Hugo Emilio Sánchez
Mencionado por:
Horacio Fiebelkorn
Menciona a:
Mario Ortiz
Ana Porrúa
Pedro Mairal
Washington Cucurto
Fabián Casas
Martín Gambarotta
Bio:
Hugo Emilio Sánchez nació por primera vez el
14 de abril de 1962 en el barrio de Tolosa, La Plata, Buenos Aires, Argentina,
donde reside actualmente.
Hijo de
Adela y Abel.
Padre de
Ezequiel, Nahuel y Arián.
Excombatiente,
por azar o por destino, de la guerra de Malvinas.
Amor y cómplice de Mirta.
Prójimo de casi todos y “partidario de vivir”
Publicaciones:
Sobrevida, Poesía (2010) Javier Bibiloni
Editora
Brilla tú, borracho loco, Poesía (2012) Garrincha Club
Tributo al chanchito. En: Imágenes y relatos de lo barrial ,
Antología (2011) Fundación hábitat y salud urbana.
Llovía. En:Poesía y vida, Antología (2012)
EUDEBA
Lauchitas, fragmento. En: Malvinas. El sur, el
mar, el frío. Historietas (2016) Editorial UNRN y Editorial Eduvim
y en el
blog www.hugoemiliosanchez.blogspot.com.ar
*
Lauchitas
Dime con quién andas y te diré si mueres
Ojos que no ven corazón que no muere
La muerte con botas caza ratones
y roba lauchitas
Va a la escuela y te corrige con rojo
Le pone zancos a la mentira
el terror es derecho y humano
Mientras las lauchitas crecen
la muerte con botas se cambia el calzado
sabe que en las canchas gritan más fuerte
Los ojos comienzan a ver
las lauchitas miran hacia atrás
Ya puedes decir con quién andas
pero la muerte con botas
no te dirá quién eres
La mentira pierde el equilibrio
el terror ya no aterroriza
entonces
la muerte con botas
se disfraza de celeste y blanco
y en la trampa de abril
hasta dios queda atrapado
Aunque la muerte se saque las botas
aunque ya descalza la muerte se muera
habrá
arrugas sin después
piel tersa sin antes
y en los huecos de los abrazos
besos sin mejillas ni labios
caricias sin piel y sin manos
Lauchitas emboscadas en abrazos
envueltas en besos
acorraladas en caricias
dudaron
Y
supieron
Sobrevida, Poesía (2010) Javier Bibiloni Editora
2
Aquí no hay árboles
un pino crece
al lado de una casa
es parte de ese hogar
no de un bosque
Aquí
no hay árboles
Aquí
no tiene sentido el otoño.
Brilla tú, borracho loco, Poesía (2012) Garrincha Club
A mi vieja
siempre la hice sufrir
cuando nací pesé 4 kilos 8
50
de pibe corrí en bici
ella iba a
los circuitos
pero no
miraba la carrera
le daba
miedo
en la época de los milicos
dosportres
terminaba
en cana y
como en la
mayoría de las casas
no había teléfonos
me sacaban
dos días después
de la
comisaría 6º de Tolosa
me llevaron
a una guerra y
cuando volví me fui de mi casa
empecé a fumar y a
tomar
me compré una moto
ella me decía
que no fume
no tome
que me
compre un auto
para
hacerla sufrir más
fumaba
habanos
tomaba
mucho y
compraba
motos japonesas
cada vez más gordas
tuvo
momentos de paz
cuando
estudié
laburé y
la hice
abuela
dejó de ser mi mamá
para ser la
Poro
Porotita
yo
seguía
haciéndola sufrir
pero ella
ya no me decía nada
se enfermó
mi viejo la
cuidaba mucho
la amó como
se ama
en esas
historias cursis de las pelis
antes de
morir
mi viejo
me miró fijo
me dio un
apretón de mano
así
de macho
de hombre a
hombre
no podía hablar pero lo entendí
me hice
cargo de Porotita
su chichí
pasó a ser la reina Porotita de Tolosa
con un montón de doncellas
a su
alrededor que la cuidaban
empecé a mimarla y hacerme más el malo
el duro
pero ella
ya no sufría por mí
sabía que aunque ponga cara de malo
soy feo y
se reía de mis boludeces
la
levantaba a upa
ella se reía finito y me agarraba
fuerte del
cuello
le daba
miedo
la última vez que la alcé
ya estaba más Porotita que nunca
caminé con ella en
brazos
desde la pieza
hasta el living
donde
estaba la camilla
para
trasladarla a la clínica
me fue
mirando con sus ojos muy abiertos
no podía hablar ni moverse
igual
no hacía falta
la dejé sobre la camilla
le puse mi
mano sobre la mejilla y
con una
sonrisa
le di un beso en la frente
Inédito
Congreso de
ciencias
Te dejo en ezeiza
para que vayas a
hablar de ciencia
en algún país
vuelvo a tolosa
por la autopista
para hablar de
mujeres
en algún boliche
la ciencia es
complicada
igual las mujeres
aunque para ellas
no hay ciencia
ni método
científico
tu ponencia la
escuchan
cientos de
personas
que al final
aplauden
mi ponencia la
escuchan
pablito y el
brocha
que al final
me ovacionan
de madrugada llego
a casa
no te extraño
ni espero tu
llamada
fumo un pucho
voy a la cama
me acuesto de tu
lado
apago la luz
y uso la almohada
que es incómoda
pero es tuya.
Inédito
* * *
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