MILAGROS KING
mencionada por:
Mario Nosotti
menciona a:
Alejandro Rubio
Ala Strange
Poética:
Podríamos escribir sobre lo que sea pero nos negamos a ello. En cambio, buscamos algo que falta ser dicho. Algo que, sin saberlo, todos esperan oír alguna vez. No escribimos más que sobre la búsqueda de aquello ignoradamente esperado. Esa búsqueda no tiene dirección alguna, es necesariamente errática. Sólo queda dar testimonio de ella, ya que, es claro, no se ha encontrado aquello que la originó. Ahora bien, es lícito preguntarse por el sentido de escribir sobre la búsqueda malograda de algo desconocido. Nuestra respuesta es que no tenemos respuesta. Sólo cabe continuar, en tanto sea posible escribir acerca de algo, mientras algo exista que pueda ser referido. Creemos que buscar un sentido no tiene sentido. Nuestra búsqueda no persigue sentido alguno ni tampoco tiene un sentido intrínseco ella misma. Sólo busca algo que desconoce, con la única certeza, eso sí, de que ese algo existe. Acerca de la proveniencia de esa certeza no hablaremos por el momento.
Poemas:
Los tres primeros pertenecientes al libro (queda entre nosotros) Libros de tierra Firme, Bs. As., 2006.
Geometría
Un papel
dentro de un sobre
dentro de un cajón
en un escritorio
frente a un teclado
bajo un monitor
que refleja
un rectángulo azul grisáceo
recortado en la pared
de la sala contigua
desde donde se ve
el tercer asiento
de la fila de asientos
de un sector de otra sala
que forma parte de la oficina
ubicada sobre la otra oficina
del edificio situado al lado
del otro edificio
que está en la manzana
limitada por las cuatro calles
que enmarcan en parte
las ocho manzanas circundantes.
De chica jugaba
a apilar cubos.
**
..........Dejando la
................ciudad,
9 de julio
...............es una suma
de varias decadencias
calladas,
.......................de colectivos
.......................decrépitos.
Retiro, territorio
......................de sus huérfanos.
La autopista indiferente
en cierta falsa placidez.
Debajo, la extensión de
......................techos,
.....................chapas,
.....................cemento,
......................ladrillos
y demasiados
carteles
para
algunas almas
.....................que intentan
......................habitar las
......................estructuras
.....................inexplicables.
**
................ciudad,
9 de julio
...............es una suma
de varias decadencias
calladas,
.......................de colectivos
.......................decrépitos.
Retiro, territorio
......................de sus huérfanos.
La autopista indiferente
en cierta falsa placidez.
Debajo, la extensión de
......................techos,
.....................chapas,
.....................cemento,
......................ladrillos
y demasiados
carteles
para
algunas almas
.....................que intentan
......................habitar las
......................estructuras
.....................inexplicables.
**
Ruta 2.
Basura y neumáticos
en la banquina.
Entre los arbustos
algunos espacios
de sombra.
La cinta de asfalto
relumbra en la lejanía.
Podríamos decir que
esto es todo,
pero cabe la posibilidad
de que aquellos
montículos de tierra
sean antiguos
túmulos funerarios
bien disimulados
bajo envases de gaseosas.
**
El fresno
Y la verdad es que me siento vieja.
Ya podría dejar de soplar el viento
sobre ese fresno de afuera,
de afuera y se sabe que hablo
de la calle y se sabe, ¿o no?,
que de las batallas hablo siempre.
Nosotros somos los que la tenemos clara
hasta que sopla un poco de viento.
Y ahí estamos, juntando cadáveres.
Ya no disimulamos más lágrimas
tras los versos del minimalismo y se sabe
en que llega un punto en que hasta a nosotros
nos suena ridículo y vaya si se sabe.
Y la verdad es que todos nos sentimos viejos, ¿o no?,
Nosotros, los de después de la batalla,
que vinimos a juntar las pertenencias de los muertos
para entregarlas a los familiares.
Y la verdad es que no creímos nunca
y por eso nos la creímos.
Aunque ya no nos sirve de nada.
Y ahora a dejar de escribir.
Y ahora a seguir juntando esos cadáveres de la calle
que si no por Buenos Aires no se puede transitar.
La verdad es que ya podría dejar de soplar el viento
sobre ese fresno de afuera.
Basura y neumáticos
en la banquina.
Entre los arbustos
algunos espacios
de sombra.
La cinta de asfalto
relumbra en la lejanía.
Podríamos decir que
esto es todo,
pero cabe la posibilidad
de que aquellos
montículos de tierra
sean antiguos
túmulos funerarios
bien disimulados
bajo envases de gaseosas.
**
El fresno
Y la verdad es que me siento vieja.
Ya podría dejar de soplar el viento
sobre ese fresno de afuera,
de afuera y se sabe que hablo
de la calle y se sabe, ¿o no?,
que de las batallas hablo siempre.
Nosotros somos los que la tenemos clara
hasta que sopla un poco de viento.
Y ahí estamos, juntando cadáveres.
Ya no disimulamos más lágrimas
tras los versos del minimalismo y se sabe
en que llega un punto en que hasta a nosotros
nos suena ridículo y vaya si se sabe.
Y la verdad es que todos nos sentimos viejos, ¿o no?,
Nosotros, los de después de la batalla,
que vinimos a juntar las pertenencias de los muertos
para entregarlas a los familiares.
Y la verdad es que no creímos nunca
y por eso nos la creímos.
Aunque ya no nos sirve de nada.
Y ahora a dejar de escribir.
Y ahora a seguir juntando esos cadáveres de la calle
que si no por Buenos Aires no se puede transitar.
La verdad es que ya podría dejar de soplar el viento
sobre ese fresno de afuera.
* * *
yo tb apilaba cubos
.gusta
Me hace acordar mucho a lo que leí de Lucas Soares en este mismo blog. Es muy extraña la manera en que la narración casi radiográfica de las cosas se vuelve poesía. Porque se siente, se escucha, tiene una música distinta en las letras. Al final todo se vuelve íntimo y eso canta más fuerte (de chica jugaba a apilar cubos, túmulos, almas no inquilinas de lo inexplicable). Me gusta mucho. http://toda-la-nada.blogspot.com, por si tenés ganas de obsequiarme algunos consejos.
Como te extraño amiga...
Como te extraño amiga...
Hoy, en este momento, hace nueve años, tuve el honor de conocerte personalmente, Mili.
Y compartir el viento de la calle Yatay, que sigue soplando sobre ese fresno estoico que también te extraña... te extraño tanto...
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