SANDRO BARRELLA
mencionado por:
Osvaldo Aguirre
Tomás Aiello
Hernán Lagreca
Anahí Lazzaroni.
menciona a:
Horacio Castillo.
Juana Bignozzi.
Beatriz Vignoli.
Eduardo Ainbinder.
Fabián Casas.
Ana María Manno.
bio/biblio:
Osvaldo Aguirre
Tomás Aiello
Hernán Lagreca
Anahí Lazzaroni.
menciona a:
Horacio Castillo.
Juana Bignozzi.
Beatriz Vignoli.
Eduardo Ainbinder.
Fabián Casas.
Ana María Manno.
bio/biblio:
Nací en Buenos Aires el 18 de mayo de 1967. Libros publicados: El álbum de Pascal (1996), Editorial Último Reino. El golf (2005), Editorial Alción.
¿Arte poética?
“No se admite nada en el mundo que pueda darse a conocer en verso si no lleva la insignia de poeta, de matemático, etc. Pero las gentes universales no quieren insignia, y no establecen diferencia entre el oficio de poeta y el de bordador.” Blaise Pascal.
Poemas:
Autorretrato de espaldas con mi padre de la mano
Hacia el golf
de la mano
de mi padre.
Vamos
él con la mano
que deja
su impresión
en mi mano pequeña.
Vistos así
de espaldas
a una distancia
de media cuadra
tomando como punto
de mira
la vereda
de casa
no es difícil saber
que estoy a la derecha
de mi padre
que en el autorretrato
ocupa
el eje vertical
de más altura.
Vamos
mi padre y yo
de la mano
hacia el golf.
¿Estamos de pequeños,
como quien dice de un barco
en medio
de una tormenta,
en medio de la noche
del agua
ebria del mar
apartados
de tierra firme
la lengua
afuera
estamos
quiero decir,
de pequeños,
en la mano de un dios?
Habla poco mi padre
pero su mano
es fuerte.
Ha dejado por un rato
la carpintería
para llevarme
al golf.
Por eso tengo ahora
visto de espalda
¿se ve?
mi mano
dentro del hueco
de su mano
como la boca
de una ballena
que traga
la parte líquida
del mundo,
mi mano
dentro del hueco
de su mano
tremenda.
Es domingo
en el autorretrato
¿se ve?
es temprano
y seguimos caminando
hacia el golf.
Los domingos,
cuando mi padre deja
por un rato
la carpintería
vamos
yo a su derecha
con mi mano
en el hueco
con mi mano
en la boca
del leviatán.
¿Será mi padre
de mi mano
hacia el golf
el hombre
más fuerte
del mundo?
¿podría
con su mano terrible
derribar
de un solo golpe
el árbol más alto
del golf
el árbol
hacia el cual
nos dirigimos?
¿podrá
con el revés
o el puño
mandar al otro mundo
a los villanos
que me quitan el sueño?
¿podría,
como el Zorro,
convertir a su mano
en instrumento
de justicia?
No le suelto
la mano
a mi padre.
Le pido
que a la vuelta
del golf
me deje que lo mire
trabajar
en silencio.
Estamos por cruzar
aun sujetos
mano con mano
mi padre y yo.
Mi padre se detiene
y lo sigo
y me paro
en seco,
pasan dos autos
que no reconozco
salvo
por el color.
Ahora
dice mi padre
y cruzamos
firmes
las manos
como agua
mi mano
pequeña
dentro de su gran mano
y el leviatán
que ya me suelta
y entonces sí,
me suelto
¿se ve?
y entonces corro
ahora sí
corro hacia el árbol
y mi padre me mira
sin hablar
en silencio
me mira
correr
como loco
las manos libres
y el viento
que mueve
mi remera
de Astroboy
el viento
como un cometa a máxima velocidad
¿se ve?
el viento en la cara
me despeina
me hace cerrar los ojos
un poco
y corro desparejo
como loco
sin garbo
como Emil Zatopek
en los juegos olímpicos
de la era moderna
que vi
en un documental
donde le daban
una medalla
por los cinco mil
y otra por los diez mil
y otra más
por el maratón
oro puro del barón Pierre de Coubertin
corro
como la locomotora checa
corro sin darme vuelta
para llegar
al árbol
antes
que mi padre.
(De El golf)
A partir de Esopo
I
Ya pasó la temporada de caza
y la liebre y el ciervo
pueden sentirse a salvo.
Un año más en la columna del haber,
una cifra en el debe a favor del creador.
El ciervo permaneció en silencio
limitándose a hacer un gesto con la cabeza,
los ojos hundidos en esa figura parecida
pero distinta que a su vez se hundía más y más
en la distancia hasta perderse de vista.
Luego se echó a correr de lleno en la estación.
De la liebre fueron la voz y las palabras.
“Te damos gracias, Señor, por estos dones,
piernas ágiles, mente despierta, ojo avizor”,
sin olvidar en sus plegarias a los de menos suerte,
“recuerda a aquellos de los nuestros
con quienes compartimos en otro tiempo
los juegos y la mesa. Te lo pedimos Señor.”
Por delante se viene el tiempo bueno,
la hierba fresca que regresa
por debajo de la nieve, el aire tibio
que devuelve las ganas de salir
a hacer algo, frecuentar un alma bella
con quien dar largos paseos alrededor del lago,
prepararse para la furia roedora
o el no menos furioso desengaño.
Correr detrás de un animal,
correr toda una vida detrás de un corazón
toda una vida detrás del corazón
de un animal.
II
Entonces dos
animalitos,
¿león y liebre?
Recostados en la oscura
la tibia noche
que llega
siempre llega
el fresco, la polea
el tiento, la seca red
de quien pesca
los frutos
de la nada.
Ah quién diría
de la especie,
abastecida
soledad de cuerpos,
entregados
como se entrega un dios
un viento
un pájaro que vuelve
del invierno
un motor
para extraer el agua
de los pozos.
Eso:
fontaneros.
Eso.
El agua
de los pozos.
(Inédito)
(Fragmento)
.........................................
así
en los baldes
del carnaval
hacíamos violencia de las aguas
hasta que alguien decía
-volvamos, volvamos
-¿volver a Flandria?-
como quien vuelve
al amarillo.
así
y en los orines de la siesta
caían como en trampas para nutrias
las chicas
bañadas por las aguas
las chicas empapadas
corriendo en la siesta de Caseros
la lisura en sus remeras
mojada la ropa
y luego ir cambiarse para volver
a mojarlas
y nunca alcanzarían
cobijo en algún corredor
abierto de la cuadra.
íbamos a la carga
a las canillas
las bombitas
y en eso ellas volvían
para ser mojadas
otra vez
locas del agua las chicas de Caseros
sí, el carnaval y su azote
la malatía después de comer
ir a mojarse
con el estómago lleno
ruidos hacia el pasillo
y algunos de nosotros
en la recarga
como obreros formando fila
a las puertas del pañol
no resbalarse
tener cuidado de no caer en la vereda
y partirse la boca
decían las madres...
................................
(De Caseros. Inédito)
* * *
A que nadie sabe quien sacó esa foto, yo si lo sé.
Imagino también que pocos sabrán donde se sacó la foto, pero eso también lo se.
También imagino que la gran mayoría desconocerá, a excepción de Sandro Barrella, quien firma, s algo no falla en mi mente a estas horas después de un día largo, yo también lo se.
Muy buenos los poemas de Sandro Barrella. Debo reconocer que tenía su poesía sólo picoteada de acá y allá. Ahora iré por los libros. Saludos y bienvcenido Sandro Barrella, Ana Porrúa
Me encantaron tus poemas, Sandro.
Los éditos ya los tenía leídos, pero los de Caseros... Bueno, los de Caseros... resplandecieron en mi corazón. Osvaldo Bossi
gracias por las lecturas, ana y osvlado.
en cuanto a monsieur sandoz y su conocimiento de la foto...¿? no tengo muy claro monsieur quien eres...
sandro
Lo mejor en el primer poema es que se ve.
Querido Sandro: Nunca es tarde. Y mejor, si traen esos inéditos!!!
Grande abrazo. JFG
El "Autorretrato de espaldas con mi padre de la mano" es totalmente conmovedora. Simplificas las palabras hasta su maximo de fuerza.
Sandro, me pique leyendo tu poesía y creo no equivocarme estudiste HISTORIA en la UBA?, Ciclo básico común año 1985?, si es así donde te puedo escribir y sino de todas maneras gracias!
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