LAUTARO ORTIZ
Mencionado por
Lisandro González
menciona a:
Ruy Rodríguez
María Melek Vivanco
Eduardo Santellán
Laura Yasan
bio/biblio:
Lautaro Ortiz nació en La Plata en 1973. Publicó en poesía “A estas horas y en este día” (1993) y en breve “Casa de tabaco”. Ejerce como periodista en varios medios gráficos.
Poemas:
De Enfermera Negra (inédito)
DE CAJÓN
Las malas lenguas de la muerte que son muchas como sus ojos
rozan los labios del muerto.
Es el último embalaje.
Aduana de la madera triste y de la platería engarzada.
Una fábrica de borrar señales:
lo que llega muerto se va cadáver.
lo que llega blanco se va ceniza.
EN EL MERCADO DE LA ANÉCDOTA
Es hora de escribir.
La esposa que me llama se puede envenenar con mi lengua.
El trabajo pendiente se puede incendiar con mi infancia.
El hijo que me busca se puede ir con todos mis años.
Tengo que construir mi casa de tabaco
entregar lo que hice en vida: para la muerte todo y siempre estará bien hecho
porque ni con un pie en la muerte se puede pisotear al pasado.
Es hora y escribir también pasa.
Es como intentar vender un ojo en el mercado de la anécdota.
Dar con el instante en que la piedra saltó al zapato.
La puerta encerró al beso.
El cuerpo alfabetizó al silencio.
El sexo se hizo sexo.
Veo alimentos que se pudren sobre la mesa tendida bajo la sombra de mi cabeza
y una carta, un libro
alguien en la calle huyendo de una presencia que amenaza
pero eso no es poesía.
Ahí se escucha el tren azulado llevándose a mi familia.
Y la casa queda a oscuras
mientras la infancia me circula en sangre
a la velocidad que pasa la muerte por el espejo.
ORACIÓN
Esa virgen se queda en mi casa.
Amuleto que la lluvia dibujó contra el vidrio como hoja de menta
pero que sin embargo se percibe como una virgen limpia y de pie.
Tiene los pezones duros como hocicos de caballo o mejor
de animal negro percibiendo el miedo de la manada, pero no cabalga.
Tiene luna llena, mes de diciembre a su favor, pero no dice.
Es leve como el humo de mi tabaco.
Esa virgen se queda en mi casa después de los alimentos en medio de la nada por hacer con la casa bien a oscuras.
Si es imagen del insomnio: sus ojos son un camión de carga que vienen a rellanar el pozo de mi noche.
Si es imagen de la memoria: sus manos lían tabaco sobre la mesa pulida por las mangas de mi infancia.
Si es imagen de la espera: ella lava uvas verdes en la pileta del sueño
bajo el hilo transparente de mis babas del diablo.
Esa virgen se queda en mi casa.
Como un rayo en una extensa plantación de tabaco.
Quiera que esta noche revele y negocie conmigo una señal.
Lisandro González
menciona a:
Ruy Rodríguez
María Melek Vivanco
Eduardo Santellán
Laura Yasan
bio/biblio:
Lautaro Ortiz nació en La Plata en 1973. Publicó en poesía “A estas horas y en este día” (1993) y en breve “Casa de tabaco”. Ejerce como periodista en varios medios gráficos.
Poemas:
De Enfermera Negra (inédito)
DE CAJÓN
Las malas lenguas de la muerte que son muchas como sus ojos
rozan los labios del muerto.
Es el último embalaje.
Aduana de la madera triste y de la platería engarzada.
Una fábrica de borrar señales:
lo que llega muerto se va cadáver.
lo que llega blanco se va ceniza.
EN EL MERCADO DE LA ANÉCDOTA
Es hora de escribir.
La esposa que me llama se puede envenenar con mi lengua.
El trabajo pendiente se puede incendiar con mi infancia.
El hijo que me busca se puede ir con todos mis años.
Tengo que construir mi casa de tabaco
entregar lo que hice en vida: para la muerte todo y siempre estará bien hecho
porque ni con un pie en la muerte se puede pisotear al pasado.
Es hora y escribir también pasa.
Es como intentar vender un ojo en el mercado de la anécdota.
Dar con el instante en que la piedra saltó al zapato.
La puerta encerró al beso.
El cuerpo alfabetizó al silencio.
El sexo se hizo sexo.
Veo alimentos que se pudren sobre la mesa tendida bajo la sombra de mi cabeza
y una carta, un libro
alguien en la calle huyendo de una presencia que amenaza
pero eso no es poesía.
Ahí se escucha el tren azulado llevándose a mi familia.
Y la casa queda a oscuras
mientras la infancia me circula en sangre
a la velocidad que pasa la muerte por el espejo.
ORACIÓN
Esa virgen se queda en mi casa.
Amuleto que la lluvia dibujó contra el vidrio como hoja de menta
pero que sin embargo se percibe como una virgen limpia y de pie.
Tiene los pezones duros como hocicos de caballo o mejor
de animal negro percibiendo el miedo de la manada, pero no cabalga.
Tiene luna llena, mes de diciembre a su favor, pero no dice.
Es leve como el humo de mi tabaco.
Esa virgen se queda en mi casa después de los alimentos en medio de la nada por hacer con la casa bien a oscuras.
Si es imagen del insomnio: sus ojos son un camión de carga que vienen a rellanar el pozo de mi noche.
Si es imagen de la memoria: sus manos lían tabaco sobre la mesa pulida por las mangas de mi infancia.
Si es imagen de la espera: ella lava uvas verdes en la pileta del sueño
bajo el hilo transparente de mis babas del diablo.
Esa virgen se queda en mi casa.
Como un rayo en una extensa plantación de tabaco.
Quiera que esta noche revele y negocie conmigo una señal.
* * *
el ultimo me gusto mucho
Gracias pep
L.O.
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