Celeste Dieguez
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Natalia Romero
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Bio/biblio:
Soy de Chascomús ahora vivo en Buenos Aires. Publiqué en el 2007 “La enfermedad de las niñas” hay poemas míos en las antologías Poesía manuscrita 2 y Mangueras rojas y azules y en Color Pastel.
www.celestedieguez.blogspot.com
Poética:
la pala hundo en el humus humano el metal brilla fluido amalgama es hermoso pensar en materiales interviniendo dialectos explotando por fin en insultos delictivos deleites la fuerza pala la intelectualidad pala ardiendo al rojo hervor de los cánticos que tejen rápido entrelazando la urdimbre los hilos de acero de teoría el dibujo acuarela de la praxis empala la idea por el sexo de la idea por el testuz el torso la idea muestra al fin su liquido vital el palo que sujeta su carne sobre el fuego cociéndola cada palabra mide el tiempo lineal de su utilidad un concepto se solidifica al caer como se enfría de rápido la cera hace moldes también se rearma con nuevo pabilo adentro quemar lo que solo ha sido causa de servicio.
Poemas:
milanesa
ser un poco de carne golpeada para milanesas y decirlo y si esa carne camina y piensa y si ese rebozador me dio el rebozo necesario para cubrirme de las inclemencias y claro también esa carne machucada ha digamos parlamentado un poco con la vida para que le permita digamos una modesta felicidad o forma parecida de paz aunque la felicidad no es justo eso para esta carne que ha sido martillada hasta achatar hasta confundir digo su textura su forma original digamos con un martillo que camina y ha tratado de pactar con la vida una paz que aunque no la haga feliz al menos una milanesa y un suave velo de rebozador que ha tapado las marcas digamos de la machucación y uno parece que camina y habla y martilla digo aplasta de algún modo los nervios que puedan haber quedado un poco levantados y si uno después del estado carne después del estadío milanesa y martillo uno ya camina digo aunque se le escape un poco de rebozador que en un momento cubrió la superficie las marcas pero que ahora por ahí esta un poco marcando otra vez la carne que machuca en la paz machuca pidiendo pactando un poco si ese es el costo de la felicidad y la paz no parece tan tentadora que aunque sea la machuquen la golpeen de nuevo uno inflinge a la carne la marca en la propia marca del golpe otro golpe digo si uno martilla y golpea la paz hasta hacerla marca milanesa y esparce suavemente rebozador por todas sus acciones asi casi como arena para borrarlas para borrar las marcas para que no puedan perseguirla a ella pobre carne ya mancillada y golpeada un poco negra ya del uso pero uno sabe que sigue que va a volver a permitirlo de nuevo a penas pueda martillar y uno empieza a golpearse por anticipado y se ve la carne en el espejo y ve las marcas aunque no se vean aunque parezca paz pan rallado rebozada ya por el tiempo uno se mira y están allí el costo el pacto por haber parlamentado en algún momento antes y después del golpe con la felicidad a costa de marcas y martilleos uno que es terco golpea y golpea su carne la milanesa rebozando allí los errores y caminando con esa carne encima con el alma negra machucada pero tapando con el rebozador lo que está incrustado sequitas y crujientes milanesas .
*
confusión y nubosidad el futuro esa lata
podría acaso hacer un señuelo mitad ave mitad pez para atraer sobre nosotras la presa para atraer sobre nosotras las moscas como una lluvia de vaivén la cristalada nevándonos sobre la quemadura sobre la cabeza tan descubierta pobrecita ay
podría yo con estas mis manos encallecidas encanecidas tirantes jirones ya de carne empolvar cernir un trabajo un gualicho ofrenda que ofreciese un sacrificio alzar al rimador supremo el que conjuga los bienes y males volver a dar la rima el sonido
debiese armar con estas extremas una arcilla un polvo calizo que construya algo que destruya la otrora para presentar una pulida superficie de muela de hueso aguzado que sirva para cortar para desgarrar las telas los elásticos los tejidos que sostienen tan mal la pertenencia a que
deberé yo ahondar aun mas en mi conciencia como en una tierra con las palas con las manos de piedra curtidas raspantes desgajar la integridad hasta extraer el jirón triunfante el retazo que me da voz que me dé la luz visión que me acoja no me abandone caída a un costado cáscara que ya
se desusa tanto cuando la exprimimos cuando nos cansamos de sobarla tanto hasta que perece en la sed
podría yo revertir reconvertir mi paso traspaso trans esa nimiedad que me augura la herencia de disloque y represión familiar esa coyuntura ese hueso que genera que deshereda y no admite y no aduce no absuelve los viejos gorgojos olvidados de la historia personal
que yo hube de conocer tanto el borde para poder fatigarme en las vueltas y yo la que anduve tan sin voz que no pude decir poder por siempre decir decir decir y en tanto callaré seguir diciéndome
que el yo que represento con erre más bofe mas fragmento me desdiga a la vez que me pronuncie y clavar una y otra vez la punta de la incertidumbre sobre el costillar de lo conseguido sobre la tela modal de la mirada del otro
si podré cortar el hilo el cordón que me ata a donde no sé no sabemos hasta donde atados de la cintura sin saberlo creyéndonos libertades y prebendas que no pueda yo peregrinar el camino de vuelta dándole razones a la caída para unificar así una idea una distancia un sistema de
repeticiones lógicas algo un estribillo
con que resortes estiraré el día con que nuevas peleas ensimismada para conformarme y núbil nuevamente nuevamente adverbial
a donde me dejaré rodar vencedora roca impune cuando defienda que tempestades voy a fabricar cuando recuente las horas de estos días que pasan hoy que amanecen sin continuo sin detención en ellos mas que blanda osamenta que se dirige incesante se dirige hacia que
donde beber sedientamente sediciosa tal vez engañando disimulando otra sed otra cara que me de un pasar de máscara que no sabré vestir que arrugaré despreocupada y ansiosa jadeante tal vez desoyendo tanto esas voces no debiera que me dicen no mirar hacia atrás no mirar adonde la
sal
de donde volviendo cuando me quiera acordar y me encuentre ya de paso cuando recuerde allá en ese tiempo que fui ésta que fui ésta y se me presente claro clarísimo lo que debería haber hecho hoy y no hice.
*
diz
diz que vendrá el tiempo de los hombres sensibles
borlas que empapen nuestro corazón como una fruta
seca que se yergue nueva ante el calor del liquido semántico de sol
diz que llegará un arrullo de hombres nuevos atravesando la promiscua turba de
clamidias y ciclámenes partenaires nudosos del estertor ajeno.
diz que habitaremos en celdas sedosas con calmado aroma de madreselvas
y movimientos leves de animales bebés
diz que seremos señoras de nuestra fauna y amantes esposas de fabulosos glandes
que señalaran las trompetas del porvenir en nuestra boca liberada.
diz que reduciremos la miel en la ollita para asar las carnes doradas de nuestras mejores hijas.
diz que emprenderemos las flamantes cacerías bien armadas de sentido para montar las bases de una turgente nación unicornea.
diz que tocaran las puertas de la ciudad y llegaran los viajeros que otrora hayan partido
hambrientos de pezones y pueriles zalemas.
diz que esperaremos en los albores con flores de leche en los pelos y vestidas de plumas de guacamayos para ser reverenciadas como antiguas deidades parlantes.
diz que se acabara la patraña de la envidia entre los sexos y las mutilaciones y todo será procrear y reproducir enhebrar e hilar narrar y cantar.
milanesa
ser un poco de carne golpeada para milanesas y decirlo y si esa carne camina y piensa y si ese rebozador me dio el rebozo necesario para cubrirme de las inclemencias y claro también esa carne machucada ha digamos parlamentado un poco con la vida para que le permita digamos una modesta felicidad o forma parecida de paz aunque la felicidad no es justo eso para esta carne que ha sido martillada hasta achatar hasta confundir digo su textura su forma original digamos con un martillo que camina y ha tratado de pactar con la vida una paz que aunque no la haga feliz al menos una milanesa y un suave velo de rebozador que ha tapado las marcas digamos de la machucación y uno parece que camina y habla y martilla digo aplasta de algún modo los nervios que puedan haber quedado un poco levantados y si uno después del estado carne después del estadío milanesa y martillo uno ya camina digo aunque se le escape un poco de rebozador que en un momento cubrió la superficie las marcas pero que ahora por ahí esta un poco marcando otra vez la carne que machuca en la paz machuca pidiendo pactando un poco si ese es el costo de la felicidad y la paz no parece tan tentadora que aunque sea la machuquen la golpeen de nuevo uno inflinge a la carne la marca en la propia marca del golpe otro golpe digo si uno martilla y golpea la paz hasta hacerla marca milanesa y esparce suavemente rebozador por todas sus acciones asi casi como arena para borrarlas para borrar las marcas para que no puedan perseguirla a ella pobre carne ya mancillada y golpeada un poco negra ya del uso pero uno sabe que sigue que va a volver a permitirlo de nuevo a penas pueda martillar y uno empieza a golpearse por anticipado y se ve la carne en el espejo y ve las marcas aunque no se vean aunque parezca paz pan rallado rebozada ya por el tiempo uno se mira y están allí el costo el pacto por haber parlamentado en algún momento antes y después del golpe con la felicidad a costa de marcas y martilleos uno que es terco golpea y golpea su carne la milanesa rebozando allí los errores y caminando con esa carne encima con el alma negra machucada pero tapando con el rebozador lo que está incrustado sequitas y crujientes milanesas .
*
confusión y nubosidad el futuro esa lata
podría acaso hacer un señuelo mitad ave mitad pez para atraer sobre nosotras la presa para atraer sobre nosotras las moscas como una lluvia de vaivén la cristalada nevándonos sobre la quemadura sobre la cabeza tan descubierta pobrecita ay
podría yo con estas mis manos encallecidas encanecidas tirantes jirones ya de carne empolvar cernir un trabajo un gualicho ofrenda que ofreciese un sacrificio alzar al rimador supremo el que conjuga los bienes y males volver a dar la rima el sonido
debiese armar con estas extremas una arcilla un polvo calizo que construya algo que destruya la otrora para presentar una pulida superficie de muela de hueso aguzado que sirva para cortar para desgarrar las telas los elásticos los tejidos que sostienen tan mal la pertenencia a que
deberé yo ahondar aun mas en mi conciencia como en una tierra con las palas con las manos de piedra curtidas raspantes desgajar la integridad hasta extraer el jirón triunfante el retazo que me da voz que me dé la luz visión que me acoja no me abandone caída a un costado cáscara que ya
se desusa tanto cuando la exprimimos cuando nos cansamos de sobarla tanto hasta que perece en la sed
podría yo revertir reconvertir mi paso traspaso trans esa nimiedad que me augura la herencia de disloque y represión familiar esa coyuntura ese hueso que genera que deshereda y no admite y no aduce no absuelve los viejos gorgojos olvidados de la historia personal
que yo hube de conocer tanto el borde para poder fatigarme en las vueltas y yo la que anduve tan sin voz que no pude decir poder por siempre decir decir decir y en tanto callaré seguir diciéndome
que el yo que represento con erre más bofe mas fragmento me desdiga a la vez que me pronuncie y clavar una y otra vez la punta de la incertidumbre sobre el costillar de lo conseguido sobre la tela modal de la mirada del otro
si podré cortar el hilo el cordón que me ata a donde no sé no sabemos hasta donde atados de la cintura sin saberlo creyéndonos libertades y prebendas que no pueda yo peregrinar el camino de vuelta dándole razones a la caída para unificar así una idea una distancia un sistema de
repeticiones lógicas algo un estribillo
con que resortes estiraré el día con que nuevas peleas ensimismada para conformarme y núbil nuevamente nuevamente adverbial
a donde me dejaré rodar vencedora roca impune cuando defienda que tempestades voy a fabricar cuando recuente las horas de estos días que pasan hoy que amanecen sin continuo sin detención en ellos mas que blanda osamenta que se dirige incesante se dirige hacia que
donde beber sedientamente sediciosa tal vez engañando disimulando otra sed otra cara que me de un pasar de máscara que no sabré vestir que arrugaré despreocupada y ansiosa jadeante tal vez desoyendo tanto esas voces no debiera que me dicen no mirar hacia atrás no mirar adonde la
sal
de donde volviendo cuando me quiera acordar y me encuentre ya de paso cuando recuerde allá en ese tiempo que fui ésta que fui ésta y se me presente claro clarísimo lo que debería haber hecho hoy y no hice.
*
diz
diz que vendrá el tiempo de los hombres sensibles
borlas que empapen nuestro corazón como una fruta
seca que se yergue nueva ante el calor del liquido semántico de sol
diz que llegará un arrullo de hombres nuevos atravesando la promiscua turba de
clamidias y ciclámenes partenaires nudosos del estertor ajeno.
diz que habitaremos en celdas sedosas con calmado aroma de madreselvas
y movimientos leves de animales bebés
diz que seremos señoras de nuestra fauna y amantes esposas de fabulosos glandes
que señalaran las trompetas del porvenir en nuestra boca liberada.
diz que reduciremos la miel en la ollita para asar las carnes doradas de nuestras mejores hijas.
diz que emprenderemos las flamantes cacerías bien armadas de sentido para montar las bases de una turgente nación unicornea.
diz que tocaran las puertas de la ciudad y llegaran los viajeros que otrora hayan partido
hambrientos de pezones y pueriles zalemas.
diz que esperaremos en los albores con flores de leche en los pelos y vestidas de plumas de guacamayos para ser reverenciadas como antiguas deidades parlantes.
diz que se acabara la patraña de la envidia entre los sexos y las mutilaciones y todo será procrear y reproducir enhebrar e hilar narrar y cantar.
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Cele, cuanta fuerza tienen estos textos, lo intervienen todo.
“cada palabra mide el tiempo lineal de su utilidad un concepto se solidifica al caer como se enfría de rápido la cera hace moldes también se rearma con nuevo pabilo adentro quemar lo que solo ha sido causa de servicio.” Es grandioso, brilla! Y me deja pensando un montón..
Gracias por mencionarme.
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