PAMELA DE BATTISTA

mencionada por:

Luis Luján

menciona a:

Cecilia Vitase
Diego Martinez
Gisela Pais
Yamina Seija
Susana Lizzi

Bio:

Pamela De Battista nació en Gualeguaychú, en agosto de 1985.
Es miembro del grupo literario de jóvenes Vigilia desde el año 1998, junto al cual ha realizado numerosos recitales de poesía, uno de los cuales se hizo en la Feria Internacional del Libro en Buenos Aires, y participado en encuentros de escritores y encuentro de talleres literarios.
Ha recibido premios y menciones en certámenes literarios, y sus poemas han sido publicados en revistas y antologías (de editorial Nuevo Ser en el año 2003, y de editorial Dunken en el año 2006).
Actualmente cursa el Profesorado de Lengua y Literatura en la Universidad Autónoma de Entre Ríos, en Concepción del Uruguay.


Poética:

La que me dice, la que me llama desde mí cuando me divido y no me reconozco, y me une.
La que junta mis pedazos y me guarda adentro mío. Reveladora, madre, delatora. ¿Cómo puedo decirla? ¿Cómo puedo explicarla?¿Quién soy yo para animarme a tanta hybris?


Poemas:

La carne

Carne redonda
carne de hoja que cae vacía
carne abierta que esconde un árbol
que esconde una caja
que esconde un corazón.
En el medio del bosque no dan risa los payasos
da risa dios.
Hacen falta más golpes de tambor,
más ruido de piedra chocando contra el agua,
más ruido redondo,
para despertarme de la desilusión.



Confesión

No quiero abrir el pecho de tu ángel,
ni el vientre de cruz de mis silencios.
Prefiero que la boca no responda,
ni la sombra,
porque a veces el cuchillo es un tiempo de dos filos
tajantes como un grito
o como la soledad.
Yo quiero quedarme pero hace frío en este cuerpo,
y tu cuerpo es de agua emancipada,
de tierra que arroja flores
como un hechizo de párpados calientes en la lluvia.
Quiero quedarme,
pero temo ser la anciana bruja que te espía,
o la niña que se cuelga de tu alma
hasta sangrarte.
La lágrima como un sueño desgarrado
la herida cerrada o abierta para siempre
no importan cuando tu amor se acerca apenas
para acunarme en mi llanto
de perpetua recién nacida.



II
El sol.
Los días.
Las flores.
Quién vive y quién muere.

Es este dolor de salvarse a medias de las telarañas del destino.
No llores, me dice,
no llores

Yo no lloro, se me abre el cuerpo,
cae el rugido de la sangre
las frutas que no debí haber mordido
todo este peso de luna en el costado
este sabor a tierra seca.

Debería estar llena,
los huesos, la carne, la piel
el torso lleno de pequeños estallidos dulces,
pero no.

No me calma la voz,
me desespera.
todo este circo de espejos vacíos
arrodillados ante mis ojos
me pesa en los párpados
y quiero llorar y salir de mí adentro de una lágrima
caer, gotear.

No me gusta la pequeñez de mis manos
no me gustan los fantasmas q me invento para estar acompañada,
las imágenes que creo me gustan
pero tienen la boca enorme de la soledad,
es eso,
estar y no estar.

Y te digo que amo el espanto de tu venida
el cuchillo en tu palabra.
No quiero que me dejes,
quiero que me sigas doliendo.
Tus manos alrededor, todo tu cuerpo cerca,
como golpe seco
peso
silencio.


La mano escribe

La mano escribe,
las piernas están alineadas sobre la sangre de las ciruelas,
el alma está donde tiene que estar
y toda entera digo y callo.
Casi fragmentada por un canto enarbolado desde los tobillos,
casi desgarrada.
El vestido de la noche es demasiado largo,
me roza la espalda,
me duele la noche porque la mano escribe
y no puede decirme ni traerme
ni decirte de la boca tibia de mi soledad.
No puede acercarte para que veas cómo salgo del escondite.