
una pluma y otra pluma en contraste camuflado). acá hay maras,
distorsión de la liebre que a su vez es desencanto del conejo. acá
hay piches, corazas. acá hay viento. acá hubo tehuelches. éramos
nosotros.
(19)
acá hay uñas de gato y dientes de león. se chupan el agua. se la
quedan, como los camellos y los dromedarios. hacen hojas
carnosas tubulares y con ángulos. las flores tienen rayos
finísimos, pétalos que parecieran elegir una lógica inadecuada.
esto hay: y la mancha rosa viejo de la mata que se extiende en la
arena de la costa. pero acá hubo una retama, resguardada por la
placa de hormigón. pocos, muy pocos colores rompen el
continuo. se necesita una mirada educada en lo liso. se necesita
un ojo que pueda descansar sin arabesco, que no pida lo que no
hay. que no pretenda.
* * *
hey! la caparazon dura y brillante de un insecto medieval! que conexion! yo tengo un poema donde hablo de los tapizados burgueses de las superpolillas de las sierras de cordoba, me hiciste acordar! estan muy buenas tus poemas!
Ana, sos una genia! Me acuerdo lo que habíamos charlado la otra vez en Mardel y ahora te encuentro acá.
Muy buena lista.
muy lindas las alas de la libélula... www.lascosasqueescribo.blogspot.com
qué sutileza, me han encantado
ana, te deje comentarios nuevos a tus inquietudes...
https://www.blogger.com/comment.g?blogID=6151191545825277172&postID=2015283791983155811
Publicar un comentario