EDGARDO ZOTTO
edgardo
Mencionado por
Beatriz Vignoli
Veronica Laurino
Menciona a:
Beatriz Vallejos
Francisco Gandolfo
Arnaldo Calveyra
Juana Bignozzi
Arturo Carrera
D.G. Helder
Beatriz Vignoli
Concepción Bertone
Reynaldo Jimenez
Santiago Llach
Osvaldo Aguirre
Bio/biblio:
Nació en Rosario en setiembre de 1947, donde ejerce su profesión de abogado.
Publicó Memoria de Funes (1998) y Restos de una civilización personal (2001) en Editorial Tse Tse. En 2004 Impluvium en Editorial Siesta.
Poética:
Arrancar unas migajas al vacío para seguir alimentando la ilusión de que algo quede.
Poemas :
City Tour
Lenta se retira la lluvia
mientras giran las hojas transparentes
en el charco que se abisma.
“Es como un verso de cummings –dice-
pero escrito en este lado del mundo.”
Un paisaje, un barrio suburbano
de esta ciudad que nadie
reconoció jamás haber fundado.
de Memoria de Funes
Calle Uruguay (ex Ayolas)
¿Que puededecir entonces
de un overol inmóvil
sostenido por el hilo invisible
que el óxido lentamente roba?
En el aire de la terraza
de rojas baldosas
que arden todavía
el espesor del agua impide
su movimiento.
El peso de infinitas gotas
tira hacia abajo
xon el anhelo de volver
a tierra firme.
Ropa que fue de trabajo,
vacante de su cuerpo.
El vacío de ese cuerpo
que una vez
colmaron los deseos.
Restos
Queda un jardín
territorio de alimañas
un mar de florcitas salvajes
resiste.
Quedan los fragmentos de un libro luminoso
adheridos por la lluvia
a lo que fue una silla de espera
resquicios de un color
en la quietud de los rincones
signos de la luz
señales en la tierra
restos de una civilización personal
que se niega a desaparecer.
de Restos de una civilización personal
**
Nadie pidió esta lluvia.
Nadie puede impedir su cadencia implacable.
Arbusto desgarbado desnudo
simulacro de perro callejero
con la ayuda de unas briznas del viento
sacude lo que acumula.
Notas para un manifiesto objetivista lírico.
I
¿El principio o el final del bulevar?
Ya no es otoño y el río apenas se mueve.
El techo del Valiant descolorido
completamente cubierto por la nuve
de flores de jacarandá.
II
En el parque donde una vez
la soga del ahorcado colgó
los chicos de la calle
nadan desnudos
en la fuente del centauro.
III
El ataúd: un charco escaso
en la plaza vacía.
En su lecho
el gato muerto y el perfume
de las magnolias ajadas.
IV
Debajo del pino
sentados en su brillo
el anciano en la silla de lona
y el perro negro, a sus pies.
La lluvia no deja de caer:
el rayo no cayó.
Otro río, el mismo
Lo cierto es
que las sombras crecen
y hacia él vamos
a su frescura en la orilla
y a su oscuridad, como sonámbulos:
viejos camaradas de la noche
buscamos esa parte que fuimos,
que anhelamos todavía
en su fluír;
esa parte que fuimos
de él, aun en su presencia.
de Impluvium
Ingreso a la ciudad amurallada
Niños shakespeareanos
coronados de moscas insistentes
de pie en el carruaje de madera
que bien pudo rodar en el Coliseo
tirado por el negro caballo flaco
rompen las barreras del ghetto
y entran victoriosos al centro
de la ciudad amurallada de cartones.
A la mañana Séneca
Sopa aguada y silencio espeso.
Para meditaciones
haría falta
algún aprendizaje.
Pero si hay paciencia
la piedra de lo que calla
algún jugo soltará.
inéditos
Restos
de Restos de una civilización personal.
Nadie pidió esta lluvia
Otro río, el mismo
Notas para un manifiesto objetivista lírico
de Impluvium
Ingreso a la ciudad amurallada
A la mañana Séneca
inéditos
Mencionado por
Beatriz Vignoli
Veronica Laurino
Menciona a:
Beatriz Vallejos
Francisco Gandolfo
Arnaldo Calveyra
Juana Bignozzi
Arturo Carrera
D.G. Helder
Beatriz Vignoli
Concepción Bertone
Reynaldo Jimenez
Santiago Llach
Osvaldo Aguirre
Bio/biblio:
Nació en Rosario en setiembre de 1947, donde ejerce su profesión de abogado.
Publicó Memoria de Funes (1998) y Restos de una civilización personal (2001) en Editorial Tse Tse. En 2004 Impluvium en Editorial Siesta.
Poética:
Arrancar unas migajas al vacío para seguir alimentando la ilusión de que algo quede.
Poemas :
City Tour
Lenta se retira la lluvia
mientras giran las hojas transparentes
en el charco que se abisma.
“Es como un verso de cummings –dice-
pero escrito en este lado del mundo.”
Un paisaje, un barrio suburbano
de esta ciudad que nadie
reconoció jamás haber fundado.
de Memoria de Funes
Calle Uruguay (ex Ayolas)
¿Que puededecir entonces
de un overol inmóvil
sostenido por el hilo invisible
que el óxido lentamente roba?
En el aire de la terraza
de rojas baldosas
que arden todavía
el espesor del agua impide
su movimiento.
El peso de infinitas gotas
tira hacia abajo
xon el anhelo de volver
a tierra firme.
Ropa que fue de trabajo,
vacante de su cuerpo.
El vacío de ese cuerpo
que una vez
colmaron los deseos.
Restos
Queda un jardín
territorio de alimañas
un mar de florcitas salvajes
resiste.
Quedan los fragmentos de un libro luminoso
adheridos por la lluvia
a lo que fue una silla de espera
resquicios de un color
en la quietud de los rincones
signos de la luz
señales en la tierra
restos de una civilización personal
que se niega a desaparecer.
de Restos de una civilización personal
**
Nadie pidió esta lluvia.
Nadie puede impedir su cadencia implacable.
Arbusto desgarbado desnudo
simulacro de perro callejero
con la ayuda de unas briznas del viento
sacude lo que acumula.
Notas para un manifiesto objetivista lírico.
I
¿El principio o el final del bulevar?
Ya no es otoño y el río apenas se mueve.
El techo del Valiant descolorido
completamente cubierto por la nuve
de flores de jacarandá.
II
En el parque donde una vez
la soga del ahorcado colgó
los chicos de la calle
nadan desnudos
en la fuente del centauro.
III
El ataúd: un charco escaso
en la plaza vacía.
En su lecho
el gato muerto y el perfume
de las magnolias ajadas.
IV
Debajo del pino
sentados en su brillo
el anciano en la silla de lona
y el perro negro, a sus pies.
La lluvia no deja de caer:
el rayo no cayó.
Otro río, el mismo
Lo cierto es
que las sombras crecen
y hacia él vamos
a su frescura en la orilla
y a su oscuridad, como sonámbulos:
viejos camaradas de la noche
buscamos esa parte que fuimos,
que anhelamos todavía
en su fluír;
esa parte que fuimos
de él, aun en su presencia.
de Impluvium
Ingreso a la ciudad amurallada
Niños shakespeareanos
coronados de moscas insistentes
de pie en el carruaje de madera
que bien pudo rodar en el Coliseo
tirado por el negro caballo flaco
rompen las barreras del ghetto
y entran victoriosos al centro
de la ciudad amurallada de cartones.
A la mañana Séneca
Sopa aguada y silencio espeso.
Para meditaciones
haría falta
algún aprendizaje.
Pero si hay paciencia
la piedra de lo que calla
algún jugo soltará.
inéditos
Restos
de Restos de una civilización personal.
Nadie pidió esta lluvia
Otro río, el mismo
Notas para un manifiesto objetivista lírico
de Impluvium
Ingreso a la ciudad amurallada
A la mañana Séneca
inéditos
* * *
me encnata que estés aquí, hermosísma obra. vero.
qué foto papá!
Edgardo, supe tener un libro tuyo que presté y perdí. Me gusta e interesa tu escritura. Y también quisiera que participes del proyecto que estoy armando www.lainfanciadelprocedimiento.blospot.com le pido tu mail a Ale
sino escribime a selvadelaluna@yahoo.com.ar
saludos.
Selva Dipasquale
estoy muy orgullosa de vos.
te quiero tanto!
Edgardo, tu mail que tenía parece que ya no funciona... quisiera comunicarme con vos, me podrías enviar tu mail? el mío sigue siendo el mismo..
saludos afectuosos
Selva
Edgardo Zotto,
Mi nombre es José Chapa, soy mexicano, tengo 17 años, escribo.
Sólo quiero decir que me encantó la muestra. Pienso que cada palabra allí es necesaría, nada sobra.
Me gustaría hablar con usted sobre alguna forma de conseguir sus libros, si lo ve apropiado le pido me escriba a mi dirección de correo electrónico: nuwandak@hotmail.com
Un abrazo,
Chapa.
Muy bueno. Saludos desde Perú.
y yo que nunca estuve, y estoy en donde no debo, sin embargo estaba allí ausente de las palabras gestantes incluso y quizá tambien antes. Gracias!!!
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